Después de saber que remolque encaja a nuestras necesidades y de cómo subir nuestra moto, ahora llega la guinda final, e igual de importante: como fijarla para que no se caiga.

Si ya leíste el reportaje sobre cómo elegir tu mejor remolque (que puedes ver pinchando aquí) y, si ya lo tienes, como puedes subir la moto con seguridad, como también pudiste ver en nuestro segundo reportaje (pincha aquí y lo verás) de esta trilogía, como el Señor de los Anillos o Matrix (bueno, ejeem, ¡Matrix ya no, que ahora son 4 partes!), ahora te falta fijar y asegurar la moto sobre el remolque para iniciar tu viaje.

Pues vamos a ver como la moto se fija y asegura sobre el remolque básicamente usando cinchas (por lo que también se suele denominar “cinchar”), y lo más “pros” también usan algún invento o “gadget” que ha ido apareciendo y de los que ahora veremos alguno. Empezamos.

ESTABILIZA LA MOTO ANTES DE CINCHAR

Cuando subes la moto sobre la plataforma del remolque, la colocas en el punto en que vas a fijarla (por eso personalmente recomiendo no tener carriles instalados, o quitarlo si los tiene, porque así es más fácil poder moverla, y evitas que las ruedas se suban a las elevaciones laterales) y, antes de empezar a poner la cinchas, lo mejor es que esté vertical, aunque si transportas una moto de calle también puedes dejarla sobre la pata lateral y fijarla inclinada. No obstante, las motos de circuito, que a la muchas les quitan las patas de cabra, esto no es posible.

De todas maneras, lógicamente, consideremos que con la moto vertical se estabiliza el peso sobre el remolque, además de que, si subes dos motos, ambas deben ir totalmente verticales para que quepan bien. Para esto, o bien tienes un buen amigo que te la mantenga recta mientras la fijas o, si lo haces sólo, en los últimos años ha aparecido un invento fantástico que son los bloqueadores de rueda delantera, o también comúnmente llamado “calzos”. Es un soporte para apoyar la rueda delantera, con un balancín trasero que, al paso del neumático, bascula y la deja bloqueada. En esta foto puedes ver cómo es durante el proceso de instalación en un remolque. De este modo, la moto queda segura para ir fijando las cinchas, aparte de ser un buen extra para asegurar la rueda delantera durante el viaje.

FIJA Y SEGURA

Así es como debe ir la moto durante un transporte sobre un remolque, fija y segura. Para ello, debemos elegir un remolque que tenga puntos o argollas de fijación directamente unidas a la plataforma, y si no instalarlos con remaches o tornillos. Aquí tienes fotos de ambos.

Otro consejo: ten las cinchas siempre en buenas condiciones. Si las usas mucho, al menos cada año deberías cambiar al menos las de uso más habitual. Básicamente hay dos tipos de cinchas dependiendo de su mecanismo de tensado: las que tienen trinquete (sistema mecánico de carraca, que te permite ejercer mucha fuerza) o las de hebilla, de tensado manual y bloqueo más sencillo, más ligeras y fáciles de transportar y tensar, pero con menos fuerza. Es muy fácil que las cinchas, de nylon o material textil o similar, tiendan a pelarse al estar muchas horas presionando y/o rozando una parte metálica de un subchasis o cualquier otra zona, y eso fácilmente degenera con una rotura en el peor momento. Un buen juego de cinchas no es muy caro, y te aseguras de que, si tienes algún problema, al menos no haya sido culpa tuya.

Cinchas con cierre de hebilla

Para lo que es propiamente fijar la moto, lo normal es usar cuatro cinchas, dos para rueda delantera y dos para la parte trasera. Para ello, la lógica indica que la cinchas han de anclarse a un punto elevado, sobre los manillares y por el subchasis trasero, porque de esa forma se hace más fuerza. Y es cierto, se hace más fuerza… pero no. Esta vez la teoría no está muy acertada, porque si el punto de fijación está por encima de las amortiguaciones, la horquilla y el amortiguador trasero se mantienen muy presionados durante las horas que dura el viaje, y eso tiende a ir forzando y destensando las cinchas y, no menos importante, a fatigar ambas amortiguaciones. Al mantenerlas comprimidas, tanto el sistema hidráulico como los muelles se mantienen horas y horas hundidos, lo que puede derivar en averías y/o roturas de retenes o hidráulicos interiores, aparte de la fatiga de materiales que supone para un muelle mantenerse comprimido tanto tiempo. Por lo tanto, lo más recomendable es que la cinchas pasen justo los lados de los ejes delantero y trasero. Aquí puedes tensar todo lo que necesites con el trinquete de forma que la moto no se mueva en absoluto y sea totalmente seguro.

Por supuesto, aquí hay que estar muy atento a no fijar la cinchas a ningún punto deformable, como puedan ser los anclajes de las pinzas radiales, la araña o la pista de los discos de freno, los anclajes de los reposapiés traseros (que también se pueden partir y son muy maleables), al mismo escape o la corona de transmisión detrás… Que aunque todo esto parece muy lógico, no es raro ver cosas así en cualquier rodada cuando ves a los menos experimentados. También puedes verlo en las fotos de nuestra galería.

Y aquí llegamos al punto de los “gadgets” e inventos que han aparecido con el paso del tiempo. Vamos a hablar de dos, y para la parte delantera existe una especie de “funda” que cubre el manillar por encima, y que a los lados tiene cinchas que se fijan al suelo. Puedes ver una foto pinchando aquí. Esto sí que comprime la horquilla (que es lo que hemos dicho que no hay que hacer…) pero mucho menos y de forma más uniforme que si anclas dos cinchas, cada uno presionando una barra. Funciona bien, pero personalmente prefiero lo que os comentaba antes: las cinchas ancladas a la parte inferior.

En cambio, para la trasera hace ya varios años que apareció un invento (originalmente australiano, por cierto, que es donde tuve que encargar los que tengo…) que son dos piezas con forma de cazoletas metálicas con un anclaje a cada lado, del cual parten unas cinchas con trinquetes que se fijan al suelo. Estas cazoletas cubren la parte superior del neumático, y puedes tensar lo que necesites sin afectar a ninguna parte de la moto. Es tan efectiva que, si tienes bloqueador de rueda delantera, casi no necesitaría nada más. ¡Esto lo he probado!, y funciona… Pero personalmente siempre fijo ambas, delante y detrás.

Este invento de las cazoletas se puede encontrar en versiones que aparecieron más tarde, más baratas y fácilmente encontrables. Una es la misma idea pero que cambian las “cazoletas metálicas” por placas de plástico grueso con una capa antideslizante en la cara que apoya sobre la rueda. Mis referencias son buenas al respecto, aunque no las he probado, y aunque lo que desde luego se puede asegurar es que son más ligeras, flexibles y manejables que las metálicas.

Por otro lado, en las típicas webs de consumo chinas como Amazon, Wish o AliExpress puedes encontrar copias de esta idea, pero con la estructura solamente hecha con trozos de cinchas cosidas, lo que constituye una especie de red que “envuelve” la rueda trasera. La idea puede ser buena, pero tienden a destensarse con el uso, pelarse o incluso partirse con cierta facilidad, aparte de ser muy sensibles al roce con alguna parte dura metálica o plástica. Más baratas que las otras opciones desde luego sí que es… pero mejor, desde luego que no.

Bueno, pues a partir de ahora ya sabes todo lo que hay saber sobre cómo transportar bien tu moto en un remolque, ya sea por avería, vayas a una concentración, de viaje o a un circuito con moto de campo o de velocidad. Una última recomendación: si eres de lo que va a usarlo con frecuencia, busca siempre el mejor material aunque te cueste un poco más, y asegúrate siempre de que la instalación de estas haciendo es correcta y segura. Si la moto se te cae o el remolque se te suelta en medio del viaje (¡Dios mío, que no te ocurra!) te darás cuenta que haber comprado material un poco mejor siempre es más rentable, y evita disgustos.

FOTOS COMO FIJAR Y CINCHAR UNA MOTO EN UN REMOLQUE