SYM ha conseguido otro coctel que promete ser un Éxito de ventas. El SYM HD 300 es rápido, estable, bonito y a un buen precio. El scooter perfecto para cercanías…y un paso más allá.
FOTOS: Mariano Hinjos.
Equipación: GIVI , SEVENTY DEGREES , Dainese , Nota Bene
Estuvimos hace unos meses en la presentación de esta SYM HD300, y allí los chicos de Bordoy (la importadora de la marca en España) nos diseñaron un recorrido como los que nos tienen acostumbrados. Es decir, con zonas fáciles (en este caso urbanas y cercanías), y nos les tembló el pulso a la hora de meternos por un puerto revirado como un muelle, carreteras estrechas y pocas rectas. Realmente, no les importa que se pongan bien a prueba sus motos, aunque sea un scooter. Pero claro, una cosa es una presentación a la prensa y otra muy diferente la vida real, además teniendo en cuenta que un scooter es un vehículo que pasa la mayor parte de su vida en la ciudad donde el trato es especialmente duro: continuos arranca-para, mucho rodar entre atascos, etc., así que llegó el momento de probarla a fondo en su entorno real.
Así que, ¿qué tal va la SYM HD 300 en una dura prueba real?
PRUEBA SYM HD 300: VISTA GENERAL
La carrocería en sí es completamente nueva, nada que ver con los anteriores HD ni Citycom ni ningún otro modelo. Ha ganado mucho en elegancia y entra por los ojos, sobre todo en la versión de color blanco, con puños y asiento en color beige. Los reposapiés del pasajero se integran plegados en la carrocería (pequeño gran detalle que estiliza todo el conjunto) y el tapón de gasolina queda oculto bajo una tapa en el túnel central, y se abre desde la cerradura de contacto multifuncional. En este tunel no se pueden llevar con comoidad bolsas, a pesar de tener un cómodo gancho retráctil (aunque muy pequeño) en la parte superior.
El motor lo conocemos de anteriores modelos. Es el del Cruisym 300 que, a su vez, deriva del anterior 300 del Joymax. Cubica realmente 278,3 cc, y se trata de un propulsor de estructura moderna con un solo árbol de levas para sus cuatro válvulas que declara una potencia máxima de 27 CV. Chasis más motor ahorran 15 kilos de peso sobre la anterior generación y detienen la báscula, con todos los llenos y en orden de marcha, en los 174 kg. Es ligero y, como veremos después, muy ágil en marcha, aunque si quieres rodar más rápido y en tramos más abiertos, la estabilidad sorprende. Y su motor también.
El cuadro, muy completo y de buen diseño, incluye cuentarevoluciones, algo que no suelen llevar muchos scooters. Además cuenta con conexión para poder cargar cualquier aparato electrónico como smartphone o similar en su guantera central.
Cabe destacar que han desaparecido dos características clásicas en SYM: el muy, pero que muy agradecido y tranquilizante cortacorrientes escondido, y la apertura de asiento eléctrica desde el manillar, aunque este sí se abre de forma remota desde el contacto. Bajo el asiento tienes sitio para dejar un casco integral y deja hueco delante para otros objetos, incluso posiblemente para un casco jet de los (muy) pequeños o «quita multas». Otro punto interesante es que usa tecnología LED hasta en el faro principal, pero incomprensiblemente no en los intermitentes ¡Todo sea por reducir costes!
Y llegamos al punto que encuadra a este SYM HD 300 en el segmento claro: el de los “rueda alta”. Efectivamente, incorpora ruedas de 16 pulgadas 110 mm de ancho delante y un buen 140 detrás, además de discos de 260 y 287 mm respectivamente, por supuesto con su obligatorio ABS.
Y si quieres informarte más a fondo de todos los datos técnicos, puedes pinchar aquí en el reportaje de la presentación que hicimos en su momento.
PRUEBA SYM HD 300: CÓMO VA EL SYM HD 300
El HD 300 tiene todas las trazas para continuar el camino de éxito de sus parientes Symphony y Cruisym. Además de ofrecer un estilo muy atractivo, cuando lo pruebas, convence. Anda mucho y lo hace bien en carretera. Es ligero y ágil en ciudad, y siempre resulta suave y agradable. Unido a un nivel de precio adecuado, hará de él un duro rival para los “rueda alta” de su cilindrada, sin duda.
El asiento está a 800 mm de altura, aunque ancho por lo que aumenta el arco de apertura de las piernas. Se llega bien y resulta cómodo de posición y de asiento, muy mullido. El manillar queda algo alto en comparación con otros scooters (sensación también relativamente habitual en los “rueda grande”), pero te acostumbras rápido y no lo notas extraño en pocos kilómetros, ¡y desde luego tras unos cuantos resulta muy cómoda!
No hay suelo plano puesto que el refuerzo del chasis pasa justo por el medio entre tus pies, donde está el acceso al depósito que comentábamos antes, mientras que las plataformas para los pies no son muy grandes. No obstante, puedes llevar los pies en una posición muy lógica y cómoda. Con el motor ya en marcha es silencioso y muy suave, y a baja velocidad ya notas que las ruedas de 16″, en ambos trenes le dan una estabilidad superior a un scooter normal, algo a lo que la posición de conducción, muy erguida, también ayuda.
Es bastante estrecho de manillar y gira bien, por lo que en la ciudad es muy ágil y capaz de meterse por cualquier sitio, necesitando poco más espacio para maniobrar que un 125 cc… O prácticamente el mismo.
Aunque, no nos engañemos: que un scooter sea muy agradecido y fácil de llevar en ciudad es bastante habitual. Pero este SYM HD 300 es en carretera donde de verdad sorprende… Mucho. Es rápido, con un muy buen tacto de acelerador respecto a la transmisión por variador, lo que también evidencia el cuidado y la calidad de los componentes. Porque notar un pequeño golpe u holgura cuando aceleras y deceleras en muchos scooters es muy habitual… Pero no en esta HD.
Resulta fácil verle pasar (bastante) de la velocidad máxima permitida, y aquí notas que el aire no molesta excesivamente gracias a al escudo frontal, y el manillar y faro elevado. Es algo perezoso de aceleración en el primer golpe de gas, algo que ya pasaba con el Cruisym y en muchos scooters Euro 4, y ahora ya rozamos la Euro 5 más taponados a base de catalizadores que los anteriores, pero es suficientemente rápido también entre curvas. Es su lugar favorito gracias a una parte ciclo eficaz.
Frena muy bien, con buen tacto pero desde luego nada agresivo, y las suspensiones trabajan también de forma ideal combinando comodidad con eficacia. O sea, absorbiendo baches cuando lo necesitas (aquí también entran en juego el efecto de las llantas grandes) y manteniendo la estabilidad en curvas de todo tipo. Además, en frenadas, el ABS solo actúa cuando debe. En conducción normal, sobre suelo seco, tan solo lo notarás suavemente en el tren trasero cuando te pasas tirando de la maneta.
Es fácil de llevar rápido o, para ser más políticamente correctos, digamos que fluidamente. Llegas a tu ritmo a la siguiente curva, calculas tu paso, acaricias el freno, lo colocas y abres gas mirando al punto por donde quieres salir. Te deja, si lo necesitas, corregir esa salida sobre la marcha, y no se mueve incluso si encuentras algún bache ligero en la trazada. No notas, sobre buen asfalto, faltas de agarre. Es capaz de tumbar mucho, y por el lado izquierdo llegas a rascar con el caballete en el asfalto aunque no, desde luego, yendo a ritmos normales, sino ya bastante elevados. Y todo esto os lo comento porque para parte de la prueba lo he usado para ir y venir a mi casa que está unos cuantos kilómetros , y me ha demostrado servir como vehículo diario incluso a cierta distancia y con unos consumos ridículos que, a ritmos de carretera, puerto y autopista, apenas pasaban los 4 l. 4.2 para ser exactos.
SYM ha logrado un scooter de rueda alta eficaz y atractivo, capaz en la carretera de viajar muy rápido y de un ritmo en conducción “alegre” que no muchos scooters pueden disfrutar. Además es cómodo, muy ágil y agradable en la ciudad. Una gran combinación entre ambos mundos, bien equilibrado. El pasajero tiene suficiente espacio y bien habilitado, confortable y con asas laterales. O sea, cómodo tanto para el conductor como para dos personas, con un equipamiento adecuado… a pesar de que se echa en falta algunos detalles como los intermitentes en LED- ya que el resto de la iluminación lo es- así como un amortiguador de asiento para mantenerlo levantado o aquellos «gadgets» clásicos en SYM como el cortacorriente o la apertura eléctrica del asiento. Personalmente, estos dos últimos ¡los echo mucho de menos!
En autovía se muestra suficientemente potente y rápido, además de cómodo, como para hacer los clásicos desplazamientos de medio radio que se esperan de un scooter así. Solo en los días de lluvia o si te pasas de velocidad máxima echarás (depende de tu talla) en falta mayor protección aerodinámica.
Así que, aquí lo tienes. Desde luego, si sabes lo que buscas y necesitas en un scooter para usar diariamente, te puedo asegurar que este sin HD 300 no te defraudará, y además está un precio francamente razonable para su segmento.
PRUEBA SYM HD300 2019: LIKE-NO LIKE.
LIKE- Diseño acertado, perfecta mezcla entre vintage y moderno. Confortable. Potencia y consumo.
NO LIKE- Sin cortacorrientes incorporado como en otras SYM. No tiene luz de cortesía. Sin soporte de asiento al abrirlo.
FOTOS PRUEBA SYM HD300 MOTORADN