Desde la mecánica, que no debes tener grandes conocimientos, hasta la capacidad de transporte de tu moto porque, claro, vas a hacerte muchos kilómetros con equipaje, carga y (quizá) pasajero. Cuando hablamos de mecánica me refiero a las revisiones más básicas, cosas tan simples (y fundamentales) como el nivel de aceite, o el del líquido de frenos, o del agua del radiador. Cualquier falta de nivel de estos elementos puede amargarte los días de vacaciones, o cosas más graves. Falta de aceite puede gripar el motor en pleno viaje, con lo que puede acarrear, al igual que la falta de agua. Y si no tienes suficiente líquido de frenos, no te digo nada.

Ahora llega el momento de ver como cargas todo el equipaje que quieres llevar. Maletas, bolsas de depósito, baúles traseros y todo lo que quieras añadir a tu moto será bien recibido a la hora de viajar, pero ten en cuenta que estos elementos añaden peso y volumen… Y si cargas mucho peso en la moto con el pasajero, maletas y top case llenos, ten en cuenta que puedes estar cargando más de 100 kilos sobre el tren trasero. Eso exige reajustar la amortiguación y las presiones de los neumáticos si quieres rodar con la mayor estabilidad.

Y la protección del piloto es también fundamental, Si tienes una pantalla delantera sin montar, o una más grande que la que usas habitualmente, es el momento de montarla. En cualquier momento, sobre todo en primavera, puede aparecer el mal tiempo hasta con nieve, por lo que más protección contra el viento y los elementos no está de más. Y si tienes más “inventos” como cubre puños o puños calefactables, pues mejor que mejor.

Pues ya que llega el momento de buenos viajes en moto, ¡aprovéchalos!