ABS es un término que todos hemos visto en muchos vehículos, y en las motos lleva ya mucho tiempo. Aquí te explicamos como funciona y porqué es fundamental para la seguridad.

Concretamente, BMW lo presento en el año 1988 mediante un acuerdo con BOSCH que les llevo a instalar todos los sistemas antibloqueo en sus modelos más caros, aunque en principio solamente como opción.

Eran los motores K, provenientes de sus coches, y en aquellas motos el peso y el tamaño no importaban mucho, por eso las unidades de gestión del ABS coma y en especial la central, eran grandes y pesadas, pero se colocaban en algún punto de la moto sin importar demasiado.

Estos detalles fueron fundamentales y por los que tardaron tiempo en implantarse en las motos, puesto que para instalar todo el sistema había que hacer motos más grandes y pesadas. Por eso, y porque BMW firmó un contrato de exclusividad durante (si mal no recuerdo) 10 años con Bosch para los sistemas antibloqueo de moto electrónicos. Pero esto tuvo respuesta por parte de la competencia, porque por ejemplo Honda presento prototipos de antibloqueo mecánicos denominados ALB.

Pero, después de esta clase de historia motera, centrémonos, ¿qué es exactamente el sistema ABS para moto? Sus propias iniciales indican que es Antilock Braking System. Es decir, un sistema antibloqueo de frenos que evita que la rueda se bloquee por exceso de frenada y la rueda “derrape” sobre el terreno, que normalmente es asfalto porque para campos si necesitas derrapar, y los conocedores aprovechan el freno trasero para trazar y colocar la moto.  Eso si, por ejemplo, en casi todas las motos de trail (que en teoría van a rodar por campo y asfalto) tienes la opción de desconectarlo.

Pero, a ver, ¿cómo funciona? Pues básicamente, incorporan unas coronas dentadas o con pequeñas perforaciones (que se denominan ruedas fónicas, y que puedes ver en esta foto) en cada uno de los discos de freno, y cada uno de esos dientes o perforaciones pasa por delante de un sensor (como el que ves en esta foto) que informa a la centralita de como gira cada rueda. Cuando estos sensores procesan que ambas ruedas no están girando el mismo ritmo, «abre» las pinzas y las pastillas dejan de rozar con el disco, y por lo tanto de frenar, durante un instante. Este proceso es de miles de veces por segundo, por lo que la goma de la rueda no “resbala” o “patina” contra el suelo.

En los primeros modelos, incluso bastante más tarde, este proceso de «bloqueo y desbloqueo» de los frenos producía que la amortiguación se comprimirse y extendiese como si fueras presionando intermitentemente la maneta (la verdad es que era una sensación muy rara) y produjo muchos problemas de adaptación de los usuarios en un principio. No obstante, según los sistemas electrónicos fueron evolucionando, este proceso se hizo mucho más suave porque también la mecánica se hizo más suave y rápida., además de infinitamente más ligeros. Para que te hagas una idea, si a finales de los `80 todo el sistema rondaba los 14 kilos, actualmente ronda los 2. Pinchando aquí puedes ver como era un modulador de presión.

Claro que, especialmente en los modelos y en un uso más deportivo, el ABS daba problemas en curva, porque como se te ocurriera presionar ligeramente el freno, el sistema actúe y entres en una curva dando botes con la horquilla rebotando (y apenas dos dedos de goma contactando con el suelo en pleno inclinación) no es una buena idea. Por eso, el últimos tiempos se ha desarrollado lo que se denomina ABS en curva, que gracias a inventos como las plataformas inerciales IMU (que puedes pinchar aquí para ver nuestro reportaje y saber exactamente lo que es) logra medir la inclinación y gestionar mucho mejor la información y la regulación del ABS.

También en los últimos tiempos, sobre las motos más evolucionadas puedes regular en uno o varios niveles el intrusismo del ABS o anularlo totalmente, por lo que puedes dejar en un nivel que derrape un poco o todo lo que quieras, según te guste o se adapte a tu tipo de conducción y moto.

El sistema se generalizó y abarató muchísimo su producción, por lo que a partir de la entrada de la normativa Euro 4 en el 2017, es obligatorio para todas las motos de más de 125, mientras que las inferiores pueden llevar ABS o repartidor de frenada, sistema del que ya hablaremos en un próximo reportaje.

FOTOS ¿CÓMO FUNCIONA EL ABS DE TU MOTO?