La Suzuki SV 650X es la apuesta que hecho Suzuki en el actualmente salvaje segmento de las motos retro… y juega con una gran baza a favor.

Fotos: @enfoqueatres Piloto: Michel Garcilopez.  

Casco: @shirohelmets Guantes: @hevik_moto Chaqueta: DBK

Todos sabemos que la Suzuki SV 650 es una de las grandes naked ligeras de los últimos 20 años. Si, 20 años lleva esta ligera y magnífica naked sport entre nosotros, primero con carburadores, después con inyección electrónica y ahora con una versión aparecida hace dos años. Sin embargo, desde el año pasado tenemos una versión retro, vintage o como la quieres llamar, de esta naked. Es la Suzuki SV 650 X .

Con la excelente base que tenían y la pujanza del segmento de las motos con aspecto” retro vintage café-racer”, no sabemos por qué Suzuki no lo hizo antes teniendo esta maravillosa moto (y eso que no hablamos de la maravillosa SV 1000 de hace años, pero eso es otra historia) hace años en su catálogo, y además con toda la imagen y la tecnología amortizadas desde hace mucho tiempo. Efectivamente, la SV 650 naked era la base perfecta para hacer una moto de aspecto vintage, y así lo entendieron los franceses. De hecho, esta versión 650 X provienen directamente de Francia, donde la base de la marca en desarrollo modelos con aspecto retro gracias a su excepcional industria recambista. Así, si necesitabas hasta el año pasado la web francesa de Suzuki motos (www.suzuki-moto.com) podrías ver distintas variantes retro y “café racer” de la Suzuki SV 650, todas ellas equipadas con distintas decoraciones y complementos de la propia industria francesa.

PRUEBA SUZUKI SV 650 X: EL ORIGEN

Pues ese es el origen de la Suzuki SV 650 X que ha fabricado Suzuki. Así, con una decoración de un estilo más clásico “setentero” que la SV 650 estándar, vemos unos semi manillares bajos que ayudan a cargar más peso en el tren delantero, una cúpula muy tipo “café racer” y un asiento rebajado con un remate con “michelines” como era clásico en estas motos hace 40 años. Este asiento también tiene la parte trasera plana, de forma que imita a un asiento “sólo racer” muy curvo que se eleva ligeramente a 790 mm del suelo en lugar de los 785 del modelo estándar. Es decir, como se denominaba a un asiento monoplaza.

Pero eso no es todo, porque también se le ha añadido una horquilla regulable en precarga de muelle y un depósito con 1 l más de capacidad, con 14,5. Teniendo en cuenta que declara unos consumos menores de 4 l, la autonomía puede ser buena. Además, tiene un par de faros antiniebla.

Pero frente la estética, pasemos a la técnica. Nunca se elogiará lo bastante a este motor que tanto me (nos) ha hecho disfrutar al cabo de los años con las distintas SV 650 ya es desde el 99 y también, no lo olvidemos, con la misma base en modelos como la Strom o la Gladius. Un V2 a 90° con inyección, cuatro válvulas por cilindro refrigerado por agua que tiene bajos, medios, solidez mecánica para sobrevivir muchos años y kilómetros, y una estética que (por casualidades de la vida o no) encaja perfectamente en esta “retro naked racer” que nos ofrece ahora Suzuki. Declara 76 caballos, más que en versiones anteriores que se quedaba en 72, con una excelente inyección electrónica ahora más suave y evolucionada sin grandes cambios tecnológicos. Eso sí, ya incorpora también pequeños grandes sistemas de ayuda como elLow RPM Assist” que ayuda a mantener el régimen mínimo de ralentí en frío o en circulación urbana para que no se cale nunca, y también su primo hermano «Suzuki Easy Start», que con sólo apretar el botón de arranque el motor girará hasta cobrar vida sin que tengas que mantener el dedo presionando.

El chasis sí que cambia respecto a versiones antiguas. La última SV 650 ya incorporó un chasis tubular de acero redondo- mucho más simple y barato que en las antiguas versiones de tubos ovales de aluminio- que es el que vemos aquí. Llantas de 17 pulgadas con 120 y 160 mm de ancho delante y detrás y doble disco delantero de 290 mm con un trasero de 240 completan el conjunto.

Prueba Suzuki SV 650 X: viejo amigo

Ponerse a los mandos de una SV 650 X me recuerda a cuando monté en la primera 650 N hace varios lustros. Puesta en marcha con el suave retumbar del V2, y un embrague agradable como la mantequilla. Todo esto complementado con un cambio de marchas con un tacto “marca de la casa”. Suzuki siempre ha dominado la magia de las cajas de cambio suaves y precisas, y aquí también lo puedes disfrutar.

Con esto, tienes una moto estrecha, que se puede considerar ligera con 198 kilos y tremendamente divertida y fácil de pilotar. De hecho, en zonas reviradas, con más carga delantera que en su hermana gracias a los semi manillares bajos, tienes mucho más control de la dirección cuya horquilla además puedes endurecer si lo necesitas. Así, sólo te tienes que centrar en disfrutar del puño derecho y un tacto de motor que te da la sensación de conocerla de toda la vida aunque no hayas montado nunca en ninguna SV 650. Eso sí, la regulación del muelle del amortiguador trasero tiene un acceso realmente complicado. Quizá para una próxima evolución, un sencillo mando remoto como muchas de sus rivales sería una muy buena idea.

Y por otro lado cuenta con buenos detalles para el dia a dia, como enganches escamoteables y un espacio razonable (para llevar llaves o la cartera) bajo el asiento, y más puntos para enganchar equipaje en las estriberas traseras.

76 caballos dan para mucho, y más con la excepcional parte ciclo y la facilidad de pilotaje de esta moto. Además, los consumos se mantienen como siempre en este motor (y aún mejor ahora gracias a la siempre modernizada electrónica de Suzuki) realmente por debajo de 5 l aunque realmente exprimas el acelerador. Vuelvo a repetir que es posiblemente el mejor motor V2 de cilindrada media jamás fabricado.

La Suzuki SV 650 X es elegante y te permite disfrutar de un aspecto “retro café racer” con una moto que parece no envejecer nunca. Su tacto es tan moderno y actual que sería una gran moto aunque hubiera salido ayer mismo. Lo que pasa es que no ha salido ayer mismo, y sus rivales más directas ya tienen 750 u 800 cm³, por lo que tienen más motor… Que como ya he sugerido antes quizá no haga falta, pero de nuevo me armo de valor y doy otra sugerencia a los chicos de Suzuki: ¿una SV 800 u 850 para la próxima versión? Eso sí que sería un verdadero sueño…

La filosofía de Suzuki es conseguir grandes motos con un equipamiento muy básico. Aquí también se repite al no contar con control de tracción, curvas de potencia ni nada parecido. Un espíritu muy clásico para una moto de diseño muy clásico, a la que parece sobrarle todo la tecnología y las ayudas electrónicas tan de moda hoy día. A unos les parecerá una filosofía correcta y otros echarán de menos más gadgets, pero desde luego estamos ante una moto elegante, más que probada y resistente, buena, bonita y barata. Por cierto, si hay una versión de 35 kW (no como otras motos de Suzuki que no triunfaron como deberían por no tenerlo) para los que acaban de conseguir el A2.

A este respecto, por cierto, tengo que decirte que recientemente ha bajado su precio de 6. 699 € a 5. 999. Poder disfrutar de una de las mejores vintage medias del mercado por menos de 6. 000 € es todo una fortuna que muchos deberíamos aprovechar.

Prueba Suzuki SV 650 X: LIKE-NO LIKE

LIKE: Motor eficaz y robusto. Facilidad de pilotaje. Relación calidad precio (y más con la oferta actual)

NO LIKE: Ausencia de ayudas electrónicas. Amortiguación simple. Frenada mejorable