La denominación R12 de los nuevos modelos viene determinado por el aniversario de la creación de la legendaria R90 del año 1924… lo que son 100 años de la historia de BMW. Frente a la versión R12, claramente más custom y Cruiser, BMW ha decidido desarrollarla R12 NineT como un verdadero homenaje o «restyling» de la auténtica, genuina y primera NineT del año 2014.

Junto con un estilo claramente clásico y “café racer” con él colín monoplaza curvo, hace las delicias de cualquiera que ame la moto en estado puro. Como fue en aquel primer modelo, esta atrae las miradas no por extravagancia ni por toques técnicos llamativos y excesivos, sino por pura elegancia y cuidado en su diseño. En cuanto a las novedades, la más remarcable sería un nuevo chasis con una estructura delantera que sigue usando el motor como parte resistente, pero ofrece mucha más rigidez en líneas generales. También incorporan luces LED con una futurista iluminación en el clásico faro delantero curvo, que además puede incorporar, como era el caso de nuestra unidad de pruebas, una siempre útil luz de curva. Y si dudas de esta utilidad, métete en un revirado puerto de montaña de noche, ¡ya verás!

También incorpora la caja del filtro del aire debajo del asiento, de forma que el motor respira mejor y la ergonomía en general se ha mejorado, con un toque quizá algo más sport, sin dejar de ser cómoda y manejable. También hay otros cambios como la reubicación del amortiguador, además de la horquilla delantera de 45 milímetros y regulable.  A este respecto, se agradece que tanto la precarga como los hidráulicos sean regulables desde arriba y con una pequeña escala que te ayuda a tener todos los datos más claros cuando quieras ajustarla a tus necesidades. Esto no es nuevo en las NineT, pero se aplicó hace ya 15 años en la primera S1000RR. Se notaba que en su desarrollo estaban metidos pilotos y motoristas “de verdad”, no solo ingenieros, que reforzaban elementos técnicos con un uso fácil y accesible al usuario. O sea, a nosotros.

Un buen detalle, desde luego.

El motor es el mismo de siempre, con 1170 cc reales y casi la misma potencia (109 CV a 7.250 rpm por 110 CV a 7.750 rpm), pero sentí la clara sensación de tener un tacto ligeramente diferente a la generación anterior. Ahora lo noté más silencioso y diría que suave al acelerador que antes… ¿o era solamente una impresión de lo que recordaba de cuando probé la NineT 719 del año pasado?

Ya sabes que todos los motores han de adaptarse a las normas Euro y similares, lo que explicaría esta pequeña mejora en el tacto general, aunque mantiene el mismo toque y respuesta habituales. Es decir, rotundo y ligeramente bronco en bajo y medios, como te esperas y buscas en un gran bóxer refrigerado por aire.

Muy importante es que ahora incorpora control de tracción y de freno motor, algo importante en motores con cilindradas unitarias grandes y transmisión por cardan como este.  Esto te permite bajar marchas con mucho más brío y seguridad de lo que te esperas en un modelo clásico con estas características técnicas, además de que tiene embrague hidráulico. Un plus en cuanto a dosificabilidad y suavidad en un embrague, desde luego.

Las distintas curvas de potencia y modos de conducción- Rain, Road y Dynamic- hace honor a sus nombres y ofrecen lo que esperas de ellos. Es decir, respuesta más directa desde el Rain hasta el Dynamic, que este año se ofrece de serie cuando antes era opcional. Por cierto, todas las ayudas electrónicas están reguladas por una unidad IMU, lo que se nota sobre todo en los controles en curva.

De serie también incorpora pinzas de freno radiales en los discos delanteros de 320 que ofrecen un buen tacto, sin exageraciones ni exceso de mordiente, que esta NineT no disfrutaría.

¿Consumos? 5,8 de media, muchos de ellos con pasajero. El asiento de esta unidad no es el colmo del acolchamiento, pero con una marca como BMW con su inacabable catálogo de complementos, esto es un problema menor que se puede cambiar en cualquier momento

Ahora pasemos a los detalles mejorables. Por ejemplo, sigo encontrando un sin sentido que, como en todas las NineT, tengas que ir con la documentación en el bolsillo de la chaqueta o donde sea, porque no puedes llevarla debajo del asiento, so pena que los desmontes con herramientas puesto que no incorpora cerradura. Eso, desde luego, no es muy lógico y si bastante incómodo… especialmente si te para la Benemérita o cuerpos similares para pedírtela.

Por otro lado, tampoco incorpora escala de gasolina, por lo que has de confiar en tu instinto, como en las motos de hace más de 20 años, para poder calcular la autonomía. Sí que cuenta con chivato de reserva, pero en los tiempos que corren se queda corto (solo tiene 16 litros de capacidad) cuando sería fácil poner la escala y/o también un indicador de autonomía.

También en este modelo la conexión y encendido son wireless, algo tremendamente cómodo (¡punto a favor!), pero en cambio sí que el bloqueo de la dirección es por llave convencional, así como el tapón de gasolina. Sobre todo lo primero es bastante incómodo (punto en contra…) cuando la aparcas, siendo mucho más fácil el típico botón central que te ahorra tener que quitarte los guantes, sacarte la llave del bolsillo y desbloquear la cerradura central con el bloqueo.

En cuanto a los consumos, pude medir estamos hablando de unos cinco con 8 o 6,5 si ruedas en modo Dynamic y con bastantes aceleraciones en zonas de curvas, o 5,8 en ruta normal y turística. Desde luego, un excelente consumo, que refleja el trabajo hecho por los ingenieros de BMW para el veterano y encantador bóxer. No es una moto rutera, desde luego, ni busca serlo, pero sobre todo por la ausencia de una pantalla que desvíe el aire del cuerpo (aparte del indicador de gasolina que comenté antes), porque por otro lado no es incómoda y, ¿qué motor hay más rutero que este bóxer 1200? Con una pantalla delante (el tamaño ya lo calculas tu) sería un modelo que te permite viajes esporádicos sin ningún problema.

Ahora hablemos de la dinámica. Se siente mucho más rígida de lo que yo recordaba la última NineT, y además la regulación de la amortiguación es acertada y a la vez sencilla. Detrás incorpora regulación de precarga remota por un pomo externo, algo bastante habitual en las GS, por ejemplo, y que se agradece (mucho) en cuanto vas a montar un pasajero o llevar carga detrás.  Por lo tanto, en curvas va por su sitio, el motor empuja, tracciona y, la verdad, resulta disfrutable hasta el último metro, y si llevas pasajero endureces la precarga trasera fácilmente ¡Fácil!

En cuanto al cambio de marchas, incorpora cambios semiautomático bidireccional, que funciona perfectamente y ayuda mucho sobre todo en zona de curvas o en paradas, pero desde luego el tacto en las tres primeras marchas es bastante tosco, recompensándote con un buen “clonk” cada vez que metes o sacas una de las marchas.

La BMW NineT me encanta, me ha encantado siempre. Pienso que en aquel 2024  fue una jugada maestra de BMW, una moto hecha con piezas de modelos que ye estaban en fabricación y que les salió perfecta, bonita, eficaz y, por lo que ha demostrado desde su aparición, incombustible. Con las más o menos ligeras evoluciones que le retocan cada poco tiempo, La NineT disfruta de excelente salud, y lo vuelve a demostrar con esta mejorada versión R12.

¿Se nota que me gusta? Su precio base es de 17.930 euros. Barata no es, pero todos sabemos que la NineT es una moto de prestigio e imagen, además de su eficacia pura

¿Precio alto? Bueno, depende de lo que la disfrutes