Hyosung ha sido una de las máximas representantes de las custom de pequeña cilindrada, y aquí probamos el que posiblemente sea el mejor ejemplo: la Hyosung Aquila GV 125S.
Equipación: Origine Helmets. LEM. Seventy Degrees.
Multimedia: Mariano Hinjos. @eljinchos
Hyosung encabezó la lista de “motos orientales baratas”- es decir, orientales pero no japonesas, sino taiwanesas u coreanas como es este caso- que empezaron a llegar a nuestro país allá por mediados de los 90 junto con otras como Daelim, que por cierto son importadas a España por la misma empresa. La segunda se centró más en scooter, mientras que Hyosung se convirtió en la marca de las “motos baratas pero eficaces” por excelencia, con las Comet con modelos sport de 125 hasta 650 cc. que impulsaron las ansias de moto deportiva de muchos nuevos aficionados. Eran rudas, toscas y de diseño poco…convencional, pero costaban poco y daban mucho, además de ser resistentes como una roca a poco que el dueño las cuidara.
La familia custom, que llegó hasta los 650 con esta denominación Aquila, y hasta los 800 sin ella (ST7, etc.), cubrió toda el hambre que tenían los amantes del custom en general, pero en especial aquellos que soñaban con una Harley o similar pero no tenían carnet A, y con la homologación de carnet coche-moto 125 no podían montarse en una moto superior. Así, varios modelos Aquila 125 se colocaban en los primeros de puestos de ventas absolutos en nuestro país.
Y está claro que los chicos de Hyosung no se han dormido en los laureles, porque esta GV 125S es mucho mejor a todos los niveles que sus antecesoras. Aquí te lo contamos
PRUEBA HYOSUNG AQUILA GV 125 S: MUCHO MEJOR, ¿POR QUÉ?
Esta Hyosung Aquila GV 125S cambia de forma radical respecto a sus antecesoras. No hay más que ver el diseño, con muy buenos detalles y una estampa que nos recuerda a los modelos puramente “tracker” (o sea, como las motos “café racer” europeas tan de moda actualmente, pero a la americana) con tanto éxito entre los jóvenes aficionados al custom, como las Harley Davidson Sporster.
Para empezar, el motor es totalmente nuevo y proporciona casi los 15 caballos que son el límite del carné convalidado, por lo que tiene buenas prestaciones. A este respecto hay que tener en cuenta que la mayoría de las custom, y realmente de las 125 orientales, usan motores con años en el mercado y fiabilidad probada, pero que suelen proporcionar bastante menos potencia de esos 15 caballos. Por ejemplo, suelen rondar entre los 10 y los 12, como era el caso de la anterior Aquila 125 con un motor también bicilíndrico pero con la V a 72°, que era el mismo que impulsaban las sport Comet. Ahora, esa V ha bajado los 60°, con lo que le da un aspecto mucho más “custom auténtico” con los cilindros cerrados como los grandes Harley Davidson e Indian.
También el conjunto del motor es mucho más tecnológico ahora, con refrigeración por agua y tres válvulas por cilindro (2de admisión-1 de escape), lo que consigue esa mayor potencia de la que hablábamos con un régimen mucho mayor de revoluciones, lo que le da un tacto claramente deportivo cuando lo pruebas, aunque las cotas internas de motor son de carrera larga (42 x 45 mm), para lograr una respuesta decente en bajos y medios. Mantiene cinco marchas en el cambio.
En cuanto la dinámica, el chasis es un doble cuna de acero que consigue una moto 20 de centímetros más corta y también bastante más ligera con 165 kilos declarados, y detalles estéticos preciosos como los fuelles incorporados en las barras de su horquilla de 35 mm de diámetro, al mejor estilo Tracker americano (se colocaban para que la arena de las pistas donde se corría no arañase las botellas y los retenes de horquilla), dos amortiguadores clásicos detrás, la caja del filtro lateral oval al mejor estilo Harley y el dorsal colocado en la parte trasera. Por supuesto, es una moto enfocada a todos los públicos, y muy novatos, por lo que garantizar una altura al suelo asequibles fundamental. Por eso, y también por los motivos estéticos que impulsa el diseño de cualquier custom (low&long, bajo y largo) el asiento se sitúa 710 mm del suelo.
En cuanto los frenos, tiene un disco delante y otro detrás de 272 y 250 mm respectivamente, con repartidor de frenada CBS, y llantas que albergan buenos y neumáticos, con 120-80 16 delante y 150-80-15 detrás. Buenas medidas para combinar agilidad, estabilidad y buena estética “fat” en una 125.
Como buena Tracker, en cuanto equipación es bastante minimalista. Sólo cuenta con pata de cabra (el caballete sería voluminoso… y muy feo en una moto como esta) y el cuadro se limita un tacómetro clásico con una pequeña pantalla digital en que te indica una buena cantidad de datos: velocímetro, doble parcial, nivel de gasolina y temperatura del refrigerante, además de pequeños pilotos para la reserva, testigo de inyección, luces largas, etcétera.
PRUEBA HYOSUNG AQUILA GV 125 S: PEQUEÑA GRAN CUSTOM
Francamente, lo primero que me sorprendió cuando la vi fue su buen diseño, con un cuidado y un estilo muy superior al que es habitual en la marca, y los buenos detalles de terminación. Tiene buena tornillería, buenos encajes, para complementar ese diseño que, si tuviese más tamaño, parecería prácticamente una moto fabricada en América. Es una pena que el color gris apagado de toda la carrocería no deje apreciar en las fotos lo bonita y el buen estilo que tiene en parado.
Por otro lado, al ser más corta, sí que resulta más pequeña que sus antecesoras, que eran prácticamente la misma moto para 125 y 250, en la que prácticamente sólo cambiaba el motor. Aquí, sí que notas que es pequeña y estrecha, pero a pesar de todo resulta razonablemente cómoda al tener mandos adelantados y manillar ancho. Eso sí, con el asiento tan bajo vas un poco encajado y con las piernas dobladas.
También me sorprendió el tacto del motor al arrancar y su sonido. Suena muy diferente a los clásicos motores “baratos” de las custom orientales, con un cierto ronquido que delata su diseño a veces muy clásico… Antiguo, vamos. Aquí suena la inyección y el batir de motor casi como si fuera una pequeña deportiva, y en marcha lo confirma.
Efectivamente, metes primera con la suavidad habitual en los motores de tan baja cilindrada, y el motor es suave y progresivo desde abajo, pero para que empiece empujar con un mínimo de fuerza debes subir al menos 3.000 revoluciones, algo más si además llevas pasajero. Lo increíble resulta lo fácil que sube de vueltas y lo bien que admite exprimir el tacómetro hasta casi la zona roja, aunque otra cosa es que el carácter de esta moto se lleve bien con un pilotaje más o menos sport. Recuerda que la altura al suelo es muy baja y las ruedas tampoco son deportivas, pero la verdad es que se aguanta bastante bien y con la amortiguación nueva (las unidades de prensa tienen pocos kilómetros) la verdad es que su estabilidad y direccionabilidad en curva sorprende para tratarse de una custom. Por otro lado, los frenos cumplen sin grandes prestaciones, pero si un tacto firme que además no se hunde por el efecto pulmón con el uso, y eso que el día de las fotos hacia bastante más de 40°… Hasta Mariano, nuestro amigo el fotógrafo, ¡tuvo que dejar descansar la cámara porque se le recalentaba y no enfocaba bien!
Con un motor de nueva generación, y a pesar de que si ruedas con una mínima fluidez tengas que subir mucho de vueltas, la verdad es que no logramos pasar de 4 l el consumo, 3,8 para ser exactos, ¡y eso que parte de la prueba le hicimos con dos personas encima! Desde luego, las bajas vibraciones y la capacidad de estirar marchas del motor, hace de esta Hyosung una moto realmente divertida de llevar. Su velocidad máxima pena sobrepasa los 100 km hora (llegamos a 110) y una marcha extra no vendría mal para rodar por vías rápidas
PRUEBA HYOSUNG AQUILA GV 125 S: CONCLUSIÓN
Sin duda su principal baza es el diseño. Resulta bonita, elegante y hace girar las cabezas aunque, repito, el color de nuestra unidad de pruebas fuera tan poco luminoso. Se ve que han renovado la plantilla de diseñadores, y han fluido ideas nuevas que aprovechan el empuje de la fiebre “vintage” que vive el mercado mundial para hacer un modelo precioso y que sin duda será el sueño de muchos aquellos que tengan carne de coche y que sueñen con una custom bonita y atractiva. Si eres uno de ellos, aquí la tienes, y si no eres uno de ellos porque ya tienes carnet A pero conoces a alguien que lo sea, no dudes en avisarle porque le harás una persona realmente feliz con esta “mini Sporster” Hyosung Aquila GV 125S.
Eso sí, las nuevas calidades y el precioso diseño tienen un precio, que es exactamente de 3. 795 €. Un alto precio por una custom 125, bastante elevado para los estándares de Hyosung, que sin duda ha hecho una valiente apuesta para situarse en un escalón “premium” de este segmento de modelos de precioso diseño y buen comportamiento, pero de una cilindrada que puedan llevar con su carnet de coche.
Esperemos que esta Aquila GV 125 S triunfe en el mercado como se merece, y que su hermana mayor 650, que a mí me encantó de su momento y también fue una apuesta valiente su momento, sigue el mismo camino y podamos disfrutarla.
PRUEBA HYOSUNG AQUILA GV 125 S: LIKE-NO LIKE.
LIKE: Diseño. Motor. Chasis.
NO LIKE: Precio elevado. Protección aerodinámica. Motor quizá algo revolucionado para una custom.
FOTOS HYOSUNG AQUILA GV 125 2020