Pues sí, la electrónica es una de las grandes bazas para que las motos actuales sean más seguras, rápidas y efectivas que las no tan antiguas. Te controlan el consumo, las prestaciones, el derrapaje, el control de tracción, y si te ha costado mucho dinero, incluso el ajusta de la amortiguación automáticamente… pero cada cara tiene su cruz.

Aparte del costo de tanta hardware y software electrónico, has de cuidarlo y, muy especialmente, saber cómo ajustar tanto control. Por eso no te debes perder todo lo que os cuento en este video. De repente, cojo una maravillosa Aprilia RSV4 1100 Factory (esto de “Factory” es fundamental, porque indica que es lo más de lo más, y eso incluye todo tipo de controles y amortiguación electrónica) y me la llevo al circuito de Almería. Allí la bajo las presiones de los neumáticos para rodar, y al final de la jornada se me ilumina una luz de aviso del ABS.

Bueno, no será nada. ¡Ya lo miro en casa!”, pensé. Y al llegar a casa, la subo las presiones de nuevo a nivel de calle y a los días la vuelvo a montar para dar una vuelta y, ¡oh!, se enciende otra luz. Así va pasando los días siguientes, mientras la moto funciona perfectamente. Algo raro pasa, sin duda, por lo que voy al taller oficial (una moto de este nivel y este dinero tienes que llevarla a taller oficial, por toda su tecnología y que te cubra la garantía, claro)

¿Y sabes que pasó? Pues que tenía que ajustar un parámetro que no había tenido en cuenta y que es el cuidado que has de tener cuando tienes motos de 217 CV y un funcionamiento tan impecable y estratosférico. Si lo sabes (que se indica en el libro de usuario… en un apartado que no leí, por cierto), tardas un minuto en hacerlo. Y si no lo haces, ve al taller que te vas a quedar loco por lo que desconocemos de nuestras propias motos ¡Yo el primero!

No te pierdas el video, porque dentro de poco habrá muchas motos más así, y tú puedes disfrutar de una.