Los motoristas siempre hemos tenido un problema cuando encaramos un puerto de montaña siendo de noche: al tomar una curva, no ves su interior… Pero la tecnología nos ayuda.
Efectivamente, los coches tienen solucionado este problema porque, básicamente, lo sufren mucho menos. En una moto, al tomar una curva frenamos, con lo cual la horquilla se hunde y por lo tanto el faro sólo nos alumbra el suelo justo delante de nosotros. Al tomar la curva, la moto se inclina varios grados, por lo cual la luz se pierde delante de nosotros mientras descubrimos a izquierda o derecha, dependiendo hacia donde vaya la curva.
Un coche tiene cuatro puntos de apoyo, no inclina por lo cual las trazadas son más lineales, y además desde hace décadas ha usado luces antiniebla que están colocadas en los extremos de los parachoques. Por lo tanto, pueden ser usadas como luces para iluminar la curva, aunque realmente siga siendo luces antiniebla. Vamos, que pueden tener una doble función.
Realmente, en la gran mayoría de las motos que ruedan por nuestras carreteras, compradas desde hace cinco años para atrás, simplemente tenemos la luz frontal que está sujeta a la dinámica de la moto que acabamos de explicar. En los 80 se hicieron famosas las deportivas con doble faro, estilo resistencia- GSXR , EXUP, ZXR, etc- que no ampliaban la potencia pero si la cantidad y el haz de luz que iluminaba la carretera, lo cual, aparte del toque inequívocamente “racing”, era una gran ayuda cuando llegaba la oscuridad. Ya en los 90 aparecieron sistemas de iluminación que buscan básicamente iluminar más- bombillas halógenas, faros elipsoidales, etc.- pero el problema básico no era “cuanto” sino “donde”. Es decir, que el interior de la curva seguía igual.
Por otro lado, es cierto que las motos más ruteras-como casi todas las trail- sí incorporan o pueden incorporar faros antiniebla, pero no es nada fácil homologarlas porque este país tiene las leyes que tiene, en que parece que mejorar un vehículo está penado, por lo que si las instalamos tendremos problemas para pasar la homologación. Por lo tanto, solamente pueden ser faros antiniebla homologados por la marca, como el que puedes ver en esta foto de una Kawasaki Versys.
Por otro lado, estas luces antiniebla van colocadas en los costados, por lo que sí iluminan más el interior de la curva, pero no son la solución absoluta. O sea, el problema de lograr lo que se llama vulgarmente luces de curva o cuneteras- o sea, que iluminan la cuneta-continuaba.
LUCES AUTOADAPTATIVAS. TIEMPOS MODERNOS
Pero los tiempos avanzan que es una barbaridad, por lo que la solución real para este problema llegó a las motos hace relativamente poco, aproximadamente una década. Las primeras BMW K1600 incorporaron la primera solución, muy tecnológica como es habitual en la marca alemana. En el centro de los faros delantero instalaron una luz halógena con una pequeña pantalla reflectante que giraba, cambiando el haz de luz, cuando la moto alcanzaba cierta inclinación ¡Novedosa solución!, y puedes ver perfectamente como funciona el sistema en este perfecto video (que puedes ver pinchando aquí) que BMW hizo para su presentación, allá por el 2012, me parece recordar.
No obstante, cuando lo pruebas en la vida real, tenía cierto retardo entre que comenzabas la inclinación hasta que la pantalla giraba y el haz de luz llegaba al interior de la curva. Además, al ser un sistema mecánico, dentro del receptáculo del faro, el calor y el mismo funcionamiento llegaría a necesitar bastante mantenimiento.
Claro que si te has fijado en el texto anterior, habrás leído el faro gira “cuando la moto alcanza cierta inclinación”. Entonces, ¿cómo el mecanismo que gire el faro sabe la inclinación que tenemos? Pues gracias a la gran maravilla y el gran avance de seguridad que para las motos ha sido la implantación de las plataformas IMU. Esas iniciales corresponden a la denominación de las plataformas inerciales que, dadas de la industria aeronáutica, calculan el movimiento en los ejes en que se mueve la moto. Es decir, delante (al frenar o hacer un invertido), detrás (si se eleva el tren delantero), a derecha o izquierda al inclinar, etcétera. Así, cuando calcula que tiene más de 5°, o los que haya estipulado el fabricante, el sistema entraba en acción.
El sistema se podía mejorar, y la idea fue bastante sencilla. Si no me equivoco, una de las primeras fue KTM con la 1290 (cuya presentación puedes leer pinchando aquí) en instalar un faro con distintas piezas lumínicas entre los que estaba la luz de cruce, las largas y otras en los laterales. Éstas son las que se iluminaban cuando se alcanzaba la inclinación necesaria.
De ese modo, el sistema es mucho más sencillo, ligero, compacto y, además, con la generación de bombillas LED tienen un mantenimiento mínimo por no decir casi nulo. Esto es algo que se nota de forma especial en las motos con gran cilindrada unitaria y grandes vibraciones. Si no que se lo digan a los usuarios de antiguas grandes bicilíndricas como Harley, BMW, Moto Guzzi, etcétera, cuyas bombillas luminiscentes tradicionales necesitaban un presupuesto anual para cambiar todas…
Por eso, todas las nuevas generacionees equipan también luces led, como puedes ver en nuestra prueba de la Harley Davidson Fat Bob 114
También, en otras motos de gran tamaño como la Kawasaki Versys 1000, podemos ver grandes piezas lumínica laterales que pueden parecer luces antiniebla o grandísimos intermitentes (así te lo confirma los comentarios de los conocidos cuando te ven llegar con ella), pero realmente su función es iluminarte el interior de las curvas más oscuras.
Éstos sistemas de luces adaptativas no están aún, ni mucho menos, en todos los modelos del mercado, y la mayoría de las que la incorporan son una opción de fábrica, aunque no incorporada de serie… Entre otras cosas porque tampoco todas las motos del mercado incorporan aún unidades IMU que calculen los grados de inclinación. No obstante, sin duda terminarán llegando y, es más, en próximas normativas Euro seguro que terminan exigiéndolas.
LUCES AUTOADAPTATIVAS. ¿Y LAS PUEDO INSTALAR?
Pues si quieres instalar en tu moto este tipo de iluminación, con la opresiva legislación española al respecto de las modificaciones de cualquier vehículo, lo tienes complicado. Por supuesto, si tienes una moto más o menos moderna cuya fábrica lo ofrezca como opción, no tiene mayor problema que ir al taller oficial y que te lo instale entregándote la debida documentación. No obstante, también existen fabricantes que ofrecen una alternativa. Uno de ellos es JW Speaker, de origen estadounidense, un país donde puedes hacer cualquier modificación en tu vehículo para mejorarlo sin mayor problema que demostrar que funciona cuando llega el momento.
Así, ofrece un kit por el cual puedes convertir tu óptica convencional, ya sea antigua o moderna, en una con LEDs. Básicamente se trata de sustituir el faro de tu moto por el que ellos entregan. Como en el caso de los modelos de serie que conocemos actualmente (KTM, Ducati, etc.) tiene varias piezas lumínicas que si iluminan según inclinas. Por lo que indica en la información, calcula internamente el ángulo que tiene la moto y se enciende a los 10°, por lo que deduzco que tendrá incorporado una plataforma IMU independiente.
Por supuesto, si tu moto no tiene los anclajes adecuados para sus ópticas de 5,7 y 7 pulgadas, te ofrecen el kit para instalarlo sin problemas. Están homologadas para ser usadas en Europa, por lo que en principio no debería ser problema para ninguna ITV nacional, aunque ya sabes que estamos en España y nada es fácil a este respecto…
Se ofrecen para las marcas más tradicionalmente retro y custom, como Harley Davidson, moto Guzzi, Triumph, etc., aunque en principio se podrían instalar con cierta facilidad en muchos modelos japoneses o alemanes antiguos de los que hay miles rodando nuestras carreteras, como puedan ser una Suzuki GS 500, Honda Hornet, y muchos más. Sus precios están entre aproximadamente 790 y 970 €
Si te interesa, aquí tienes el enlace: https://www.jwspeaker.com/YMM/