Si hay una fábrica japonesa que esté llevando de forma impecable su gama retro vintage es, sin duda, Kawasaki. Y nos lo vuelvo a demostrar con la excelente y maravillosa Z650RS.
EQUIPACIÓN: Chaqueta, pantalón y guantes MOORE. Casco ORIGINE.
Todas las fábricas japonesas tienen, más o menos, el mismo peso histórico específico para desarrollar motos que se engloben en la nueva ola de motos estilo “retro” , claramente por detrás de fábricas mucho más clásicas y con más historia, como gran parte de las americanas o europeas , . por eso , explotan fundamentalmente la estética de sus modelos de los 60 y 70, que es cuando los japoneses irrumpieron en el mercado mundial, arrasándolo y dominándolo con mano de hierro hasta nuestros días. Así, cogiendo una estética encantadoramente setentera, Kawasaki ha desarrollado una gama ya no solamente estéticamente muy atractiva, sino que dinámicamente impecable.
Estamos hablando de las familias Kawasaki Z900 y 650 , aparte de que ya anteriormente (cuando la fiebre retro no estaba tan instaurada como ahora) habíamos podido disfrutar de preciosidades como las GPZ 1000 Kenny Roberts réplica o la primera W650, ahora W800 como puedes ver en la prueba que editamos hace un tiempo.
Pero desde la aparición de la Z900, mucho mejor moto que la anterior Z800, se ha desarrollado una preciosa gama con una RS que imita a la vez que actualiza las preciosas que KZ900 de los `70, por no hablar de la preciosa, a la vez que tradicional, Z900 RS Café, de la que aquí puedes leer nuestra prueba a fondo.
Pues viendo que aquello funcionó muy bien a nivel de imagen y de mercado, han decidido hacer la misma maniobra con una Z650RS, con el motor bicilíndrico “twin” paralelo (heredero “conceptual” de aquel estupendo motor 500 de la GPZ o la Vulcan, que provenía de los 80 al ser la mitad de un GPZ 1000RX… pero eso es otra historia) que ya conocemos desde el 2007, en que empezamos a verla en toda la gama ER y Versys.
En este caso, se han seguido fielmente las líneas de la antigua KZ650, moto a la que la tenga especial cariño porque mi hermano tuvo una, con un 4 en 1 Kerker. Escandalizaba a toda la calle hace ya muchísimos años, algo hoy impnesable y que me trae muy buenos recuerdos.
Bueno, ¿y cómo es realmente está Z650RS? Aquí lo vemos.
PRUEBA KAWASAKI Z650 RS, POR DENTRO
Como ya os he comentado, el motor nació básicamente en el 2007, y ha ido evolucionando con los tiempos de la forma más acertada posible . Y esto lo digo porque, cuando lo probé por primera vez, aquel motor prometía unos consumos bajísimos y lo cumplía, pero a base de ser realmente flojo en bajos y medios. Declaraba 74 caballos, y ahora, tras las sucesivas normas Euro antipolución y emisiones, pese a declarar 68, parecen muchísimos más que aquellos declarados hace años. El avance de la electrónica se ha demostrado como fantásticamente efectivo, y de eso hablaremos más tarde.
En cuanto al resto, tiene el chasis tubular que ya hemos visto en las últimas 650, con una horquilla convencional, llantas muy aligeradas multibrazo de 17 pulgadas para un buen comportamiento en carretera. Todas las luces solo con tecnología LED, lo cual ayuda a darle ese toque moderno sobre todo al, en principio, clásico faro delantero. No obstante, todos los comentarios técnicos puedes leerlos en el previo de esta Kawasaki Z650 RS 2022 que hicimos hace unos meses pinchando aquí.
El escape se ha escamoteado perfectamente debajo del motor, sin salidas laterales cómo era la original de los 70, y que realza la belleza de las llantas y todo el conjunto. Sin duda, un buen detalle estético.
En cuanto electrónica, el excelente precio de la gama 650 (desde 8.399 euros en este caso, muy bueno para lo que ofrece) de Kawasaki se explica, entre otras cosas, porque las ayudas electrónicas se han reducido al mínimo… ¡que no tiene, vamos! Aquí, aparte de la inyección y el obligatorio ABS, no tiene nada más: ni control de tracción, ni selección de curvas de potencia ni nada parecido. En cuanto al cuadro, tenemos los dos relojes analógicos con tacómetro y velocímetro, con una pantalla digital entre medias perfectamente integrada. Otro excelente detalle destilo qué combina lo moderno con lo tradicional.
PRUEBA KAWASAKI Z650 RS RODANDO Y DISFRUTANDO.
El motor cobra vida con un palpitar muy clásico de bicilíndrico”twin”, que me recuerda al de la antiquísima kz400, de la misma época que las 650 y 900, y que también conozco porque en Madrid (ya muy, muy mayor) tenía un vecino que la tuvo hasta hace poco. De pequeño, el sonido de esa moto me parecía el sonido más alucinante del mundo…
Esto viene al caso porque el trabajo en cuanto al sonido del bicilíndrico 650 que han hecho los chicos de Kawasaki es impecable. Tiene un bramar claramente clásico, por supuesto todo controlado y legal, pero rotundo y precioso.
En los primeros momentos tras el arranque, la electrónica se encarga de mantener el ralentí un poco elevado para que vaya cogiendo temperatura, por lo que te recomiendo, sobre todo con frío, que la dejes calentar un rato hasta que se estabilice. Apretando el embrague, metes primera y con un poderoso pero controlado empuje te catapulta hacia adelante. Aquí es donde de verdad noto una gran diferencia respecto al recuerdo que tengo de la primera generación, que a estos regímenes era especialmente débil, sin fuerza, pero ahora…
Sales a carretera y la noto un poco blanda de atrás , y el amortiguador trasero perfectamente integrado en el conjunto no deja prácticamente acceso a ningún tipo de regulación. Sin embargo, la horquilla convecional (buena idea estética no usar una invertida) me demostró tener la firmeza y buen funcionamiento para una moto retro Sport cómo esta. Además, la medida de los neumáticos se sitúa en el punto perfecto entre agilidad y estabilidad, con un 160 detrás, que es lo que equipaban las sport de no hace tanto tiempo, antes de que se cayera en la dinámica del “gigantismo” en que parece que siempre una rueda más ancha es mejor.
Por otro lado, aquí juega muy a su favor un peso muy contenido (187 kilos declarados ¡en orden de marcha!), que además de hacer la muy, muy manejable en conducción, figamos, dinámica, te permite moverla en parado casi con más facilidad que mucho scooters.
Pasamos a los frenos, donde cumplen perfectamente para una moto de este estilo, perfectamente dosificable y con el mordiente qué buscas y necesitas… no más, pero tampoco menos. La combinación de todo esto logra que en zonas mínimamente reviradas se convierte en una moto absolutamente disfrutable, divertida y capaz de rodar fácilmente a ritmos sorprendentes, que asustarían a más de uno con moto deportiva. Puedes trazar las curvas dosificando el embrague, en que cada pistonada parece acudir en tu ayuda y, al salir, estirar marchas con una fuerza poderosa a la vez que perfectamente dosificable, te haces disfrutar de cada metro que recorres con ella. Eso, sí, con tanta alegría te encontrarás más de una vez cortando encendido antes de subir de marcha. No es una moto sport… pero a veces te lo hace parecer.
La Kawasaki Z650 RS cumple perfectamente y la ergonomía es la que te esperas de un modelo “estilo años 70”. Es decir, muy cómoda, con buen asiento, estriberas lo suficientemente bajas para rodar confortablemente (a pesar de lo cual para rozarlas tienes que apretar… mucho) y un manillar suficientemente elevado para no cargarte ni muñecas, ni hombros ni nada.
Todo es disfrute, y además la información del cuadro es perfectamente navegable presionando un botón integrado en la piña izquierda. Desde kilometraje total y un doble parcial, a la autonomía, detalle que en las motos retro se suele olvidar con demasiada frecuencia … y no hay que olvidar que todos queremos saber cuánto nos queda para no quedarnos tirados, sobre todo si tenemos un depósito con realmente poca capacidad como este de 12 litros. No es mucha información, pero si la necesaria y útil.
Que conste que, gracias a sus bajos consumos, a la hora del uso real no te parece corta capacidad… pero mucha no es, desde luego. Sus consumos son consumos realmente contenidos, y rodando muy rápido, con aerodinámica qué lastra siempre a cualquier naked, casi nunca pasamos de los 6 litros excepto en zonas en que estiraba mucho el tacómetro metido en un grupo con modelos… entre “mucho” y “algo” más deportivos.
PRUEBA KAWASAKI Z650 RS: CONCLUSIÓN
Me encanta esta moto. Me gustaría hacer algo más diplomático y disimulado, pero me encanta su polivalencia, efectividad y el estilo que tiene, y eso que la preciosa, aunque apagada, decoración de nuestra unidad de pruebas, queda algo deslucida en fotos y vídeo. Me hubiera gustado probar y hacer fotos y video con la unidad verde Kawasaki clásico de la época (200 euros más que esta), nada que ver con el verde manzana actual. Su excelente comportamiento de chasis y amortiguación, se combina con un empuje de motor absolutamente sorprendente. Tienes que cuidar cambiar antes del corte de encendido a la salida de cada curva, pero la fuerza con la que te empuja y la subida de revoluciones son absolutamente admirables y disfrutables para una moto Euro4.
El equipo de diseñadores de Kawasaki está haciendo un trabajo impecable en todas sus gamas, pero especialmente en los modelos vintage, como ya dije antes. Combinar una moto que parece moderna, pero que trae perfectamente a tu memoria el modelo de los ´70, es admirable. Y en Kawasaki lo están consiguiendo con un comportamiento absolutamente de la década 2020.
No puedo deciros más que es una moto a comprar, y que con un precio suficientemente bueno te ofrece estilo, disfrute en cualquier superficie y usabilidad tanto a diario como en ciudad, o incluso en largos viajes siempre que aceptes la aerodinámica . Y si no, hay multitud de pantallas que te permiten protegerte del aire si la quieres usar para viajar. Además, el escape absolutamente escamoteado bajo el motor te permite montar maletas alforjas sin rozar con las con los escapes laterales… que no existen.
Estás buscando una moto retro con estilo y que te sirva para todo (y bien) , no busques más. Aquí la tienes.
PRUEBA KAWASAKI Z650 RS: LIKE-NO LIKE.
LIKE: Diseño. Comportamiento dinámico. Motor.
NO LIKE: Penetración aerodinámica. Sin ayudas electrónicas. Accesibilidad a la precarga de la amortiguación trasera.