Hace un par de semanas asistimos a la presentación del Honda PCX 125 2021, el rey de los scooters urbanos de Honda. Pues aquí tienes la prueba en medio del tráfico urbano, y…

MULTIMEDIA: https://enfoqueatres.com/ . Mark Berdomas

EQUIPACIÓN: By City . Casco Givi.

La PCX se ha convertido en un modelo muy representativo de Honda desde su aparición en el 2010. Triunfó inmediatamente porque fue una Honda para uso urbano a un precio muy asequible para lo habitual en la marca, que tenía un consumo bajísimo y además fantásticamente manejable en medio del terrible tráfico urbano. Por otro lado, para ser un scooter totalmente urbano, tenía un diseño muy personal y agradable… lo cual no era habitual en este segmento.

Por otro lado, su robustez mecánica lo ha llevado a ser una de las favoritas de todo aquel que se dedica a trabajar en medio de los atascos: repartidores, etc.

Lo cierto es que su éxito de ventas lo ha hecho permanecer en el tiempo con relativamente pocos cambios estéticos, y añadiéndole los técnicos que la evolución exige como es este año que en que todos los modelos conocidos han tenido que “pasar por el aro” de la norma Euro5 que exige menos ruido, emisiones, ayudas para la seguridad dinámica, etc. Y eso que la PCX, a pesar de su “humildad” conceptual (scooter urbano y manejable), siempre ha echado mano de la electrónica. Por ejemplo, fue de los primeros modelos de Honda (tras la @125, si mal no recuerdo) que incorporaba un sistema Stop&Go realmente eficaz para parar el motor al parar en un semáforo, para ponerse en marcha nada más girar el acelerador.

Pues, como os decía, hace un par de semanas fue su presentación, y en el reportaje (que puedes leer pinchando aquí) te explicamos todo, todo sobre su tecnología y las novedades de esta evolución 2021: desde las ópticas led, hasta el contacto “wireless” remoto o el control de tracción ¡No te lo pierdas porque es importante para el resto de nuestras impresiones que te vamos a contar ahora!

PRUEBA HONDA PCX 125 2021: SU ENTORNO ES LA CIUDAD

Los cambios de diseño general (ligeros… o no tanto) hacen que parezca algo más grande que antes, al tener la parte superior de todo el frontal algo más ancho. De todas maneras, su imagen general no se ha perdido ni mucho menos y lo sigues viendo como scooter pequeño y manejable, lo cual se confirma cuando te sientas sobre él y 1,70-1,75 lo sientes muy compacto con su asiento a 764 mm del suelo, que mantiene de modelos anteriores.

Por la falta de costumbre, me puse a buscar la cerradura del arranque, pero rápidamente recordé que, con el contacto wireless, solamente hay que girar el conmutador que hay en su lugar para ponerlo en posición START, donde has de pulsar el botón para que el motor cobre vida, o una posición intermedia para abrir el asiento o la tapa del depósito de gasolina. Por cierto, a este respecto hay un pequeño gran avance tan simple como un alojamiento en la misma tapa para encajar el tapón de la toma de gasolina mientras repostas. Parece algo superficial… Excepto cuando lo terminas perdiendo porque no sabes dónde dejarlo mientras tienes el surtidor en la mano.

Has de aprender cómo se activa y desactiva el Idle Stop, que es el Stop&Go de Honda. Con un botón situado en la piña derecha, que se refleja en un piloto del nuevo cuadro de mandos, puedes activarlo y desactivarlo. Cuando llegue su nivel de temperatura- es decir, que el motor esté caliente- a llegar un semáforo separará, y se volverá a poner en marcha de la forma más suave posible con un simple giro acelerador. Y así es, porque a los cinco minutos de rodar por las zonas saturadas de tráfico del centro de Madrid, de repente la Honda PCX 125 se paró, y yo no recordaba que equipaba este sistema, así que giré el puño e inmediatamente salió rodando de nuevo sin el más mínimo sonido ni vibración. Perfecto.

Claro que el motor es tan suave que incluso cuando lo pones en marcha, a veces cuesta trabajo darte cuenta que está funcionando. Esto se refleja en marcha por el sonido es mínimo- ya lo era, pero ahora aún más por la norma Euro5- incluso aunque ruedas relativamente rápido. En cuanto a velocidades reales, su máxima natural serían unos 90 km/h, aunque con una ligera cuesta abajo y algo de viento a favor llegamos a coger 108 en la carretera. A ese ritmo mantiene la estabilidad perfectamente gracias entre otras cosas a su nueva llanta trasera de 13 pulgadas (antes 14) pero con neumáticos más anchos tanto delante como detrás, ahora con 110 y 130 respectivamente. También se nota claramente la mayor protección del nuevo frontal, aunque la pantalla sigue siendo algo baja.

La amortiguación es muy simple y más bien blanda, aunque también se ha endurecido el respecto a la versión anterior. Esto se nota especialmente cuando puedas sobre asfalto rugoso o adoquinado, que rebota bastante, pero como hemos dicho en tramos rápidos mantiene perfectamente la trazada. En cuanto los frenos, el ABS se comporta perfectamente como pudimos comprobar sobre asfalto regado, y suena bien y a tiempo, aunque el tacto del freno trasero de tambor de una sensación algo blanda y quizá para futuras versiones ya debería instalarse un disco, con lo que el antibloqueo funcionaría mejor (ahora sólo actúa sobre la rueda delantera) y también el tacto general del sistema.

Sigamos con la electrónica, porque también sobre ese asfalto con agua probamos el control de tracción acelerando con cierta “mala leche” sobre rayas blancas y similares. Parece mentira que un sistema que hasta hace poco parecía sólo destinado a motos deportivas de gran cilindrada, se instale hoy día también en modelos básicos como este. Efectivamente, sin excesivo intrusismo, entró en funcionamiento perfectamente reduciendo el giro de la rueda trasera.

En cuanto al motor, con nuevas cotas internas que puedes ver en nuestro reportaje, la salida desde cero es perfecta para un motor que declara casi 12,5 cv. Además, incluso rodando en zonas con gas a fondo cómo has podido leer antes, el consumo nunca nos indicaba más de 2,6 l, aunque en nuestro total marcó 2,3. Desde luego, la Honda PCX va seguir siendo un ejemplo de suavidad y consumo moderado.

Otros detalles como el hueco bajo el asiento, declara más capacidad que antes. Desde luego, y aunque no lo parezca, un casco de calota grande cabe perfectamente en la parte delantera, mientras que la trasera puedes transportar más cosas. También tiene un cajetín en la parte izquierda con toma de corriente USB, pero ten cuidado porque la tapa no se queda cerrada cuando bloqueas la cerradura de la dirección. O sea, no se te olvide dejar algo dentro porque cualquiera podría llegar y abrirlo.

PRUEBA HONDA PCX 125 2021: CONCLUSIÓN

Es tan pequeña y tiene un ángulo de giro tan reducido que muchas veces te parece increíble por donde te puedes meter y con qué ángulos puedes meterte entre los coches en medio de un atasco. Desde luego, Honda ha mantenido todo lo bueno que tenía la PCX 125 y le ha añadido tecnología y ergonomía, lo que desde luego es una jugada segura.

Su precio es de 3150 €, que desde luego es bajo comparado con otros Honda y quizá algo elevado para algunos modelos de su competencia directa, pero desde luego la calidad y el funcionamiento perfecto característicos de la marca es algo que el cliente potencial valora de forma especial. Aparte, ayudas electrónicas que desde luego no son nada habituales en el segmento.

Así que ya sabes: si quieres un scooter que combine agilidad felina con ligereza (130 kg.) y electrónica, aquí lo tienes.

PRUEBA HONDA PCX 125 2021: LIKE-NO LIKE

LIKE: Agilidad. Ayudas electrónicas. Consumo.

NO LIKE: Freno trasero de tambor. Precio ligeramente elevado. Habitabilidad para usuarios de más de 1,75.

FOTOS PRUEBA HONDA PCX 125 2021