El circuito de Portimao sustituye a Cheste como último escenario para el Mundial MotoGP 2020.
Los continuos ajustes que sufren este año todas las pruebas deportivas afectan de forma importante a un campeonato logísticamente tan complicado de organizar como el Mundial de Velocidad. Así, mientras en los últimos años (desde 1999) Cheste ha albergado una de las pruebas y ya es casi una tradición (desde 2002) que la carrera valenciana cierre el Campeonato, en este año “coronavírico” las cosas cambian.
Tras la anulación de varias pruebas fuera de Europa, todo el campeonato se celebrará en el Viejo Continente y según la última decisión de la organización la última prueba será en el espectacular circuito de Portimao, en Portugal, donde precisamente la semana pasada se celebró el Mundial de Superbikes WorldSBK, como puedes leer en nuestra crónica pinchando aquí.
Su situación muy al sur, lo que asegura relativamente buena temperatura en el ya casi invernal mes en que este año terminará MotoGP- concretamente del 20 al 22 de noviembre- ha decantado a Dorna, la FIM e IRTA a elegir este Autódromo Internacional del Algarve, en Portugal, que ya es circuito reserva desde hace 3 años. La última vez que Portugal albergó una prueba MotoGP, en Estoril, fue en el 2012.
Al respecto, Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna (organizadores del Mundial), dice:
«Es una gran noticia para nosotros, firmamos un acuerdo en 2017 con Portimao para ser el circuito de reserva para cualquier tipo de cancelaciones y hemos estado en contacto con ellos todo este tiempo. Hemos estado en Portimao con Superbike y creemos que es una posibilidad increíble para nosotros, y también en el acuerdo figura que la pista será reasfaltada después del Round de Superbike. Cuando les explicamos esto a los pilotos estaban emocionados porque han visto el circuito por televisión, pero nunca hemos estado allí.
Portugal tiene una larga historia en nuestro deporte y ha habido algunas batallas históricas en Estoril. Es algo muy bueno para nosotros tener la posibilidad de volver a Portugal, especialmente con la participación de Miguel Oliveira, ya que es genial tener un piloto portugués capaz de competir en su propio país. Estamos muy contentos de correr en Portimao a finales de año».
Por otro lado, Jorge Viegas, presidente de la Federación Internacional FIM, opina que:
«Estoy muy orgulloso de que MotoGP regrese a mi país ocho años después del último Gran Premio, que tuvo lugar en el Circuito de Estoril en mayo de 2012. Quiero agradecer encarecidamente a Dorna, al Autódromo Internacional del Algarve y a la Federación de Motociclismo de Portugal por haber conseguido reunir las condiciones necesarias para la organización de la ‘final’ del Campeonato del Mundo FIM MotoGP de 2020 que tendrá lugar en Portugal».