La marca reina del scooter, Piaggio, nunca se ha abstraído de la evolución del scooter eléctrico. De hecho, fueron pioneros, y han presentado su nuevo Piaggio 1. Allí estuvimos.

Ya hablamos de este Piaggio 1 cuando aparecieron los primeros datos y fotos, como puedes ver en el reportaje que editamos en aquel momento pinchando aquí. Como verás, en principio se llamó Piaggio One, pero por cuestiones burocráticas se ha cambiado directamente por la cifra 1.

Con él, Piaggio ha tenido la idea de desarrollar y vender un scooter eléctrico bueno, bonito y barato para la calidad que se presupone a un modelo de su grupo. Es decir, de esa forma poder entrar en el mercado de gran venta en el que encontramos nuevas marcas con excelentes productos como NIU (cuyas pruebas puedes leer pinchando aquí) a precios razonables y sirvan de acceso a ese público nuevo que busca movilidad eléctrica real (es decir, aparte de patinetas y similares que no resultan muy seguros en las grandes ciudades…) para la vida diaria en las grandes urbes.

Como muchos sabréis, los italianos ya tienen en su grupo un precioso y “coqueto” modelo eléctrico como es la Vespa Elettrica (así su nombre, tal cual), pero sus precios que varían entre casi 6. 500 y 6. 900 € son un poco altos para el que busca un ciclomotor o un scooter 125 para usar a diario. Llegados aquí, has de tener en cuenta un detalle: todo scooter eléctrico equivalente a un 125 térmico tienen también su equivalente de ciclomotor, por lo que legalmente no puede pasar de 45 km hora.

Así, con estas dos variantes, la Piaggio 1 ha desarrollado un modelo muy similar a todos los scooteres de “rueda pequeña”, pero con estilo, un diseño gracioso y atractivo, y la calidad de terminación que buscas en un Piaggio, evidentemente mucho mayor que el de muchas de las nuevas marcas de scooter y motos eléctricas que están apareciendo sin parar en el mercado.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que España es el segundo país con mejor aceptación de las motos eléctricas, como demuestra su segundo puesto de ventas en el mercado europeo con 13.675 unidades tras Países Bajos. Por lo tanto, en nuestro país que ofrece grandes posibilidades de ampliación y crecimiento a este mercado

Muchos tienen reticencias hacia las motos eléctricas pero, aparte de consideraciones personales, lo cierto es que por las que yo podido probar, desde luego para el transporte puramente urbano son una gran solución, aunque muchas veces no puedas rodar sobre vías de alta velocidad como circunvalaciones y similares. También hay que tener en cuenta las posibilidades de carga, por lo que has de tener un enchufe en el garaje o que la batería sea desmontable y puedas subírtela batería a casa. Desde luego, en el mercado del scooter eléctrico, Piaggio gana históricamente por goleada a los demás. Personalmente, os puedo decir que a mediados de los 90 (Dios mio, hace ya tanto tiempo…) probé el primer scooter eléctrico que se vendió de gran serie, que fué el Piaggio Bimodale, básicamente un Piaggio Zip (un verdadero éxito de ventas de la época) híbrido con dos gigantescas baterías bajo el asiento.

Recuerdo como pensé que se me había roto porque no arrancaba, y el problema es que no arrancaba… en modo eléctrico, lógicamente. No había más que roscar el acelerador para salir con un zumbido eléctrico hacia delante con una autonomía máxima de 30 km. Desde luego, era demasiado pronto para que un scooter así triunfase, pero fue un primer paso que se alargó con otros modelos como la evolución de este ZIP en el 2001, el MP3 híbrido en el 2009, el Liberty Electric del 2011 o la Vespa Elettrica de la que hemos hablado antes, que se presentó en el 2018 como puedes leer pinchando aquí .

https://www.motoradn.com/2018/09/03/vespa-elettrica-2018-ya-esta-aqui/

En el caso que nos ocupa, el Piaggio 1 tiene el motor eléctrico integrado en la rueda trasera con tres versiones y dos entregas de potencia, ECO (limitada a 30 km hora) y Sport, con un añadido que es Reverse. O sea, una marcha atrás para, por ejemplo, poder moverte cuando te han encajonado aparcando.

-La versión ciclomotor denominada Piaggio 1 tiene una batería de 1,2 kW, 55 km de autonomía en ECO y 48 en Sport.

-La versión que podemos denominar “125” (Piaggio 1+) con 2 kW y 100 km declarados en ECO y 68 en Sport.

– La versión Piaggio 1 Active con 60 km hora de velocidad máxima, y 85 de autonomía en ECO y 66 en Sport.

En ambos casos, la batería está bajo el asiento y, si no puedes enchufarla directamente en su alojamiento, la puedes sacar fácilmente cuando aparques en el garaje para subirla a casa y cargarla. A este respecto, un dato que a todos nos interesa es el tiempo de carga, que en este caso se anuncia que de 0% (descarga total, a lo que realmente casi nunca se llegará) al 80% el tiempo de carga son 6 horas.

Estos Piaggio 1 anuncian una autonomía máxima aproximada de entre 55 y 100 km, para un perfil de usuario que hará un máximo de 25 km al día… Lo cual en una ciudad y uso diario es bastante. Ese usuario valora que no hace ruido, el ahorro de combustible (aunque como la electricidad siga subiendo… ¡es broma!), sin olvidar el ahorro también en mantenimiento, porque no hay filtros, ni aceite ni nada parecido. Básicamente este coste baja a la mitad puesto que sólo debes mantener pastillas y ruedas. Los frenos se encargan a discos de 175 mm con repartidor de frenada CBS en el modelo Active. Como es habitual en el sector eléctrico, cuentan con KERS (Kinetic Energy Recovery System), lo que recarga la batería con las frenadas.

Toda la iluminación es LED, con un hueco bajo el asiento para poder transportar pequeños elementos (no muy grande puesto que está la batería, cabe un casco jet) y un cuadro digital para toda la información que necesites: consumo instantáneo, medio, autonomía, velocidad, etcétera.

En cuanto a los colores que puedes elegir, aparte de los clásicos gris blanco y negro, también tienes unas combinaciones bastante más juveniles y dinámicas como Shunsine Mix, Arctic Mix o Forest Mix

 

PRUEBA PIAGGIO 1, LA PRESENTACIÓN: ¿CÓMO VA?

Después de este pequeño estudio de mercado, que a muchos interesará y a otros no, lo que seguro que capta vuestra atención es realmente como va este nuevo Piaggio 1.

Bueno, pues los chicos de la marca nos reunieron en pleno centro de Madrid, en una zona dura, dura de verdad, entre la plaza de Colón y la de Bilbao, con las calles estrechas, semáforos, atascos interminables y una cantidad de obras absolutamente demencial que parecen haber invadido de nuevo Madrid tras el parón de la pandemia. O sea, donde este Piaggio puede dar lo mejor de sí y mostrar sus características más admirables.

Arranqué de la unidad que me adjudicaron, como era de esperar, con una llave “wireless”. Es decir, que la puedes llevar en el bolsillo y, tras presionar el botón de desbloqueo del mando, simplemente girar el conmutador que está donde normalmente veríamos el contacto. No obstante, también tiene incorporado una llave para poder abrir el asiento que tiene cerradura convencional.

Salimos del hotel a través de calles estrechas de un solo sentido hacia la Gran Vía que, no sé si porque llevo un tiempo sin vivir en la capital, me pareció más agobiante que nunca. En cambio, la suave transmisión y la ausencia de ruido de la Piaggio 1 se me hizo muy agradable de conducir, aparte de su compacidad que la convierte en un vehículo increíblemente ágil capaz de meterse entre huecos de coches por los que no pensarías nunca que puedes entrar casi ni en bicicleta. Y es que su peso es muy ligero, variando entre 75 y 79 kilos sin batería.

Por otro lado, tanto los frenos como la estabilidad nos dieron muy buena impresión, aunque con las velocidades alcanzadas esto es una consideración relativa… pero totalmente cierta. Incluso pasando baches, tanto la característica horquilla con bieleta delantera (clásica de las Vespa), el par de amortiguadores traseros funcionaron muy bien, incluso contando con sus pequeñísimas ruedas de 10 pulgadas, al estilo de las mejores Vespa antiguas y clásicas. Otro detalle que muestra de nuevo su espíritu puramente urbano.

En cuanto a la respuesta de motor, mi unidad la verdad es que recuperaba desde parado o cuesta arriba algo menos de lo que yo esperaba, por lo que rápidamente monté en otra unidad para comprobar si esto era así, o una cuestión solamente de la que me había tocado en suerte. Puede comprobar que las demás aceleraban y recuperaban bastante mejor, que es precisamente uno de los elementos que buscas en una moto eléctrica con par continuo.

PRUEBA PIAGGIO 1, LA PRESENTACIÓN: CONCLUSIÓN

El diseño es agradable, lo cual no debería llamar la atención sino porque parece haber habido una carrera entre las diferentes nuevas marcas de scooter eléctricos en hacerlas todas especialmente feas. En este caso, con sus formas redondeadas y su escudo frontal bastante ancho, resulta “muy mona”, como me comentó una amiga. Por otro lado, con un precio razonable de compra está claro que para su uso continuo y diario en centros urbanos saturados como en el que se celebró esta presentación, un pequeño scooter eléctrico es un arma infalible. Hablando de esto, los precios varían de 2.690 del Piaggio 1 a 3.290 € del Active.

Para quienes puedan solucionar bien el tema de enchufarla para cargarla (mejor en el garaje, porque la batería pesa lo suyo para subirte la a mano a un piso), no hay duda de que es una solución absoluta para el uso diario, siempre que no se tenga que rodar en vías rápidas. Ágil, suave, sin olores ni ruidos, con un coste de consumo mínimo y muy moderna de concepto con la cantidad de complementos que se le pueden añadir, como baúl trasero, parabrisas, caballete lateral (de serie sólo tiene central), soportes para él es smartphone o kit Bluetooth para poder conectarte, para lo que tienes que descargar gratuitamente la app Piaggio Mia que ya conocemos de todas las marcas del grupo (Moto Guzzi Mia, Aprilia Mia, etc.)

Sin duda, con el éxito que le espera a este Piaggio 1, la familia eléctrica del grupo italiano seguirá creciendo ¿Cuál será la próxima?