BMW ha logrado históricamente ir creando la mejor moto rutera una y otra vez… y con la BMW R1250 RT lo consigue de nuevo. La combinación perfecta.
Foto: Mark Berdomas. @enfoqueatres
Equipación: @givi_official . @hevik_moto
Pues sí. A pesar de tener una configuración de motor que en principio no sería el ideal para hacerse largas distancias por su alta cilindrada unitaria, en BMW han logrado evolucionar su bóxer con tecnología y cariño aligerando materiales, con electrónica de última generación y ahora con distribución variable. La competencia ha ido desarrollando modelos como la RT súper ruteros con motores 4 en línea que podían vibrar menos, 3 en línea que podían empujar más, de 6 cilindros bóxer que podían ser más potentes… pero la inmortal BMW RT sigue siendo la mejor a través de los lustros y las décadas.
¿Cómo lo ha conseguido este 2019?
PRUEBA BMW R1250 RT 2019 y el SHIFT CAM
Ya hemos hablado de ello en otros reportaje técnicos y en las pruebas de otras motos como su prima la 1250 GS (que puedes leer pinchando aquí), así que no nos extendemos en la parte de la técnica de la 1250 RT porque podéis informaros a fondo leyendo el reportaje que sobre ello escribí en su momento pinchando aquí. Solo diremos que este año BMW ha instalado en sus modelos bóxer cilindros que consiguen subir el cubicaje de 1.200 cc (1.170 reales) a 1.250 cc (1.254 reales), además de un sistema de distribución variable denominado Shiftcam.
Así, no solamente tiene más cilindrada sino que la combustión es mucho más eficaz que antes porque las levas se abren cuando y cuanto más se necesitan. Conclusión: no solamente se han ganado 11 cv (125 a 136) sino también se aumenta el par algo fundamental en motos ruteras. Se pasa de 125 Nm a 6.500 rpm a 143 Nm a 6.250 rpm, y también se reducen las emisiones y el consumo.
Como os decía, no os perdáis el reportaje ni los videos técnicos.
Pasemos a las ayudas electrónicas. De serie (o sea, como nuestra unidad de pruebas), esta RT tiene dos modos de conducción, Rain y Road, y control de tracción ASC, aunque con el pack Pro puedes añadirle el Dynamic y el DTC (control de tracción dinámico). También de serie tiene el ABS Pro (inteligente, se adapta a las circunstancias) y, muy importante, Hill Start Control (asistente de arranque en pendiente), que bloquea el freno automáticamente si estás en cuesta para que la moto no se vaya para detrás, para desbloquearse automáticamente cuando metes la marcha y aceleras.
Más detalles de seguridad es el sistema de amortiguación Dynamic ESA (Ajuste Electrónico de la Suspensión) “Next Generation”, que permite regular la amortiguación desde el cuadro, pero que además se va adaptando a las necesidades de cada momento y nivelándose dependiendo del peso de la carga.
También podemos ver pequeños detalles como luz de día o llamada de emergencia inteligente, gadget que ya explicamos en un reportaje hace unos meses (pincha aquí).
Estéticamente, la verdad es que la nueva 1250 RT no se diferencia mucho de la anterior a primera vista. Tiene algún detalle estético diferente, como un nuevo spoiler delantero y, por supuesto, todos los adhesivos que indican la cilindrada y las tapas laterales del motor indicando nuevo sistema ShiftCam. Pero lo importante está por dentro y lo probamos…
PRUEBA BMW R1250 RT 2019: PEQUEÑOS GRANDES CAMBIOS
Ese pequeño gran milagro de que la RT se haya mantenido como la gran rutera frente a rivales tan selectos como la Kawasaki GTR 1400, la Triumph Trophy 1200 o la Honda PanEuro, por poner unos ejemplos, se explica cuando te montas en la nueva 1250. Aparte de la calidad general, el motor sigue teniendo esas palpitaciones que son inevitables -y que los fanáticos buscan-en un bóxer, pero muchísimo más amortiguados y que además sirven para conectar a tu subconsciente con el régimen del motor.
Para arrancarla no hace falta meter ninguna llave, porque es wireless, como tampoco para abrir el tapón del depósito. Cuando lo haces, ahora el sonido es más electrónico que antes, retumbando menos y transmitiendo la sensación de mayor refinamiento del anterior 1200.
La gran pantalla se ilumina y vas navegando por los diferentes displays girando y presionando la rueda de la piña izquierda. Paso al de amortiguación y pongo el modo Road adaptándolo a un piloto con maletas, para suavizar su respuesta. En cuanto los modos de potencia, elijo también Road para que tenga más respuesta en bajos y sea más controlable en curvas lentas o esquinas, porque la RT sigue pesando. En marcha la sensación de control y ligereza sigue dejándote anonadado para una moto de este porte y con un carenado tan grande, pero sigue pesando 279 kilos. Para moverlo en parado sacando el garaje o cualquier otra maniobra, notas que cuesta, entre otras cosas porque tiendes a golpearte las piernas con los grandes cilindros laterales del bóxer.
Pero te montas y todo cambia. Incluso a baja velocidad, y más ahora con la suavidad que confiere la distribución variable ShiftCam, parece mentira lo que es capaz de girar en relativamente poco espacio y con la seguridad que te proporciona el sólido empuje del bóxer. Aquí si se notan las ventajas de la distribución variable, siendo el tacto de acelerador y del embrague mucho más dosificable que antes. Eso sí, cuando te paras en una ligera inclinación, notas como la moto se bloquea gracias al asistente de frenada en cuesta. Lo que ocurre es que al principio tiene la sensación de que la moto se ha quedado bloqueada porque tienes que hacer patinar ligeramente el embrague o presionar las veces la maneta del freno para que se desbloquee, pero cumple su misión de no dejar que la moto se desliza hacia atrás. Es cuestión de acostumbrarse.
Y seguimos por la carretera. Tuve la oportunidad de probar esta moto también este invierno en condiciones realmente duras, con niebla congelada el camino que hacía crujir la pantalla según se pegaba a ella… Pero de nuevo los ingenieros de BMW nos ayudaron. La gran pantalla es regulable electrónicamente también por un botón integrado en las saturadas piñas, y la posición baja es totalmente cómoda incluso para una contenida altura del piloto con 1,71 (te deja ver bien por arriba de la pantalla), mientras que si la elevas, junto con los intermitentes laterales que hacen de deflectores de los puños, te protegen perfectamente del aire.
En cuanto la ergonomía, sigue siendo tan cómoda como te esperas de ella y ya conoces también de sus antecesoras. Además de su capacidad de carga con las maletas, cuenta con alojamientios laterales para poder llevar y conectar cosas como el movil, y para «pinchar» un USB con música si quieres. También tiene tomas de corriente externas.
Nuestra unidad de pruebas tenía el asiento Option 719, línea que equipa todos los complementos estéticos de las últimas BMW (en breve editaremos la prueba de la NineT 719, ya verás), que tiene una línea muy custom, al gusto del mercado americano y que no es regulable en altura como los de serie, aunque sí es calefactable. Ten en cuenta que la altura de este modelo puede variar de 805 a 825 mm de serie, pero tiene variantes de 760 a 850, por lo que tienen 90 mm de diferencia de altura de asiento según lo necesite el usuario
PRUEBA BMW R1250 RT 2019: TAMBIÉN ES DIVERTIDA
El gran éxito diseño de las BMW 1250 RT es que no solamente es prácticamente la mejor rutera del mercado un, sino que además en zonas de curvas y puerto de montaña es tremendamente divertida y segura, y con el nuevo motor además con mejores prestaciones. Realmente, con la curva de potencia más deportiva el toque de acelerador es realmente demoledor incluso con una moto de este peso. Pero la seguridad que transmite con el control de tracción, el asistente de freno que te aísla de resbalones incluso en frenadas muy potentes y el cambio semiautomático bidireccional, logran un conjunto espectacular. Eso de poder subir y bajar marchas sin embragar, con un tacto exquisito y muy poco retardo, en una moto de tanta cilindrada unitaria como esta, es un plus de seguridad que debes probar para poder valorarlo. Si cambiando de forma convencional es inevitable el cabeceo y el retumbar del motor según llegas a la curva, ahora es todo mucho más rápido y sin ninguna inercia ni movimiento indeseado. Simplemente perfecto.
Y si llevas pasajero y las maletas llenas, no hay problema porque ajustas la amortiguación electrónica a lo que necesites y la respuesta del motor y de la parte ciclo parecen no modificarse en absoluto. La sensación de seguridad sigue siendo inmutable, algo que no cambia cuando aceleras inclinado porque para eso está el evolucionado control de tracción cuyo intrusismo es bajísimo y apenas interfiere en la aceleración. Básicamente, yo solo lo vi reflejado en la colorista pantalla que hace de cuadro de mandos.
PRUEBA BMW R1250 RT 2019: CONCLUSIÓN
Básicamente, la R 1250 RT es una moto que gustaría a cualquier motorista de verdad, incluso aquellos que prefieren la conducción deportiva. Combina la comodidad más absoluta con un comportamiento dinámico incluso en zonas realmente reviradas absolutamente intachable, y con toda la electrónica y seguridad que nos ofrece actualmente BMW. O sea, evolucionada y nada intrusiva.
La probamos mayormente en invierno, con muchas zonas húmedas y casi congeladas, temperaturas muy bajas y condiciones duras, pero esta RT tiene asiento y puños calefactables, pantalla regulable, y una aerodinámica estudiada para aislar al piloto. Si todo esto lo combinamos con una respuesta demoledora al acelerador, muchísimas menos vibraciones que antes como un motor más progresivo y poderoso y una parte ciclo espectacular con ayudas electrónicas intachables, es difícil poder criticar esta nueva reina de la ruteras que además te hace disfrutar en zona de curvas.
Y todo por un precio base de 20.050 € ¿Es cara o barata? Pues por todo lo que ofrece de serie… ¿Qué crees?
PRUEBA BMW R1250 RT 2019: LIKE-NO LIKE
LIKE- nuevo motor. Tecnología. Comportamiento dinámico.
NO LIKE- peso en parado. Volumen para rodar por ciudad. Precio algo elevado.