La Harley Davidson FXFB Fat Bob 114 combina el encanto de una Harley Big Twin Softail con el toque moderno que la marca necesita. Es, posiblemente, la mejor Harley.
Acción: Michel Garcilopez.
En el 2017 Harley hizo crecer sus motores (como puedes leer en este reportaje. Pincha aquí) de nuevo. De 103 pulgadas cúbicas y 110 las versiones especiales como las CVO, se ha pasado a 107 y 114, lo que en centímetros cúbicos significa 1.745 y 1. 868 respectivamente. Por tanto, tienen pistones más grandes y mayor cilindrada unitaria, lo que en principio significaría más par y potencia, pero más vibraciones. Pues no, porque para pasar las normativas anti emisiones como la Euro4, Harley tuvo que desarrollar mucho más que sólo la cilindrada. Por eso, mejoró la refrigeración con culatas refrigeradas por agua, con cuatro válvulas por cilindro (en dos cilindros, por lo cual son ocho y de ahí el nombre de los nuevos motores: Milwaukee Eight) y un nuevo sistemas de equilibrado interno con dos ejes contratantes que consigue un tacto con el rugir tradicional que nunca le debe faltar una Harley, pero mucho más estable y seguro en marcha.
Además, esta disminución de vibraciones permite anclar el motor de forma mucho más sólida al chasis sin que le afecte el “retumbar” del gran bicilíndrico. Ahora, con el nuevo cubicaje, una compresión de 10,5:1 y todas las modificaciones interiores, declara 100 caballos a 5. 000 revoluciones… que ya son caballos teniendo en cuenta que estamos hablando de un bicilíndrico de 2. 000 cm³.
Y también hay más. La anterior y preciosa Fat Bob era una Dyna, como puedes ver en esta galería de fotos. Sin embargo para esta temporada Harley ha eliminado la familia Dyna de la fabricación, por lo que este modelo se ha pasado montar en un chasis Softail que declara ser un 65% más resistente que antes y 15 kilos más ligero. Puedes infirmarte más leyendo este reportaje (pincha aquí).
Harley Davidson 2018: 8 nuevas Softail por el 115 Aniversario
Así, se ha aprovechado para cambiar la amortiguación trasera que tradicionalmente era de doble amortiguador, pero que se cambió a un solo amortiguador colocado justo debajo del motor, de forma que no se viera. Antes estaba instalado para trabajar a extensión, y sin embargo ahora se ha modificado para que trabaje de la forma más natural para un amortiguador, a compresión. Además, en el lateral derecho tiene un pomo para regular de forma remota la precarga de muelle.
[/et_pb_text]Sigamos con el resto de la moto, porque delante tenemos una recia horquilla invertida de 43 mm de un tacto bastante más firme de lo habitual en cualquier custom, en la que Harley instala un nuevo sistema hidráulico interior denominado Dual Bending Valve (SDBV). Las preciosas llantas tienen unas medidas de 150-70-16 delante y 180-70 16 detrás, con unos neumáticos de perfil alto (estética obliga) con un dibujo que casi parece una trail Scrambler. Por cierto, los neumáticos son específicos de Harley, como se ve en los flancos.
Otro de los elementos que la distingue de sus antecesoras es el espectacular faro delantero oval LED, que le da cierto tono de robot o extraterrestre. Es bastante habitual cuando se habla de esta moto, pero ¡es igualito a Binder, el robot de la serie Futurama!
O sea, como tiene muchas novedades, aquí os enumero las más importantes para que no os lieis:
- Nuevo motor 114 pulgadas cúbicas (1868 cm³) con 100CV.
- Ahora con chasis Softail en lugar de Dyna.
- Nueva óptica delantera oval con LED.
- Nueva horquilla delantera y amortiguador trasero con pre carga regulable remotamente por pomo.
Y como guinda de estos comentarios técnicos, os digo que la Harley Davidson Fat Bob 114 me parece una moto absolutamente preciosa a la vez que elegante, y eso que el color chocolate que puedes ver en las fotos de nuestra prueba no me gustó nada, pero en vivo es absolutamente espectacular, un gran acierto.
Como pasa con la Breakout, cuya prueba editamos hace unos días y puedes leer pinchando aquí, es una perfecta muestra del nuevo camino cogido por Harley de mirar al futuro manteniendo la tradición. No sólo tecnológicamente es mejor, sino que es tan realmente sobria pero el tiempo espectacular que seduce absolutamente a cualquiera que la contemple.
PRUEBA HARLEY DAVIDSON FAT BOB 114: la prueba
Nada más sentarte sobre la nueva Fat Bob 114 notas que algo casi filosófico ha cambiado en su desarrollo. La amortiguación no se hunde porque sea demasiado blanda, como casi en cualquier mega custom, sino que notas un punto de firmeza que te sorprende y eso que no estamos hablando ni mucho menos de una moto ligera, sino de casi 300 kilos en seco y 314 en orden de marcha. Vamos, que como en cualquier Harley hay que desayunar fuerte para poder con ella.
Su posición que no es de custom convencional, sino más bien de “muscle bike” con un punto sport y sin embargo muy cómoda, no con las estriberas justo debajo de ti como un Sporster.
El cuadro combina perfectamente la estética ventas con todo lo moderno. Es un tacómetro circular con una pantalla digital que te ofrece toda la información por la cual puedes navegar a través del botón situado en la piña izquierda. Hay tienes nivel de gasolina, autonomía, marcha insertada, kilómetros recorridos, etc.
Hay una tradición en Harley, y es que los asientos casi nunca se pueden abrir por lo que no hay espacio útil para transportar nada. Por eso, siempre que coges una Harley de pruebas tienes que llevarte la documentación en el bolsillo, y quieres tener anti robo, pues lo mismo…
El motor es inconfundiblemente Harley con el gran V2 a 45° y los cilindros aleteados, pero sí tiene detalles diferentes como la preciosa caja de del filtro del aire colocado en el lateral derecho como es habitual, pero con parte del filtro a la vista siguiendo la estética de muchas preparaciones. Por otro lado, este motor no tiene refrigeración líquida pero sí un gran radiador de aceite. El gran escape también se ha desarrollado para pasar la Euro4 con sus catalizadores, pero está todo perfectamente integrado en el musculoso conjunto, con las dos recias colas saliendo por el lateral derecho y el protector térmico protegiendo los colectores y que te quemen la piernas.
El motor de arranque y un par de veces y el gran bicilíndrico cobra vida, y simplemente mirándolo notas que vibra mucho menos que anteriores Big Twin… Pero el primer gran “clock” al meter primera no ha cambiado. ¡Marca de la casa Harley Davidson!, como también lo es la transmisión final por correa, que es fundamental para amortiguar gran parte de las vibraciones.
https://www.motoradn.com/2018/10/29/fotos-harley-davidson-fat-bob-2017-prueba-motoradn/
Vas soltando el embrague (con maneta muy ancha y sin regulación) y, como siempre en este tipo de motores, necesitas adaptarte al bestial empuje del gran V2 de casi 2. 000 cm³… Pero como suele ocurrir con lo bueno, te acostumbras pronto. Notas rápidamente que muchas cosas han cambiado dentro de este propulsor, y mi sensación fué básicamente como si lo hubiese desmontado un experto mecánico y hubiera montado todas las piezas con un cuidado y un ajuste especiales. El musculoso empuje de cada pistonada sigue ahí, pero es mucho más controlable y el embrague claramente más dosificable de forma que la salida de cualquier curva, o simplemente moviéndote a baja velocidad, te sientes mucho más seguro.
Si quieres saber más sobre el motor Milwaukee Eight, ¡no te pierdas este video!
Y, por supuesto, el par y la potencia han mejorado espectacularmente, y tanto la aceleración como la velocidad punta son pura adrenalina. El par es de 156 N metro a 3500 revoluciones, por lo que la recuperación incluso desde las catacumbas del tacómetro está asegurada. Puedes ir en sexta y acelerar desde casi 2000 revoluciones y salir empujado hacia delante como si varios caballos tirasen de ti.
Con la renovada potencia es capaz de lanzarse hasta casi los 200 km/h, pero es absolutamente difícil de mantener una velocidad superior a 140 porque la aerodinámica de brazos abiertos y torso recto te empieza a tensar los hombros y el cuello como la cuerda una guitarra. Si buscas más velocidad, mejor busca un modelo con una buena cúpula delante o un carenado, ¡y eso que estamos hablando de una moto que con sus ahora reducidas vibraciones junto con una ergonomía muy acertada no cumple mal como rutera! Bueno, el asiento no es precisamente un colchón, pero tu culo tarda en quejarse. El del pasajero es casi un tipo Corbin, que sigue la curva de la aleta trasera con lo cual al que lleves detrás suele tener la tendencia a irse resbalando. Por lo tanto, aquí sí que te recomiendo montar un pequeño respaldo para que tu partenaire no se tenga que agarrar a ti como si le fuera la vida en ello.
En principio, nada mal para afrontar viajes largos… si eres consciente llevas una custom, claro. Además, con un depósito de 14 l y un consumo medio de 5,8 podrás pararte bastante a estirar las piernas. Por cierto, como es también habitual en las Harley grandes el tapón del depósito no tiene cerradura, por lo que si lo abres te quedas con él en le mano sin poder dejarlo en ningún lado y, lo que es peor, cualquiera puede desenroscarlo y llevárselo cuando la dejes aparcada ¿Para que puede valer un tapón de depósito sin moto?, bueno, tiene el logo de Harley grabado, ¡así que bonito sí que es!
Toda la evolución técnica y dinámica hace que esta Harley Fat Bob 114 sorprendentemente divertida, disfrutable y sobre todo estable en zona de curvas o en conducción ya no digamos deportiva, pero si animada. Las contenidas medidas de la ruedas (especialmente la trasera con un 200, no han caído en la trampa estética de colocar un gigantesco 240 o algo similar) hacen de ella una moto realmente ágil y estable en cambio de dirección, aunque nunca olvida su peso y sus 1615 mm de distancia entre ejes. Aquí sí se nota muchísimo el gran trabajo en la amortiguación, con una horquilla que soporta perfectamente el trabajo sin hundirse y manteniendo la dirección, y un amortiguador trasero con un recorrido efectivo de 100 mm (mucho más que antes) y que realmente hace su trabajo. Esto se nota también en el gran hueco que hay entre la rueda y la aleta trasera, que será rechazado por los más puristas que buscan una estética más custom, pero que permite ser la moto más estable.
Además, la frenada se encarga a dos buenas pinza de cuatro pistones delante con latiguillos metálicos, por lo que tu capacidad de parar la de una curva otra no está nada mal, y sobre todo ni la maneta ni el pedal sufren efecto pulmón aunque abuses de ellas.
PRUEBA HARLEY DAVIDSON FAT BOB 114: conclusión
Las Harley han mejorado, y mucho. Esta Harley Fat Bob 114 es posiblemente el mejor ejemplo de todos, porque no solamente es tan llamativa como siempre sino que también mucho más moderna y actual, y su capacidad de ser disfrutada ha subido varios enteros. Realmente, estamos hablando de una moto que convencería a muchos usuarios que buscan el espíritu de una naked sport pero con un toque más tradicional e impresionante. No lo quiero colocar al mismo nivel que cualquier deportiva sin carenado, claro está, pero desde luego os aseguro que es una moto de la que se disfruta allá por donde quiera rodar con ella. Incluso la ciudad, siendo tan pesada y larga, se maneja bien por la poderosa progresividad de su motor, un embrague digno de tal nombre y mucho más estable y menos sobreviradora que sus rivales directas.
Ya lo dice el título de esta prueba, pero lo repito: Esta Harley Davidson Fat Bob 114 es posiblemente la más auténtica y mejor Harley Davidson.
PRUEBA HARLEY DAVIDSON FAT BOB 114: LIKE-NO LIKE
LIKE: Estética. Motor. Nueva parte ciclo y amortiguación.
NO LIKE: Tapón gasolina sin cerradura. Comodidad para el pasajero. Capacidad de carga absolutamente nula