Marc Márquez es campeón del mundo de MotoGP desde hace semanas, pero ahora, una vez ya terminó el campeonato, ha llegado el momento de celebrarlo, ¡y de qué forma!

Como siempre, Marc ha elegido hacerlo a lo grande en Cervera. Con el lema que ha hecho suyo desde que ganó este quinto campeonato, “Give me Five”, él y los suyos han montado una buena fiesta en el pueblo que vivido de nuevo una noche de gala. Lleno de actos institucionales con el Ayuntamiento, él y su equipo dieron una buena vuelta en un camión de bomberos rodeados de todos sus vecinos jaleándole.

Como siempre, dió una muestra de su don de gentes y su capacidad de desbordar simpatía lo cual es especialmente importante en un deporte como el español que, históricamente, se ha caracterizado por tener grandes campeones pero muchos de ellos poco carismáticos.

Marc declaró «estoy muy agradecido a toda la gente que ha venido hoy aquí, una vez más, para celebrar este título. Antes de ir al Gran Premio de Valencia, saliendo con la bici, ya veía todas las calles con banderas con mi nombre y empezaba a sentir cosquillas en la barriga. Por suerte, hoy el tiempo ha acompañado y desde la mañana las calles se han ido llenando de gente. Lo agradezco mucho, porque no solo están en los buenos momentos, también están en los malos, y es todo un honor recibir estas muestras de cariño y poder celebrarlo con todos ellos«.