Estados Unidos estudia cargar un 100% los impuestos de las motos europeas de 50 a 500 cc.

Esta es una de las muchas brillantes ideas que han surgido del gobierno americano tras la llegada de Trump al poder. La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos –USTR por sus siglas en inglés-busca cargar los impuestos sobre las motos europeas hasta en un 100%. Si, efectivamente has leído bien: un 100 × 100, que supondría en la práctica doblar el precio de ciertos modelos.

 

 

 

Esta decisión podría llevarse a cabo a partir de marzo de este mismo año- o sea, básicamente en dos meses en el momento de escribir estas líneas-y viene determinada por una especie de “respuesta” del gobierno americano a Europa, puesto que viene determinada por una petición de la industria de la carne de vacuno estadounidense. Solicita abrir un procedimiento que marca la sección 301 de la Ley de Comercio de los Estados Unidos que data del 1974. Así, se pretende “vengar” las restricciones impuestas por la unión europea a las importaciones de carne americana a Europa.

Aparte de la mucha o poca lógica que se puede encontrar a esta medida,  que aún se encuentra en fase de estudio y por lo tanto no hay nada definitivo al respecto, podría afectar directamente a su propia industria y a sus ciudadanos. Las políticas proteccionistas y nacionalistas en el mundo de la moto nunca han funcionado. En España nos lastró para que marcas legendarias como Bultaco, Derbi, Ossa y todas las demás no avanzaran y cayeran irremisiblemente ante la invasión japonesa, mientras que en los mismos Estados Unidos Reagan también cargó impuestos sobre las motos extranjeras para favorecer la recuperación de su industria (que en aquel momento era básicamente Harley Davidson), y se apresuró a retirarla rápidamente.

 

Desde Anesdor en España y Acem en Europa se pide cordura al Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos respecto a esta medida, que solamente crearía una (otra) artificial barrera comercial entre Estados Unidos y Europa.

El Secretario General de ACEM, Antonio Perlot, declara:

no hay ninguna justificación para esta medida, y el sector de las motocicletas no debe ser arrastrado a disputas relativas a productos de alimentación. ACEM, como representante de los fabricantes de motocicletas en Europa, sigue de cerca esta cuestión y ha presentado sus observaciones ante el USTR para obtener una exclusión inmediata de las motocicletas europeas de la lista de productos sujetos a esta nueva tasa«.

Anesdor, en boca de su presidente José María Riaño:

compartimos la preocupación de la Asociación a nivel europeo y nos sumamos a su petición en la defensa de los intereses del sector de las dos ruedas en nuestro país. Debemos promover y buscar nuevas oportunidades que fomenten el comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, en lugar de poner nuevas barreras que perjudiquen los intereses de los fabricantes de motocicletas en Europa”.