Su nombre no está en clave ¿Qué ocurre si a una moto de chasis multitubular le colocas pequeñas ruedas de 12 pulgadas? Que tienes una moto muuy divertida, como la Macbor Fun 125.

Este segmento (más bien nicho) del mercado es curioso, porque igual que hay zonas donde su venta es minoritaria, en sitios como las Islas Canarias consiguen un porcentaje muy alto de las ventas, y es que desde un punto de vista eminentemente práctico (como suele ser el de las 125 “homologadas” para carnet de coche) te preguntas “Exactamente, ¿para que valen estas motos?”.

Haceros a la idea: es básicamente como una naked sport ligera pero con llantas de 12 pulgadas y neumáticos de carretera. La pregunta sobre “para que valen” se responde por si misma en cuanto puedes rodar en una: ¡para divertirse! Son muy bajas, muy ligeras, increíblemente manejables y entran por cualquier sitio. Pero lo más increíble es que se convierten en el arma absoluta, el modelo ideal para aprender a montar (ya tengo una amiga esperando a que pida una unidad de pruebas para que la enseñe) por su baja altura combinado con un diseño atractivo, pero además es fantástica para… ¡aprender a pilotar!

Efectivamente, por lo mismas características que dije antes (ligereza, altura) junto con una buena parte ciclo, tienes el arma definitiva para meterte en un pequeño circuito de kart y aprender a trazar, cambiar, tumbar, adelantar y todo lo demás, con una ventaja añadida: estás a muy poca altura del suelo y con las prestaciones de un 125 así, cualquier problema de estabilidad se resuelve con una pequeña salida de pista, unas risas, y vuelta a empezar. Sin problemas.

Por eso no es de extrañar que una marca dirigida por los Bordoy (importadores actuales de marcas como MV Agusta o Ducati en su momento) hayan decidido tomar este modelo para completar la cada vez más nutrida familia Macbor. Por cierto, por casualidad (o no…) la Fun 125 tiene muchos detalles como los intermitentes traseros o el escape de tres salidas que me recuerdan a ciertas MV Agusta Brutale.

PRUEBA MACBOR FUN 125 2019: LA PRESENTACIÓN ¿Cómo es?

Pues como os dije antes, de aspecto es básicamente como una pequeña gran naked deportiva italiana: manillar alto, faro semiovalado, chasis multitubular, horquilla invertida y pinzas de freno rojas que con su doble latiguillo delantero evidencia que incorpora el repartidor de frenada que exige la Euro 4 para las 125 o inferiores. Es decir, que el mordiente de las pinzas se reparte entre las ruedas delantera y trasera.

El motor es un monocilíndrico refrigerado por aire de origen Honda, muy similar al de las CB, que proporciona algo más de 11 cv. Por otro lado, el cuadro digital sí que tiene buena información, con buenos detalles como indicador de marchas o una efectiva escala de gasolina.

Nada más montarte en ella- y para comprobarlo no tienes más que ver las fotos- con su peso de 118 kilos y una altura de asiento de sólo 760 mm, se te antoja como una verdadera mini moto. Tu confianza sobre ella es inmediata, aunque el tacto de sus llantas de 12 pulgadas necesita ser asimilado porque es tan fácil de meter y sacar de la curva, y mantenerla solamente apoyando la rodilla en el suelo, que resulta desconcertante.

En la prueba no pudimos comprobar los consumos, pero con una capacidad de depósito de 13 l y según pude ver en la escala tras casi 120 km (y al menos la mitad en circuito rodando absolutamente al límite) podría asegurar que es casi imposible pasarla de 4 l (3,5, diría yo) aunque ruedes continuamente en zona roja.

En carretera, y en ambientes urbanos y próximos, las prestaciones son más que suficientes. Eso sí, en ambiente puramente urbano es el arma total. Entra por cualquier sitio, sale por cualquier sitio, toma cualquier esquina y gira en sitios impensables, como entre dos coches que estén parados muy cerca el uno del otro. En carretera su velocidad es de 100 hasta quizá 110 por hora, por lo que en vías como la M30 de Madrid se desenvuelve perfectamente.

Pero los chicos de Macbor nos llevaron al circuito, donde tras ponernos los monos de cuero pudimos dar varias vueltas desconcertantemente divertidas, incluso en curvas en que la calidad del asfalto era (mucho) más que dudoso. ¡Diversión en estado puro! Es que no puedo describirlo de otra forma porque te sientes capaz de frenar, inclinar y acelerar donde quieres y con total seguridad, a velocidades (y altura en caso de tener algún problema de estabilidad) seguras para un circuito. Perfecto para hacer una copa Fun 125… Como ya nos insinuaron ellos mismos.

¿Más cosas buenas? Si, el precio, que es de 2199 €.

PRUEBA MACBOR FUN 125 2019: LA PRESENTACIÓN. LIKE-NO LIKE

LIKE: Diseño. Precio. Confianza desde el primer momento sea cual sea tu nivel de aprendizaje.

NO LIKE: Potencia justa. Necesitas adaptación a las ruedas de 12 pulgadas. No apta para altos.

Fotos presentación Macbor Fun 125 2019