¡Hola a todos! Empezamos una nueva aventura enfocada a las chicas moteras. Vamos a resolver dudas, preocupaciones o intereses varios que tengamos en común muchas de nosotras.

Por eso hice una consulta “general” a mis amigas más directas y a las que conozco por redes sociales, así que si quieres no tienes más que escribirnos a redacció[email protected] y decirnos si tienes alguna duda, o si quieres saber algo más sobre algo en concreto.

El caso es que muchas chicas tienen problemas similares a los míos, y uno de los elementos que necesitan mayor “estrategia” ya no solo a la hora de montar en moto, ¡sino justo antes! Me refiero a los pendientes, y aquí se de buena tinta que no son solo las chicas las que tenemos problemas, sino igualmente  muchos hombres que también los usan.

¿A quién no le ha pasado que, al quitarse el casco, tiene la sensación de casi arrancarse de cuajo las orejas porque los pendientes se enganchan y se ven “arrastrados” por el acolchamiento interior? Por cierto, hablando con especialistas y traumatólogos, me han recomendado mil veces que lo mejor es quitármelos cuando monte, tanto por la comodidad como por los problemas que pueden causar en caso de caída… pero eso es otra historia

 Como bien sabéis, existen diferentes tipos de casco, así como tipos de pendientes y piercings con sus respectivos tipos de cierres. Lógicamente, unos facilitan más la combinación casco-pendiente que otros.

Personalmente los he probado todos. Lo mejor es llevar unos pendientes pequeños y a ser posible de cierre redondeado como el criollo (el arito de toda la vida) aunque lo más utilizado sea el de presión, con la consecuencia de que nos clavemos el “palito” si no lo acomodamos bien. Yo personalmente los utilizo de rosca (también conocidos como de recién nacido) ya que al pegar un tirón para sacar el casco, por lo menos no pierdo la tuerca trasera y, por consiguiente, el pendiente.

Lo mejor para no hacernos daño en las orejas al retirar el casco es habernos equipado primeramente con un sotocasco, pañuelo, buff, o similar que nos las proteja cubriéndolas  con el mismo. De ese modo, el sotocasco o pañuelo hace de “funda protectora” y el casco resbala sobre la tela, evitando que se enganche.

Al tirar del casco hacia arriba para sacarlo debemos coger por debajo de la oreja la punta de la protección que hayamos usado y tirar hacia abajo ligeramente al mismo tiempo que saquemos el casco, esto evitará que nos arrastremos las orejas haciéndonos daño y arranquemos pendientes.

También tenemos que tener en cuenta el tipo de casco que usamos: jet, integral, modular, etc. Lógicamente, es mucho más fácil ponerse y quitarse sin problemas con los pendientes un jet que un integral ajustado como son los más “racing”, porque no aprieta tanto y además podemos “abrir” un poco la zona de la oreja cuando nos lo ponemos.

Otra cuestión es que cada cabeza y orejas son diferentes entre ellas, por lo que no existe una fórmula magistral que nos solucione el problema a todas por igual. Lo que a algunas nos va perfecto para otra puede no serlo tanto.