Marc Márquez pensaba volver a correr en el GP de Brno, pero la placa de titanio que unía su húmero se ha partido ¿Cómo es posible? ¿Qué ha pasado?
Pongámonos en situación. Como todos sabemos, el pasado 19 de julio Marc Márquez se salió de la pista en los primeros compases de la primera prueba de MotoGP de esta atropellada temporada (a causa de los continuos reajustes por el Coronavirus) del Mundial de motociclismo, pero haciendo de nuevo muestra d su arrojo y superioridad, volvió a carrera en última posición y fue escalando pasando rivales sin parar hasta dos vueltas del final, donde tuvo un terrible accidente donde se partió el húmero derecho, golpeando el suelo con una fuerza de 26,17 G, cuando un cuerpo humano no sólo aguantar fuerzas de más de 8G. Puedes leer como fue toda la prueba pinchando aquí.
La luz de alarma se encendió en el equipo Repsol Honda y se programó la operación lo más pronto posible médicamente, que era el martes siguiente. En esa operación se le colocó una placa de titanio que unía el hueso para que soldase en la posición correcta, la solución habitual en estos casos.
Pero esta temporada es especial, porque se han tenido que suspender muchas pruebas, y perder una sola carrera más sin puntuar podía resultar catastrófico para las intenciones de Marc, que es ganar el Mundial 2020 como los anteriores. Así, el mismo jueves volvió al circuito para rodar el sábado en entrenamientos a ver que tal respondía el brazo y la musculatura. No pudo ser, y lógicamente el estado del brazo tras tan pocos días no daba la seguridad suficiente para aguantar toda una carrera. Por lo tanto, se fijó como fecha de vuelta el 9 de agosto en al GP de República Checa en el circuito de Brno… bueno, realmente el viernes anterior día 7 que es cuando empezaron los entrenamientos.
Desde que no pudo salir en Jerez, su rutina de recuperación fue intensiva, y apareció en varios medios en duras sesiones de gimnasio, haciendo tracciones en máquinas de musculación para acelerar el fortalecimiento, e incluso antes haciendo flexiones a peso muerto como test para los médicos que le tenían que dar el OK para poder salir en aquellos entrenamientos de Jerez. Todo parecía bien, pero… ¡algo pasó!, como puedes leer en nuestra noticia de aquel día.
De repente, el día 3 de agosto la resistente placa de titanio de su brazo se había roto, partida por la mitad. Definitivamente, la temporada se pone muy difícil, pero desde entonces empezaron aflorar ríos de tinta sobre la posible causa de la rotura de un material tan conocido, resistente y habitual en las operaciones traumatológicas como el titanio, y más en una persona con el seguimiento médico del multicampeón de MotoGP.
Muchos, que ya habían levantado la voz de alarma sobre los excesos de los entrenamientos “tipo Rocky” de que Marc y sus redes sociales habían hecho gala, aseguraban que podía ser una fractura de stress habitual en los sobre entrenamientos de los deportistas de élite. Ciertamente, por la sobrecarga y/o microimpactos sobre un hueso entrenando (un corredor sobre un hueso o músculo de las piernas, un culturista por cargar mucho peso, un boxeador por golpes, etc.), es cierto que los huesos pueden tener fisuras o roturas, pero lo cierto es que doblar una placa de titanio tal como puedes ver en las fotos del Twitter del propio Marc Márquez, no es nada fácil a no ser que sea por un impacto importante. Por lo tanto, a todos nos quedaba la duda de cómo habría sido.
Por supuesto, el departamento de prensa del Repsol Honda lo sabía, y rápidamente dieron la versión de los hechos. Alberto Puig, el conocido manager del equipo y expiloto de 500, declaró:
«Un mal gesto doméstico, en su casa, al abrir una ventana muy grande. Sintió un dolor agudo y se comprobó que había roto la placa. Probablemente, un exceso de estrés de todos los días en esa zona hizo que esto sucediera. Los médicos en ningún momento pensaron que esta placa se podía romper; así nos lo informaron. Lo único positivo es que esto sucedió en su casa, y no en Brno ni en Austria sobre la moto, porque las consecuencias habrían sido mucho más graves».
De hecho, nada más sentir el agudo dolor fue avisar a su hermano, tal como declaró el que también es su compañero de equipo Alex. Entonces, la solución parece ser que efectivamente, hubo una acumulación de estrés por distintos motivos, tanto la rotura como quizá mucha carga los ejercicios de recuperación, y un gesto trivial y que en principio no parece poder tener mayor consecuencia, como abrir una ventana, puede producir la catástrofe de partir el hueso, doblar la placa y desencajar todos los clavos que la fijan. Desde luego, y como asegura Puig, lo más raro y sorprendente es que haya tenido la fuerza suficiente para doblar y romper una placa de este tipo.
En cuanto a la evolución del mundial MotoGP 2020 y Marc, Alberto Puig comenta que:
«Marc es fuerte, físicamente y mentalmente, y se recuperará y volveremos a correr carreras y a ganar carreras. Cuando aspiras a unas cosas y no puedes, te sientes mal. Lógico. Todos somos seres humanos. Está frustrado, pero no es derrotista ni se hunde, es un luchador total, y se recuperará y saldrá más fuerte de esta lesión. Volveremos a estar delante. El campeonato está más abierto, sobre todo para otros pilotos que no habrían tenido demasiadas opciones en otra situación; se pone más interesante. Matemáticamente está más difícil. ¿Mundial terminado? La vida da muchas vueltas. Pero el objetivo ahora es que se recupere»