Aquí te contamos cómo podemos mantener la moto en perfecto estado durante la época más dura del año: el crudo invierno ¡Y lista para montar cuando llega el momento!

COLABORA: SRD MOTOS

Con buen tiempo está claro que todos los aficionados montamos en moto, pero ¡ay, amigo mío, cuando llega el frío! La cosa cambia, y solamente los más entusiastas, por no llamarnos frikis, seguimos con la misma dinámica.

De hecho, muchos usuarios no montan desde octubre hasta por lo menos marzo, con alguna excepción si hace buen tiempo o se animan a acudir a alguna de las grandes concentraciones invernales. Estos son muchos meses que se pueden aprovechar para mejorar nuestra moto o, al menos, mantenerla en perfecto estado para poder ser arrancada y montada en cualquier momento. Como sabes, no hay nada peor para cualquier vehículo a motor que estar mucho tiempo sin arrancar, y con mucho frío ambiental todavía peor, por lo que hemos decidido crear este reportaje con 10 consejos para mantener tu moto en perfecto estado durante la “hibernación”.

Comencemos

1-MANTENER LAS RUEDAS SIN CONTACTO CON EL SUELO.

Si aparcas la moto en la pata de cabra con las ruedas apoyadas en el suelo, tras muchos meses la carcasa de los neumáticos se deformará y, especialmente si hay mucha humedad en el suelo o el ambiente, la misma goma y la carcasa se puede terminar deformando. Por eso, muchas veces ocurre que, tras tener una moto aparcada mucho tiempo, al cogerla tiene serios problemas de estabilidad, agarre y cuando montas en ella, tienes la sensación de ir “dando botes”.

Así, la mejor idea es dejarla sobre el caballete central o, si la moto solamente tiene pata de cabra, comprar caballetes externos que normalmente se anclan al pie de la horquilla y el basculante para elevar las dos ruedas y que no sean “aplastadas” por el peso de la moto.

2-NIVEL DE ANTICONGELANTE

Lo normal es que el depósito del agua que refrigera el motor tenga nivel estable y no pierda por ningún punto, aunque eso lo verías claramente al ver un charco en el suelo. No obstante, este agua tiene que llevar siempre anticongelante para evitar que, si la temperatura baja de 0° (algo perfectamente normal en garajes y casas de zonas frías), se convierte en hielo y te puedo dar un serio problema (empezando por partir la bomba) si solamente tienes agua pura sin algo que evite que se congele.

Aparte del problema al arrancar, ten en cuenta que el agua, al congelarse, se dilata y aumenta su volumen, por lo que también puede partir manguitos, parte del circuito de refrigeración, el radiador, etcétera. Así que ya sabes: ¿cómo andas de anticongelante?

Un último consejo: elije productos de calidad, y si son de una marca especializada en motos mejor. Las exigencias de una moto siemre suelen ser mayores que las de un coche, tanto de motos como dinámicamente.

3-ARRÁNCALA AUNQUE SEA EN PARADO

Especialmente si el depósito no tiene mucha gasolina, tras meses parada es posible que se formen posos en la parte inferior que irán directamente al motor cuando la arranques por primera vez. Por eso, es conveniente que, aunque sea una vez a la semana y ni siquiera se ruede con ella, arrancarla para evitar que se formen esos residuos en la admisión de la gasolina.

Por supuesto, una buena ayuda es tener un buen nivel de  gasolina el depósito y, quizá, cuando ruedes con ella por primera vez echarle un poco de aditivo al combustible para ayudar a eliminar esos residuos.

4-MANTÉN LA BATERÍA OPERATIVA.

El apartado anterior también es útil para mantener la batería con cierta carga, pero lo cierto es que, si la temperatura ambiental es muy baja, solamente arrancarla un rato de vez en cuando sin rodar con ella, no sea suficiente para producir la carga suficiente. Por eso, lo mejor es instalar una toma externa a la batería (dos cables y un conector que no llegan a costar un euro) y conectar desde fuera un cargador inteligente, que es uno de los mejores inventos para el motorista de los últimos lustros.

Ten en cuenta que no es solamente un cargador, sino un mantenedor que calcula y regula automáticamente la carga que necesita la batería y, según baja, se pone automáticamente en acción. Por lo tanto, siempre mantiene la carga en un punto ideal sin sobrecargarla como sus antiguos cargadores de corriente continua. Puedes verlo perfectamente en este vídeo que realizamos junto con nuestro amigo Mariano “Jinchos” Hinjos.

Si el garaje es privado, también puedes quitar el depósito o el asiento y conectar directamente las pequeñas pinzas del cargador a la batería, pero depende de donde esté situada dentro de la moto esto puede ser más o menos molesto y lioso. Además, cuando llegue ese día en que quiere volver a rodar, evitarás tener que montar las piezas.

Otra solución más clásica es directamente desmontar la batería, porque así pierde carga más lentamente…. Pero la pierde. Así que si no la tienes conectada a un cargador, cuando la vuelvas a montar tras unos meses es muy posible que tengas el mismo problema.

5-APROVECHA PARA LAVARLA BIEN A FONDO

Como la moto va a estar parada, es un buen momento para lavarla con especial cariño y detalle. Esto es muy especialmente remarcable si la última vez que la moto rodó le salpicó barro o agua por lluvia u otro motivo, o se rodó sobre carreteras con sal. Como sabrás, la sal es muy ácida y ataca mucho a cierto tipo de metales y juntas, por lo cual lavarla bien a fondo con cierta presión (no solamente con un cubo y una esponja) sería fundamental.

Si al terminar, y como tienes tiempo, le das una buena capa de pulimento y después de cera, te quedará mejor que nueva.

6-APROVECHA PARA HACERLE LAS REVISIONES

Al tenerla parada meses, es un buen momento para llevarla a hacerla la revisión mecánica que, con el buen tiempo, siempre va dejando para la semana siguiente porque te apetece montar… Y te das cuenta que te has pasado 2. 000 km del kilometraje que te tocaba para hacer reglas de válvulas, o cambiar cadena de distribución, o lo que sea. De esta forma, en el taller no tendrán que hacerte la revisión corriendo porque “la quiero sin falta para el fin de semana” y además ellos también te lo harán con más cuidado y tranquilidad porque no tendrán los atascos que se empiezan amontonar cuando se acerca la primavera.

7-MÓNTALE LOS EXTRAS QUE QUIERAS

Aparte que la Navidad es siempre un buen momento para hacerte un regalo a ti mismo (que normalmente es también algo para tu moto, claro), también tendrás tiempo de buscar tranquilamente comprar esos extras que siempre estás pensando en montarle a tu moto y que nunca encuentras el momento.

Desde uno nuevos puños hasta un escape, una centralita o una pantalla elevada. Mucho los podrás montar tu o un amigo, y otros deberás ir a un taller para que lo hagan.

 8-SIEMPRE CUBIERTA

        Los apartados anteriores dejaban suponer que la guardas en un garaje ya sea comunitario o (si tienes más suerte) independiente y privado, pero mucha gente no tiene esa suerte y no dispone de garaje. En este caso, desde luego no hay nada menos recomendable que dejar la moto a la intemperie sin arrancar ni usar durante meses.

En ese caso, debería aparcarse al menos bajo un techado y desde luego con una buena funda bien ajustada que la proteja de la lluvia, la nieve y el sol por las mañanas. Bueno, también del frío si la funda es térmica y de mucha calidad. De ese modo evitarás que se oxiden muchas partes de la moto y que elementos como la transmisión o el cableado degeneren.

9-LUBRICA BIEN TODO.

Aparte del motor, muchos elementos de la moto necesitan un toque de lubricación. Así, aparte de cambiar el aceite de motor con su filtro si es necesario (aunque eso entraría en el apartado 6), puedes comprobar su nivel para prevenir que no esté demasiado bajo y que cuando la arranques, tras meses de inactividad, evitar que en esos primeros momentos de “vuelta a la vida” esté falto de lubricación y pueda dar problemas mecánicos.

Esto ahora parece un poco lejano, pero en muchas motos de carburadores era relativamente habitual, sobre todo en ciertos modelos.

Pero por otro lado es un buen momento para lubricar elementos como el cable del embrague o cerraduras como la central o la del asiento, con aceite tipo “3 en 1” convencional.

Este lubricante suele venderse en spray (lo cual es fenomenal para acceder a sitios complicados como el del cable) y se encuentran muy baratos en cualquier supermercado o droguería.

10-CAMBIAR ELEMENTOS DESGASTADOS

Comprueba el estado de los clásicos elementos o piezas de desgaste como pastillas de freno o ruedas. Si necesitan cambio, puedes acercarte un momento a tu taller de neumáticos o, en el caso de las pastillas, incluso comprarlas y cambiarlas tú mismo. Un caso parecido es el de los líquidos de freno, embrague, etcétera.

Si tienes sitio y capacidad para purgarlos y cambiarlos, no tienen más que comprarlos o encargarlos por Internet para tenerlos en casa y hacerlo contenga su momento. Y si no puedes hacerlo, remítete al apartado número 6. O sea, ir al taller.

APARTADO EXTRA: ¡PERO MONTA ALGÚN DÍA, HOMBRE!!!

Este apartado es más bien un consejo. Si tienes una moto, no es para pasarlo mal y montar los días de nieve y frío bajo cero, pero estar casi seis meses sin montar ni siquiera un día, ¡es casi un pecado!

Gran parte de los apartados anteriores no tendrás que usarlos si, al menos alguna mañana que haga buen tiempo, arrancas y te haces unos pocos kilómetros con ella ¡Que mucha gente va al Himalaya, así que seguro que tú también podrás montar en moto algunos días soleados de todo el invierno!