Personalmente siempre he preferido aquellas concentraciones en las que puedo participar activamente, hacer algo aparte de comer y beber. Por eso voy a la 30 concentración de la Estrella de Javalambre.

Que esa parte es importante, lo sabe todo motero; después de una buena rodada, una buena comilona y una cerveza fría, es lo mejor, si… pero después de rodar.

Fotos: Mark Berdomas , @enfoqueatres ,  @mamuts_es
David, mi compi de MotorADN.com  , se ríe mucho de los nombres de las concentraciones a las que me apunto. Dice que parecen sacadas de los libros del Señor de los Anillos (“La concentración de la habichuela salvaje”, decía una vez) y es cierto que “La estrella de Javalambre” tiene su soniquete mágico. Pero la magia realmente no termina ahí.

CONCENTRACIÓN ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2019: historia

La Estrella de Javalambre es una concentración que nace en 1986 (¡¡hace 33 años!!) como homenaje a la aún más antigua, Stella Alpina, que surge en 1966 en Italia, en Bardonecchia (bueno, la primerísima edición fue en Stelvio). Este homenaje lo idearon en su momento José Codina, antiguo director de Solo Moto, que, habiendo descubierto la Stella Alpina se lo comentó a Carlos Verduras, responsable Grupo Moto Aventura de Utiel, que fué quien lo fundó. Y qué mejor sitio que el frío Teruel, en Manzanera, para reflejar el espíritu de la zona alpina original. Con el paso de los años la organización finalmente la heredó el Moto Club Zona Estival de Salou (MCZE), liderado hoy día por Peter Blue, un tipo  que nada más verlo sabes que lleva gasolina en la sangre.
La fórmula del éxito no puede ser más sencilla: una tarde de reunión y reencuentros seguida por una noche de hoguera y  fiesta motera, con su paseo de antorchas en honor a los caídos en carretera, acampada y, por la mañana, el reto de subir la pista forestal que lleva al Pico de Javalambre. Un reto que se extiende a todo tipo de motos y que, cada año, lógicamente, se modifica por la propia naturaleza sitio: más o menos frío, más o menos nieve, más o menos lluvia y barro, etc. Este año, como para celebrar aún mejor su 30ª edición (ese XXX que puedes ver en el título, ¡que no es una peli porno!) el tiempo fue inmejorable. Suficientemente frio en la noche para decir que es invierno, pero un clima más que templado para la subida de la mañana. Y ni una gota de agua ni nieve en su recorrido de algo más de 4km de pista.

CONCENTRACIÓN ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2019: el viaje


Como en todo evento motero, parte del disfrute está en el propio viaje al evento, y este no iba a ser menos. Salimos Joaquín “Pelopincho” y yo desde Villalba, en Madrid,  trazando la ruta inicial por la M50 para evitar que el follón de los taxistas (que nos tiene la capital bloqueada…) nos estropease la ruta. Los primeros kilómetros echamos mano de las autovías para ahorrar tiempo, recoger al otro compañero Iván de camino y poder disfrutar la zona de curvas para llegar a comer por la zona de Manzanera. Así tendríamos toda la tarde para vernos con la gente, ya ahí. Así que donde realmente empezamos a disfrutar fue a partir de Cuenca, donde cada cambio de carretera se hizo cada vez mejor, de la N-420 a la CM-215 a la CM-9221, etc. La ruta completa la tenéis en https://goo.gl/maps/mSnpffmuRC62  , pero lo mejor es mejor recorrerla para poder apreciar lo bonito de la zona, sus carreteras y las emociones.

CONCENTRACIÓN ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2019: llegamos

Llegados a Manzanera, no habíamos parado aún las motos y ya estábamos empezando a saludar a gente. Los primeros, claro, Conchi Ares y Celestino Castañón, que ¡no se pierden una! Más adelante, El Mudo, Rosa Arrate, Luis Pinto, José María el Capi y Nico, y tantos otros grandes de este mundillo. Es casi imposible ir a un evento motero y no encontrarte con muchos de ellos, y siempre te reciben con una sonrisa, un abrazo y mil historias que compartir desde la última vez que los viste.

Tras el desembarco de algunos en el hotel (no todos están listos para acampar, que la edad ya no perdona) y un buen menú de viandas locales (rancho aragonés y cordero asado) nos acercamos a la zona de inscripciones, estupendamente organizada, donde nos acreditamos y recibimos la bolsa de bienvenida con las instrucciones básicas para disfrutar del evento.
Cervecita en mano, ya sentados en el salón de eventos del ayuntamiento de Manzanera, Peter nos tenía preparada otra de las joyas de la concentración. Es frecuente en estos eventos las típicas presentaciones de los grandes viajeros que, sin desmerecer una gota de sus esfuerzos y su valía, se acompañan de patrocinios y asistencias que hacen mucho más llevadero el viaje.

CONCENTRACIÓN ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2019: viajeros

No, en la Estrella de Javalambre se esfuerzan por encontrar y presentarnos a viajeros mucho más cercanos a  nosotros; gente que, por sus propios medios y prácticamente sin ayuda dedican su propio tiempo a viajar por el mundo en moto. En esta edición pudimos disfrutar las historias, fotos y videos de Xuankar García, un cordobés que, tras el ERE que se organizó en su empresa decidió invertir su dinero y su tiempo a cumplir su sueño de dar la vuelta al mundo. ¡Y menuda vuelta! Unos 2 años recorriendo todo tipo de países, culturas, carreteras, climatologías y experiencias en una indestructible Honda Africa Twin del 92. Podéis disfrutar de su historia y sus videos en http://www.xuankarworldtrip.es/.

¡Ojo! Si lo visitáis, Es más que probable que tras un ratito queráis hacer las maletas y salir hoy mismo.
Aun soñando con los viajes de Xuancar nos contaron que en la plaza del castillo habían montado una hoguera, así que para allá fuimos a seguir tomando cervecitas y seguir con las historias. Al poco rato se unió el propio Xuancar, con el que pudimos compartir un agradable rato, interrogándole y compartiendo nuestras propias experiencias con él.
Por la noche las motos se adueñaron del pueblo con el desfile de las antorchas y no faltaron los cortes de encendido y quemadas de rueda típicas de los enajenados que confunden un homenaje a los caídos con una oportunidad para reiterar… lo que se suponga que reiteren con semejante comportamiento. Los que nos retiramos a la acampada buscando paz y descanso la vimos perturbada por estos irrespetuosos que, ignorando las altas horas y el hecho de que algunos quisiéramos madrugar, siguieron con los cortes de encendido en la zona de descanso y los gritos como si estuvieran a mediodía… a las 4 de la mañana. Siempre tiene que haber uno… ¡o varios!
A pesar de ello, con la equipación adecuada para protegernos del frío, la acampada nos dio el descanso necesario para, a primera hora y sin molestar a nadie, recoger el campamento, desayunar y quedar con los compañeros para ir a por las Estrellas.

CONCENTRACIÓN ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2019: el reto


La finalidad de la concentración es la de superar el reto y conseguir la preciada Estrella
(de ahí el nombre de la concentración), recorriendo la pista forestal hasta (casi) la cota de nieve. Como el bueno de Peter dice, parte de la magia está en hacer el recorrido de la pista con una moto que no sea de tipo trail, y ese guante lo recogen cada año motos de todos los tipos. Este año pudimos ver Vespas, CBRs, R6, Monsters, Vespinos, etc. ¡y hasta una Monkey! Y, por supuesto “¡también con Harley!” como nos exclamaba un aguerrido motero con su UltraGlide verde (creo… no soy muy versado en custom).

Fotos concentración Estrella de Javalambre 2019


Nosotros tuvimos la suerte de poder hacer este viaje con la estupenda Suzuki VStrom 1000 Adventure de la que os hablaremos en su correspondiente prueba; así que tuvimos algo de “ventaja” sobre algunas de las motos… Ventaja compensada con creces con la inexperiencia de quien escribe en rodar por pistas forestales. Pero he de decir, y adelanto un poco de la prueba, que la Suzuki VStrom 1000 Adventure es la moto perfecta para este tipo de aventuras. La pista tenía sus dificultades: arena suelta, piedras, pedruscos y rocas y surcos marcados por anteriores riadas, diseñadas especialmente para tirar vehículos de dos ruedas, como unos cuantos pudieron atestiguar personalmente, sin más daños que el orgullo y algún plástico o maneta, por suerte. Pero nuestra montura pareció tener toda la calma de la que el piloto carecía, bailando y moviéndose cuanto creyó necesario, pero sin perder la verticalidad ni un grado.

Concentración Estrella de Javalambre 2019 (158)
Una vez arriba, superado el reto, conseguimos la merecida Estrella y el almuerzo de premio,
nos comentamos las mil peripecias de la subida y comparando con años anteriores, entre risas y fotos. Pero claro, subir a por la Estrella es, en realidad, la mitad del reto, ¡que hay que bajar!
Arriba en el prado empezaba a juntarse mucha gente y la pista estaba, en tramos, más transitada que la Gran Vía en época de rebajas. Así que, con ganas de seguir rodando, esta vez ya por lo negro, empezamos a tramar la ruta de regreso, esta vez evitando las autovías totalmente… la mejor forma de disfrutar cualquier desplazamiento en moto, como todos sabemos.

Una vez delante del ordenador, escribiendo estas líneas, pienso en el año que viene. ¿Lloverá?, ¿nevará?, ¿Cómo estará el camino para conseguir la Estrella? Ya veremos, porque desde luego no faltaré a la edición del 2020.