Llegó la época de viajar, y el otro día editamos un reportaje sobre complementos e inventos gratis en tu equipación ¿Y si hacemos lo mismo para tu moto?

Añadir inventos caseros a tu equipación para solucionarte problemas que te puedas encontrar a lo largo de una ruta (sobre todo en esta época, la más variable de todo el año, donde puedes salir a bajo cero y llegar a tu destino a casi 30 grados) siempre es interesante (puedes leer el reportaje pinchando aquí), pero si aplicamos esa misma teoría a la moto, ¡aún es mejor! Amplías el radio de acción y tienes más sitio donde instalar el punto donde anclar tus “inventos”.

Recordamos la premisa: se trata de daros 10 ideas sobre trucos y complementos totalmente gratis artesanales (que te puedas hacer tú) o muy baratos si los compras, para solucionarte verdaderos problemas o situaciones climatológicas muy cambiantes que te puedes encontrar a lo largo de un viaje, sobre todo en primavera.

Antes de empezar, una recomendación muy importante que cualquier rutero conoce: Hay dos complementos pequeños, simples y muy transportables que nunca pueden faltar en el equipaje de un viajero moto, como son un buen paquete de bridas  de distintas medidas (y algo con que cortar los sobrantes si las usas) y un rollo de cinta americana… Aunque hay alguno más que ya te citamos en el texto.

Allá vamos.

PROTECTORES DE PUÑOS CON BOTELLAS DE PLÁSTICO

Los protectores de puños se han puesto muy de moda últimamente por la explosión de venta de las trail, y que además también vienen incorporadas en muchas naked deportivas. Es decir, los dos segmentos de mayor venta actualmente. Como su propio nombre indica, su misión es proteger las manos de piedras, arena o elementos que te encuentres el camino, y por eso su origen es de las motos off road.

Para proteger tus manos del frío son fantásticas, porque las aíslan de la corriente de aire o del frío y la nieve de la marcha. Por supuesto, lo mejor es llevar unas de serie que puedes encontrarlas desde 23 €, o unas manoplas cubrepuños de neopreno flexibles (desde 40 €) que puedes llevar en el equipaje y las instalas en el acto.

Pero si de momento no las has comprado, la gran idea es que a mitad de camino puedes coger una botella de plástico  de al menos 1 l para que el tamaño sea grande, cortarla transversalmente por la mitad, y unirla al manillar desde el punto de la boca, cubriendo la zona de los puños y las manos.

Para fijarla usa esas bridas que te comentamos al principio, y si quieres más seguridad rodea esta unión con dos o tres vueltas de cinta americana para que no la dé el sol o el agua hasta que las quites cuando llegues a tu destino.

DEFLECTOR DE PANTALLA CON UNA VISERA DE CASCO

Aquí tienes otro truco motorista totalmente artesanal, que parece chapucero pero que realmente es muy efectivo,aunque tienes que instalarlo bien para que aguante.

Para aumentar la desviación del viento que consigue la pantalla de tu moto, lo habitual es montar otra pantalla con mas anchura, más elevada o con flequillo superior.

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No obstante, si no tienes una de este tipoen su parte superior puedes unir una visera de casco en forma de “deflector” usando cinta americana o también bridas, pero para esto último tendrías también que taladrar la pantalla de tu moto por lo que normalmente no es buena idea.

El aspecto que suele quedar no es muy elegante que digamos, pero realmente te protegerá mejor del viento (y por lo tanto del frío) solamente reciclando alguna pantalla visera vieja que tengas.

FALDÓN O “MANTA DE MOTO” CON COLCHONETA FINA

Proteger del frío las piernas y los pies es uno de los grandes retos de cualquier motorista. Cuando la temperatura realmente baja mucho y no llevas buenos pantalones invernales de cordura con forro térmico (que es lo que se debe llevar), hay una forma de crearte una “manta de moto” como la que ya es habitual ver durante el invierno en muchos scooters reciclando una fina y barata colchoneta de gimnasia.

Ciertamente, también hay mantas para motos de gran cilindrada, pero realmente no son ni mucho menos tan habituales como en los scooters por su tamaño, su volumen y su estética. Además, tampoco es cómodo instalarlo ni para muchos tampoco llevarlas a un viaje, pero realmente son el arma absoluta para protegerte del mal tiempo.

Esas colchonetas suelen ir en el equipaje de muchos viajeros en moto para aislarse del suelo cuando se duermen tienda de campaña, pero si no en cualquier chino pueden costar dos o tres euros. Se pueden cortar con facilidad, adaptándolo a las formas de la moto y uniéndola con cinta americana creando una pieza que te proteja las piernas y desvíe el agua, la nieve, el frío o lo que el viento te traiga.

REPARAR NEUMÁTICOS CON UN TORNILLO Y PEGAMENTO

Como en los otros casos, lo mejor es llevar un buen kit de reparación de neumáticos radiales, que los puedes encontrar en la web por unos 6 euros aunque te recomendaríamos que llevasen estuche para transportarlos bien, lo que sería a partir de 20 más o menos, y no tener que recurrir a estos inventos estilo MacGyver.

En este caso, la primera vez que me contaron que este era un truco muy habitual entre los grandes ruteros, no me creía que se pudiera rodar mucho tiempo con un invento así… Pero se puede. Ya te lo digo yo.

Tienes que llevar varios tornillos rosca chapa de distintos grosores con la cabeza bastante plana y normalmente de cruz, un tubo de pegamento de neopreno (el habitual color látex que hemos usado 1.000 veces en las manualidades en el colegio) y un destornillador. Cuando pinches, localiza el pinchazo, limpia bien el agujero y comprueba que tornillo se adapta perfectamente a su tamaño. Lo embadurnas bien con el pegamento de neopreno, esperas que se seque un poco (se va quedando como goma de vulcanizar) y lo roscas en el agujero.

Quedará perfectamente sellado, y más cuanto más ruedes porque cada vuelta “sella” mejor la cabeza del tornillo a la goma.

El problema ahora como te imaginas es echar aire a la rueda para que puedas seguir rodando. Para eso los kits de reparación tienen pequeños botes de aire a presión que se meten en la válvula del neumático a través de una cánula, aunque también te los puedes comprar aparte. Lo cierto es que ese sistema del “tornillo con pegamento” funciona.

ASISTENTE DE VELOCIDAD MECÁNICOS

Los modelos de motos más avanzados, especialmente los más ruteros, cuentan ya todos con control de velocidad. Sin duda, un gran complemento para los largos viajes en que no tengas que estar con la muñeca “roscada” todo el viaje. No obstante, las motos con más años o que no cuenten con este gadget, pueden optar por unos “controles de velocidad mecánicos”, que son unas piezas que se colocan en el extremo del acelerador. Dejan una lengüeta al aire, por lo que solamente tienes que bloquearlo con los dedos sin tener que mantener la muñeca acelerando.

Sin duda, una excelente pieza para hacer los largos viajes más relajados, y por un precio francamente ridículo que, buscando en la web, puede rondar 1 euro.

ANCLAJES PARA FIJAR LOS PULPOS

Para aquellos que viajen ocasionalmente con motos que básicamente no sean muy ruteras, suelen encontrarse con el problema de llevar el equipaje. Aparte de bolsa de depósito con imanes o la fijación que sea, lo habitual es, si se viaja solo, apoyar la bolsa de equipaje sobre el asiento trasero y fijarlo con pulpos redes o cinchas. Pero claro, en las motos de espíritu deportivo el problema suele ser encontrar un punto donde fijar ese pulpo o cincha.

Para ello, puedes usar las bridas más anchas y fuertes que tengas, unirlas a los puntos que tengas disponibles aunque estén ocultos (estriberas, parte de subchasis, etc.) y crear así una especie de estribo donde poder fijar bien lo que necesites. En este caso, lo mejor es usar dos o tres bridas en cada anclaje para que sean más resistentes, y asegurarte bien de que soportan bien la tracción del pulpo para que no se partan durante el viaje.

AISLAR TARJETAS DE CRÉDITO DE LOS IMANES DE BOLSA DE DEPÓSITO

Aislar bien la documentación y la cartera con todos los papeles importantes es fundamental en el equipaje de cualquier motoviajero. No obstante, hay un elemento de especial peligro que son las tarjetas de crédito o las llaves magnéticas.

Como sabes, ambas son muy sensibles a poder borrar sus datos si las acercas a un imán… Como el que llevan muchas bolsas de depósito para quedarse fijas.

Por lo tanto, corres el riesgo (y ocurrió mucho cuando aparecieron estas bolsas) de llegar a tu destino con las tarjetas de crédito inactivas. Además, la cartera también has de llevarla en un sitio aislado del agua para qué si llueve y cala, no se te estropee todo lo que llevas dentro.

Para eso, lo mejor es llevar una pequeña cartera metálica de cierre con click o directamente un pequeño y fino “tupperware”, que además por su volumen y dureza te ayudará encontrarlo dentro del equipaje y te protegerá de los golpes.

PEQUEÑA MANGUERA PARA GASOLINA

No me digas que nunca te has quedado sin gasolina en moto, porque no me lo creo. Por eso, cuando sales de viaje conviene llevar una pequeña manguera para poder pasar gasolina de un depósito (de coche, de moto, de un amigo, de alguien que pare a socorrerte, o lo que sea) y poder llegar a excepción de servicio para llenarlo… Y jurarte a ti mismo que nunca te volverá a pasar, para que vuelva a ocurrirte en alguna otra ocasión.

Puede ser una manguera fina y sacar la gasolina por el sistema tradicional por excelencia (es decir, “chupando” y esperar a que suba la gasolina, algo que termina en que siempre te metes un buen trago de octanaje), o comprarte unas que llevan una pequeña bomba manual incorporada que nada más tienes que presionar varias veces para que vaya pasando la gasolina de un sitio a otro. Éstos con “bomba” incorporada ocupan algo más de sitio que una simple manguera enrollada, pero sus ventajas son más que evidentes

Lo puedes encontrar en cualquier “chino” o tienda de recambios de coche por unos precios que parten de 2 ó 3 euros.

LUBRICANTE DE CADENA CON ACEITE MOTOR

Es posible que hayas salido de viaje con la moto en perfecto estado y revisada, pero en medio te han pillado dos tormentas, y mil litros de agua. A los dos días de viaje tu cadena está de nuevo seca e incluso tiene algún punto de óxido. Para evitar esto, siempre has de llevar un pequeño bote de grasa de cadena en tu equipaje, pero como si están leyendo esto eres de lo que se te olvidan (como a mí), puedes aplicar un truco de verdadero rutero más que experimentado.

Con la misma manguera del apartado anterior, puedes introducirla en el cárter quitando el tapón de acceso para rellenar de lubricante de motor. De ahí puedes extraer un poquito de aceite (aunque no esté recién cambiado hace poco) para aplicarlo a la cadena y mantenerla en un mínimo estado de lubricación hasta que vuelvas el viaje… ¡O hasta que llegues a algún sitio que tengan grasa de cadena y te compres un bote!

PLACA PARA APOYAR LA PATA DE CABRA

Puede que unos buenos días de vacaciones los pases al lado de la playa, en algún camping o simplemente en el campo o terreno natural. Aquí el problema que suele aparecer, sobre todo si ha llovido, es que al aparcar la moto la pata lateral se hunde en el terreno. Por eso muchas trail tienen como complemento una placa metálica directamente atornillada al punto de apoyo de la pata de cabra.

Por eso, no es mala idea llevar una pequeña placa metálica, a ser posible con los bordes redondeados para que no se enganche con nada porque posiblemente lo llevarás en el equipaje. Si ves que el terreno está demasiado blando o es muy inestable, colocas la placa en el suelo y sobre ella la pata de cabra. Tu moto se apoyará segura.