La fiebre de las “asociaciones estratégicas” entre fabricantes de motos se ha disparado con la pandemia. Ahora son Yamaha y Fantic los que se unen.

Desde luego, Yamaha no necesita presentación, pero muchos apenas sabrán algo sobre Fantic. Esta marca nació en 1968 y fue una de las más importantes en el mundo off road de los 70 y 80 siendo tres años campeona del mundo de trial, pero pasó por problemas económicos en y en 2014 fue comprada por el grupo Venetwork.

Así, Fantic se hace ahora con todo el accionariado de Minarelli– el famoso fabricante de motores, y se propone junto a Yamaha seguir avanzando el desarrollo y fortalecimiento de ambas marcas. Con Minarelli en sus manos, entre otras cosas buscan mejorar las prestaciones generales de los motores de combustión y el desarrollo de una nueva generación eléctrica.

Por supuesto, esto permite que Minarelli siga suministrando propulsores a distintos fabricantes y refuerce su línea de negocio clásica.

El acuerdo de ambas marcas se cerrará a finales de año.