Como cualquier empresa, cuando sufre una gran y si se económica, la primera medida es ahorrar gastos, lo que implica cerrar varios departamentos. En este caso, los departamentos de competición de KTM son muchos porque esta es una de las bases de su imagen y, básicamente, de todo el negocio. No obstante, tras las últimas noticias, todos nos temíamos que, al menos, todo el equipo de velocidad (MotoGP, Moto2 y Moto3) tuvieran que terminar su actividad, al menos de momento.

La inyección de 700 millones de euros por parte de los inversores hace unos días es una gran noticia, pero es que las deudas sobrepasan los 3.000 millones, por lo que esos 700 son un gran alivio pero, ni mucho menos, una solución absoluta. Por eso, desde la misma prensa austriaca aseguran que «A partir de la temporada 2026, KTM también quiere retirarse de la competición, concretamente de las series de carreras de carretera MotoGP, Moto3 y Moto2«.

Es decir, que, si no cambian mucho las cosas y hay una fuerte inyección de dinero con rapidez, se quedarían sin medios para reactivar realmente su actividad industrial y comercial y, por lo tanto, poder mantener la carísima actividad del Mundial de Velocidad. Para que te hagas una idea, en 2024 el precio de estas carreras (aparte estaría su gigantesca estructura “off road”) ha sido de 95 millones de euros, y lo peor es que para 2025 no debería ser menor sino incrementarse. Hay que tener en cuenta que ya tenían contrato por ellos pilotos como su máxima esperanza de MotoGP, ya piloto suyo y que nadie quiere perder como Pedro Acosta, además de la renovación de Brad Binder, y la incorporación de Maverick Viñales y Enea Bastianini.

Veremos cómo avanza la recuperación de la marca naranja, y pocos dudamos de que habida cuenta de su nombre, su imagen y sus reales posibilidades industriales y comerciales, tendría que salir del hoyo en que se encuentra actualmente, pero la incertidumbre con una deuda tan grande es una losa difícil de levantar. En el caso de refrescar sus arcas, está claro que la directiva de KTM aplicaría su lema máximo (recuerda, Ready to Race) y MotoGP se mantendría, pero de momento parece que el final se acerca para el 2026.