La familia Sporster es la opción más “deportiva” de la marca americana. No hay que ser una lumbrera para deducir que precisamente de ahí viene su nombre, Sporster, aunque entre los más puristas se la conoce con el familiar mote de “Sporty”.

Claro que a este respecto hay que tener en cuenta lo que significa el término deportivo dentro de una marca que es la madre de las custom. O sea, deportivo, deportivo, lo que se conocen el mundo de las motos como deportivo, nada de nada, pero si desde luego se concibió como el modelo más ligero y fácil de llevar dentro de una fábrica famosa por alardear del tamaño, el volumen y los materiales tradicionalmente “poco ligeros” como el hierro, el cromo, el acero, etc. de sus modelos.

Esa relativa ligereza y facilidad de pilotaje han logrado que en ciertos países como España o Italia las Sporster sean fundamentales para sus mercados. Son las más vendidas y, además, constituyen la puerta de entrada al alucinógeno universo Harley. Por tanto, cada vez que hay una modificación en la familia “pequeña” de la factoría de Milwaukee los responsables de las consiguientes sucursales del sur de Europa se echa a temblar, porque jugar con lo que ya funciona siempre es tarea arriesgada. En los últimos años se habían ido mejorando las “Sporty”, proceso que culminó el pasado 2006 con la incorporación de una esperadísima inyección electrónica que mejoró el rendimiento del motor a todos los niveles posibles.

Sin embargo, este año, en el que no se esperaban novedades importantes en esta “familia”,  se ha presentado un modelo que, realmente, se ha desarrollado con un ojo puesto precisamente en estos países latinos y europeos. En Barcelona asistimos a la presentación de una Sporster con un toque más deportivo, urbano y de diseño que las de otros países, una moto que quiere ser la reina de la noche en las sofisticadas (especialmente vistas desde los ojos de los americanos) y marchosas noches de las capitales europeas, a la vez que permita su dueño afrontar escapadas por carretera y por zonas de montaña sin problemas. Es la Nighster ( ya habrás deducido que este nombre viene de fusionar “night”, noche en inglés, con Sporster), una Harley que sorprende por la eficacia de uno de los motores más pequeños de la  marca y una parte ciclo que permite disfrutar de aquellos tramos que no sean una estricta y larguísima línea recta, como ocurre con sus grandes y a veces mastodónticas hermanas mayores.

¿CAMBIOS?, ¿QUÉ CAMBIOS?

La verdad es que, vista desde lejos, La Nightster no parece distinguirse mucho de sus hermanas de familia, pero cuando te acercas te das cuenta de que, efectivamente, “destila” otro aire. Estéticamente y a primera vista, la novedad más impactante es, sin duda, la incorporación de unos fuelles protectores en las barras de horquilla. Éste detalle, muy usado en motos de campo y trail, está directamente heredado de las primeras Sporster 1000 de hace 50 años. La verdad es que le dan un toque diferente, muy estilo “bobber” y, además, no olvidemos su función protectora que evita que se rayen las barras y se rajen los retenes de horquilla con el polvo y las piedrecitas que saltan en la carretera.

 Otro precioso detalle, más bonito si cabe, y bastante más complicado de llevar a la serie, es todo el conjunto óptico trasero. Al más puro estilo automovilístico se ha eliminado la óptica de luz de posición tradicional y todas las funciones lumínicas se han integrado en los intermitentes. Para explicarnos, que los intermitentes, además de “intermitentear”, tiene la función de luz de posición y, variando su intensidad en el momento de apretar el pedal o la maneta, también la de freno. De este modo toda la aleta queda perfectamente limpia, justo el estilo que buscan casi todos los customizadores y por lo cual en las motos personalizadas se suelen ver todas las ópticas y la matrícula situadas en un lateral en vez de sobre ella. Esto, que ya es habitual en los automóviles, se consigue gracias a esos pequeños y milagrosos artefactos llamados leds, que consiguen ser infinitamente más resistentes a las vibraciones que una bombilla convencional a la vez que consumen muchísima menos corriente eléctrica.

La homologación de todo este grupo óptico le ha costado meses de duro trabajo burocrático a los chicos de Harley España, pero sin duda tantos líos ministeriales y con las ITV´s han dado excelentes resultados. Por cierto, la Nightster se vende de serie con un asiento monoplaza… como corresponde a un “lobo solitario” que es el rey de la noche urbana. Por supuesto, y como no puede ser de otra manera tratándose de una Harley, puedes encontrar el asiento trasero rápidamente adaptable sobre la aleta en el grueso y casi interminable catálogo de la marca.

LA REINA DE LA NOCHE, POR LA MAÑANA

La Nightster puede ser la reina de la noche, pero durante la presentación en Barcelona debía estar volviendo de un “after hours”, porque a las nueve de la mañana estábamos montados y en plena sesión de fotos en la carretera que sube el Tibidabo coronado por el conocido parque de atracciones de la Ciudad Condal.

Después, por la variada y verdaderamente revirada ruta preparada por l@s chic@s de Harley, pudimos disfrutar de las excelencias que ya conocíamos del año pasado. Desde luego, la inyección (entre otras modificaciones mecánicas como la mejora de todo el sistema de cambio) le han sentado a este motor mejor que el gordo de la lotería a un  padre de familia numerosa. Todo son ventajas desde el momento en que la arrancas, momento en que ya en notas que la suavidad de funcionamiento y la “redondez” de su ralentí está a años luz de los modelos con carburadores. Además, con el depósito de lágrima, muy bonito pero de una capacidad realmente baja (12 litros) característico de las Sporster,  el ahorro de consumo es especialmente beneficioso.

Llama la atención la suavidad del embrague y transmisión, teniendo como referencia a los modelos anteriores, combinada con una eficaz y ágil parte ciclo. En el modelo europeo se han alargado los amortiguaciones para lograr mayor facilidad a la hora de mover la moto en curvas, además de ganar espacio libre al suelo, detalle muy importante en una moto como ésta que se comporta realmente  bien en zonas reviradas y que, por lo tanto, roza estriberas con una facilidad pasmosa. Con llantas de 19 pulgadas delante y 16 detrás y unos  neumáticos razonablemente anchos, el comportamiento dinámico es, como hemos dicho, muy bueno para lo que esperas de una custom. Las estriberas quedan, eso sí, un poco atrasadas y la posición de conducción se vuelve un poco forzada. La ergonomía general “pide” unos mandos adelantados, pero el que los quiera ya sabe lo que tiene que hacer: acudir al catálogo Harley.

YA A LA VENTA

Cuando leas estas líneas, las primeras unidades de la Nightster estarán a punto de llegar a las tiendas. Si eres de aquellos o aquellas que siempre han querido tener una Harley pero nos han atrevido por pensar (a veces acertadamente, hay que reconocerlo) que eran motos pesadas y algo bruscas, ha llegado tu momento. Esta nueva “Urban Sporster” es manejable, suave y eficaz, además de tener un “plus” de diseño y exclusividad respecto a las “naked” de otras marcas. No es tan potente… pero si quieres una Harley, el término “prestaciones puras” te importa un bledo. Además, como ya te hemos comentado en otros apartados, estate seguro que este veterano motor 1200 con anclajes elásticos ha sido puesto al día con excelente resultados. Es más progresivo y aprovechable de lo que te puedes imaginar.

En cuanto a temas puramente estéticos, la Nightster está disponible en Vivid Black, así como en cuatro combinaciones de pintura de dos tonos con grafismos exclusivos Harley-Davidson para el depósito de combustible. El tapón del depósito de combustible, anillo del faro y tapón de la varilla del depósito de aceite lleva el nuevo acabado Silver Satin.la cubierta de la transmisión, está agujereada al estilo de los modelos clásicos tiene un nuevo acabado Medium Grey en negro y pulido, así como el filtro de aire. Por cierto, su precio es de 10.490 euros. Un precio razonable para la exclusividad.

Ya sabes, ponte tu camisa con un “discreto” diseño custom- con un “flaming”, tribal o algo parecido- date una vuelta por los locales de moda. Sabrás por qué la Nightster vale lo que cuesta.

FOTOS PRUEBA PRESENTACIÓN HARLEY DAVIDSON XL 1200N NIGHTSTER 2007