Hace unos pocos años, los chicos de Bordoy renacieron su propia marca Macbor, y acabamos de volver de la presentación de la preciosa Johnny Be Good  125. Preciosa de verdad.

Foto y video: @macbor_motorbikes , J.C.Orengo @jcorengo

Equipación: @nzihelmets @hevik_moto

La idea de Macbor era cubrir el  segmento de moto pequeña (125 y 250) que las otras marcas importadas  por Bordoy no cubrían, como MV Agusta, SYM o  los scooters eléctricos NIU. Así, rápidamente comenzaron a sacar una completa gama de motos de 125, que se podían así conducir con el carnet de coche. Naked deportivas como la Shifter,  custom  como la Rockster,  cuyas pruebas puedes leer pinchando aquí, configuraban una gama de motos realmente bien terminadas y a muy buen precio. Así,  la última familia Macbor en llegar  han sido la vintage y café racer con tres modelos:  Lord Martin,  Eight Mile (cuya prueba puedes leer pinchando aquí) y Johnny Be Good. Como habrás podido ver en nuestro titular, es esta última a  cuya presentación acudimos a Barcelona.

Con un nombre sonoro marchoso y pegadizo, tenemos una moto qué réplica perfectamente las Street Racer  típicas de los 60 y 70. Aquellas sobre las que dicen  que los motoristas más cañeros de Londres de la época hacían apuestas sobre quién terminaba una pequeña carrera durante el tiempo que duraba una canción.  Esto suena más a leyenda que ha hecho real, pero desde luego hay toda una generación de motos que son un símbolo de aquella época como las Triumph Bonneville o las Norton Commando, cuya prueba de su “renacido” modelo pudiste leer aquí en MotorADN.com hace poco. Puedes hacerlo de nuevo pinchando aquí.

PRUEBA MACBOR JHONNY BE GOOD 125 2019: CÓMO ES.

 Hablando de la Norton Commando, es la moto que impuso la estética que hoy conocemos como  “café racer”,  y está claro que la nueva Macbor es exactamente lo que quiere evocar. Es de las motos que ganan mucho más en vivo que en fotos, con detalles como su sillín simulando un colín monoplaza en su perfil de naked deportiva clásica, los semimanillares bajos, su minimalista par de relojes esféricos (tacómetro y velocímetro), el colector forrado de amianto o el enganche frontal del depósito.

El motor es un monocilíndrico 4T de 2 válvulas refrigerado por aire que ya conocemos de otras Macbor (de sus compañeras Lord Martin y Eight Mile, por ejemplo), con la fiabilidad, simplicidad y economía  como objetivo. Por cierto, la puedes poner en marcha con botón o a patada, ¡como se hacía antes!

Apenas llega a los 10 cv y sus consumos nos parecieron irrisorios. Declaran 1,9 litros a los 100, así que ya lo comprobaremos en una próxima prueba a fondo.

Llantas de radios de 18 pulgadas delante y 17 detrás con 110 y 130 de ancho y el doble amortiguador trasero con depósito separado que le da aspecto de preparación racing clásica, le da un look definitivo impresionante. No tienes más que ver las fotos para darte cuenta de que es una verdadera preciosidad excelentemente desarrollada por los chicos de Macbor.

PRUEBA MACBOR JHONNY BE GOOD 125 2019: ESPÍRITU DE MONTJUIC

En esta empresa saben mucho de carreras de motos, y fueron muy listos en montar nuestro recorrido de pruebas y fotos por las mismas curvas por las que hace años se corrían las míticas 24 horas de Montjuic. Todos nos sentimos en parte invadidos por ese espíritu “racing sesentero” que emana la Macbor Jhonny Be Good 125.

La moto es estrecha, manejable, ligera (declara 126 kilos) y con potencia suficiente para disfrutar de ella, ya sea en ciudad o en carreteras reviradas como puedes ver en el video. Los frenos cumplen sorprendentemente bien y la amortiguación cumple, y punto, según pudimos comprobar en las cerradas y peraltadas curvas del ex circuito.

No le sobra potencia, aunque si es perfectamente dosificable y disfrutable tanto en uso diario como en curvas, pero su espíritu urbano-hipster-racing es perfecto para el que busca una moto a buen precio (2.699 euros por una 125 tan bonita y bien terminada me parece un precio más que bueno) y tiene un abismo de distinción respecto a un scooter para moverte a diario… distinción que pagas en comodidad.

Los semimanillares bajos te terminan cargando las muñecas, como buena moto deportiva clásica que es, pero para quien no busque la practicidad pura y la capacidad de carga de un scooter es la opción perfecta. Además te permite hacerte excursiones cercanas y disfrutar de ellas.

No tenías más que rodar sobre la Macbor Johny Be Good 125 por las atestadas calles de Barcelona en pleno verano, lleno de turistas, para comprobar su capacidad de seducción. En cuanto nos parábamos la gente sacaba sus móviles para hacer fotos de esta 125 tan estilosa.

Sin duda, quien pueda disfrutar de una 125 con carnet de coche sentirá una atracción casi instintiva hacia ella. ¿Eres tú un@ de ell@s?

PRUEBA MACBOR JHONNY BE GOOD 125 2019: LIKE-NO LIKE.

LIKE: Diseño. Relación calidad-precio. Manejabilidad y ligereza.

NO LIKE: potencia justa. Ergonomía para uso urbano.