Con la excelente base de su supernaked deportiva GSX-S1000, Suzuki ha hecho lo que muchos consideramos que esa moto era capaz: ser también una excelente y polivalente sport turismo GT.

Y no miento. Si leíste mi reciente prueba de la GSX-S 1000– o si quieres hacerlo ahora pinchando aquí– verás una observación final: La suavidad general es tan impecable como en las últimas generaciones con este veterano motor de 1000, lo que la convertiría en una excelente rutera (para el piloto, lo del pasajero tiene que juzgarlo cada cual…) si tuvieras algo que te protegiese del viento.

Hace semanas, cuando escribí eso, nadie (menos los jefazos de Suzuki, claro) que una versión GT iba a ser presentada… aunque era lógico. Ya había la anterior GSX-S1000F, que tenía un comportamiento correcto, aunque un diseño que gustó a muy pocos y escasa equipación para considerarla una verdadera sport turismo GT. En cambio, los chicos de Suzuki parecen hacer aprendido la lección y aquí nos muestran, al menos virtualmente de momento, la espectacular Suzuki GSXS 1000GT.

Como ya hemos dicho, la base es exactamente la misma de la GSX-S 1000, con mismo chasis doble viga de aluminio y mismo motor de 152 caballos, de 999 cm³ reales y proveniente de la GSXR 1000 del 2003. Apenas se anuncia algún cambio como retoques en el sistema de escape, en las toberas de admisión, en la caja del filtro del aire o nuevos árboles de levas. En cuanto a la amortiguación, tenemos la ya conocida horquilla invertida KYB de 40 y 3 mm totalmente regulable con amortiguador trasero también ajustable. Los frenos son Brembo con pinzas monobloque de cuatro pistones, que también conocemos de la anterior modelo.

Su suavidad, potencia y progresividad auguran un excelente comportamiento que valdrá igual para excursiones cortas y pilotaje sport que para viajar mucho y rápido (también mantiene su buen depósito 19 l), con unos consumos moderados para sus prestaciones.

Lógicamente, el cambio más evidente es aerodinámico y afilado carenado, muy en la línea “alienígena” que tiene el pequeño frontal con ópticas superpuestas de la GSXS naked mientras que aquí vemos dos pequeños faros LED (todas las piezas luminosas de la moto son LED) en los extremos. Recuerda mucho a la que será su rival directa, la excelente Kawasaki Z 1000SX. Así, el frontal es afilado con una buena pantalla tipo doble burbuja para desviar bien el aire, y desde luego mucho más bonito (aunque para gustos hay de todo) que el de su antecesora GSX-S1000F.

En cuanto a electrónica, a pesar de que no declara incorporar plataforma inercial IMU (sí acelerador totalmente electrónico que ya probamos en su hermana desnuda), sí que tiene control de tracción regulable en cinco posiciones más desconexión, cambio semiautomático bidireccional o tres modos de conducción, que auto regula las ayudas electrónicas y la entrega de la curva de potencia, que en cualquiera de los tres modos sigue proporcionando ese máximo de 152 caballos. Como necesario complemento para una buena rutera, también incorpora control de crucero fácilmente conectable. Lógicamente sigue incorporando el sistema de asistencia de embrague SCAS, la ayuda al arranque que hemos probado en anteriores modelos de la marca o la asistencia bajas revoluciones, algo especialmente útil para controlar a bajas velocidades para motos con mucha carga.

Y hay más, porque también puedes emparejar tu smartphone vía Bluetooth con la pantalla para ver reflejado el GPS con tu ruta bien marcada, aparte de ver llamadas y toda la demás información, incluso el nivel de batería del móvil. Para ello te puedes descargar gratuitamente la aplicación SUZUKI mySPIN, específicamente desarrollada para su uso en moto, y no es una desarrollada para coches y después “adaptada”. Lógicamente, la información reflejada en la pantalla es de lo más completa, con doble indicador de consumo estado de conexión, todos los testigos de las ayudas electrónicas, etcétera.

También tenemos una toma USB para poder ir cargando cualquier dispositivo móvil con el correspondiente soporte.

Y, claro, no podía faltar un buen kit de maletas con 36 l de capacidad declarada, con lo cual en principio cabe un casco integral en cada una. Así, como es habitual en los modelos ruteros, incorpora los anclajes para poder fijar las maletas, que se venderán aparte. También en el catálogo oficial de Suzuki podemos ver una muy extensa gama de complementos para mejorar su uso rutero o deportivo, según prefieras, como bolsas sobre depósito de distintos tamaños, protecciones y piezas de carbono, puños calefactables o pantalla 70 mm más alta y con flequillo.

Sin duda, un gran y atractivo modelo, que demuestra que en Suzuki se están poniendo las pilas en hacer motos mejores, aunque sea con bases ya conocidas, y también más bonitas y atractivas. En este caso, y según los datos cedidos a la prensa, personalmente echaría de menos detalles como una pantalla regulable, porque entre otras cosas conviene recordar que Suzuki fue pionera instalación de pantallas regulables con la SPS (Suzuki Power Shield) en la antigua GSX 1100 F de 1988 que puedes ver en esta foto.

Tampoco estaría mal una llave wireless, algo especialmente útil en una moto rutera y especialmente en invierno, que puedes arrancar la moto sin tener que buscar la llave y, muy importante, sin quitarte los guantes…

Pero lo cierto es que, después de haber tenido la suerte de probar la GSX-S 1000 y el estar en la reciente presentación de la 950, enfocado a los novatos con el carnet A2, veo el futuro de la marca bastante más esperanzador con modelos interesantes.

Yo seguiremos informando cuando podamos catar la y daros nuestra opinión, pero ahora mismo me podría responder una pregunta: ¿qué os parece esta próxima GSXS 1000 GT? ¿Os parece más bonita y mejor moto que la anterior GSX1000F?