Unos niños disfrutan un divertido verano en la costa italiana en la nueva película de Pixar. El entorno perfecto para qué el la famosa Vespa sea una de las protagonistas.

Eso sí, los niños son un poco especiales. El famoso y ya legendario estudio Pixar estrena su nueva película “Luca”, alejándose de la excelente anterior “Soul” bastante más filosófica y oscura de lo habitual en la industria de los dibujos animados. Con “Luca” se vuelve un estilo mucho más colorista, de niños alegres, cielos azules, sol y alegría, en que la moto más divertida, de diseño agradable y cinematográfico de la historia (recordemos “Vacaciones en Roma”, “la Dolce Vita” “Quadrophenia”, “Bajo el sol de la Toscana” y otras muchas) vuelve a aparecer.

Por supuesto, nos estamos refiriendo a la legendaria Vespa que rueda con sus protagonistas por el precioso pueblo turístico italiano (e inexistente en la realidad) Portorosso.

Y el elemento fantástico de esta historia es que los protagonistas, Alberto y Luca, son en realidad seres marinos que viven en tierra pero que cuando se mojan o se introducen en el agua se convierten.

Así, se construye una historia divertida de estos dos “chicos anfibios” con su amiga, todo convenientemente salteado con elementos clásicos de las amables comedias italianas de los años 50 y 60: ambiente veraniego, pasta, fútbol en campos improvisados, helados y motos como la Vespa.

Esta moto, instauradora del concepto que hoy día conocemos como scooter, se creó en el año 1946 de una compañía fundada por Rinaldo Piaggio en 1884 para crear barcos y que después se extendió a otros vehículos de motor como furgonetas. En el 46, tras la Segunda Guerra Mundial, Europa en general e Italia y en especial necesitaban nuevo sistema de transporte económico, cómodo y barato. Por eso Enrico Piaggio, dueño de la compañía, y su socio Corradino D’Ascanio crearon la primera Vespa, que se caracterizaba por llevar el motor a un lado de la parte trasera, lo que le confiere gran parte de su curiosa estética y que (aunque diera problemas dinámicos por el peso sustentado un lado) marcó un hito en el mundo del diseño de la automoción. Su escudo delantero protegía las piernas de el aire y el barro, además de permitir montar sin problemas a las mujeres con sus faldas.

Así, logró vender 1 millón de unidades en 10 años, lo cual fue un éxito absolutamente desbordante que ha llevado A Vespa a ser el icono que es hoy día y a crear Piaggio, uno de los grupos industriales de motos más importantes del mundo.

Pero bueno, lo importante es que en esta nueva película de Pixar los aficionados a las motos disfrutaremos de una visión desenfadada y simpática de los vehículos que más nos gustan, ¡así que iremos a verla en cuanto podamos!