Realmente, desde la adquisición de la marca anglo india (en principio británica, después india) por el gigante industrial Eicher Motors Ltd, Royal Enfield ha dado pasos de gigante tanto en imagen como en calidad de sus productos. Siempre ha fabricado ciento de miles de motos para el insondable mercado indio y otros países en crecimiento, pero la calidad de sus productos no era fácilmente vendible en mercados como el europeo o el americano. Sus nuevos dueños decidieron romper con esto y desarrollar la marca con prestigio que combinara como ninguna calidad, tradición, imagen y precios irrepetibles. Desde luego, la fórmula funcionó y sus ventas en mercados prestigiosos que buscan calidad (como el nuestro) se han disparado. Por ejemplo, el año pasado las ventas en España subieron un 23% y se vendieron 1. 422 unidades de Royal Enfield, una buena cantidad para una marca sin modelos por debajo de los 350 cm³ como la HNTR, presentación en la que también publiqué y que puedes leer pinchando aquí.

Así, desde ese 2019 la marca contaba con tres modelos de 650: Interceptor (más rutera, cómoda y polivalente), Continental GT (café Racer) y Super Meteor (custom), a la que ahora se suma la que hoy nos interesa, la preciosa Shotgun 650. Otra preciosa custom desarrollada para ser personalizada por cualquier usuario que se presentó en una espectacular fiesta (como puedes ver en nuestro video y fotos de esta presentación) en la que fue la última sala X que sobrevivió en Madrid tras la explosión del cine de destape de los 70 y 80, que recientemente se reciclado como sala de fiestas y eventos.

Se trata de la sala EQUIS, al lado de la plaza Tirso de Molina, cerca del rastro, de la plaza mayor y en medio del núcleo más clásico de Madrid. Curiosa elección, pero que desde luego se adaptaba perfectamente al estilo urbano, canalla y rompedor de esta moto.

La primera vez que se pudo ver este modelo, como prototipo, fue en el salón de Milán de hace un par de años, y ya lo tenemos aquí el motor es prácticamente el mismo de la Super Meteor 650 con refrigeración mixta aire-aceite y unas cotas internas de 78 × 67,8 mm, con un desfase en el cigüeñal de 270° todo esto aderezado con una baja compresión de 9,5:1, lo que asegura suavidad mecánica y bajo consumo.

Además, todas las 650 de la marca proporcionan 47 CV (en este caso si tendrás 50 rpm), por lo que puede ser disfrutada por todo aquel que tenga el carnet de moto recién sacado y calientito el bolsillo. Vamos, lo que conocemos como el A2 antes de pasar esos dos años que te dan acceso a motos libres de potencia. De este modo, los noveles pueden tener una moto buena, bonita y barata, con prestigio, excelente planta… Y un motor que, pese a la relativa potencia declarada, rinde realmente bien en carretera según hemos podido probar en modelos anteriores.

De estilo clásico, pero tremendamente atractivo como todas las últimas Royal Enfield, equipa llantas (de aleación y 10 palos inclinados) delantera 17 pulgadas y trasera de 17, frente a la combinación 19 y 16 de su “hermana custom” Super Meteor. Por otro lado, uno de los motivos por los que Royal Enfield logra contener los precios es por equipar y electrónica justa, con lo que por otro lado se respeta el espíritu purista y clásico de una marca como esta, que lleva sin parar de fabricar motos desde principios del siglo XX. En este caso, tanto la inyección electrónica como el ABS de doble canal están desarrollados por Bosch, e incorpora “modernidades” (que por otro lado ya hemos visto en alguna de sus hermanas) como el discreto y monísimo, como dijo una amiga mía, navegador de flechas TBT (“Turn by Tripper”) redondo, pequeño y situado en el lado derecho. Funciona enlazándolo con el “smartphone” por Bluethoot, y también incorpora toma USB para poder recargar este o cualquier otro aparato electrónico.

También como en anteriores modelos, el bastidor (un monocuna superior) está diseñado por legendario fabricante de chasis Harris Performance, que por cierto fue comprado por la misma Royal Enfield marca hace unos cuatro años. Por otro lado, lógicamente está pensado para todo tipo de usuari@, por lo que la altura del asiento está a solo 795 mm ¡Todo el mundo llega bien al suelo!

Detalles como el doble escape estilo “pea shooter” (dispara guisantes) y numerosos detalles de diseño, como la posibilidad de dejar la línea general de la moto en 3 estilos diferentes, hacen de ella un modelo perfecto para la customización. Así, puedes disfrutarla como monoplaza con la aleta trasera al aire, monoplaza con parrilla trasera o biplaza con el asiento trasero anclado a esa parrilla.

Pues tras la espectacular presentación y viendo su precioso diseño- allí se expuso una unidad customizada por el mismísimo Roland Sands… absolutamente elegante y preciosa- esperamos poder hacer una prueba a fondo de esta Royal Enfield Shotgun 650 que está destinada al éxito.

¡Ah!, por cierto, su precio parte de 7.387 euros ¿Qué te parece?