La Suzuki GSX-250R aparece, precisamente, cuando sus legendarias hermanas de 600 y 750 están a punto de desaparecer por el sambenito de la Euro4, que tantos modelos que marcaron época esta jubilando.

De todas maneras, y al igual que con su prima Strom 250, podemos felicitarnos de que abre el maravilloso mundo de la familia de deportivas más histórica, la GSXR, a cualquier aficionado por novato que sea y que quiera iniciarse en el mundo de las deportivas. Eso sí, con potencia y parte ciclo más que manejable.

El motor, de nuevo al igual que en la Strom, es el 250 bicilíndricos paralelo que ya probamos en su momento en la Inazuma y que, por supuesto, también se ha retocado para la Euro 4. Tiene 248 cm³ reales con cuatro válvulas, refrigeración líquida y proporciona 25 CV a 8000 revoluciones. En su interior se han reducido rozamientos con elementos como rodamientos de agujas para las levas. El cuadro está también muy en la línea de las deportivas modernas, digital y retro iluminado, con detalles tan útiles que algunas rivales no tienen como indicador de marcha insertada.

Como buena deportiva, incorpora semi manillares aunque no demasiado bajos para mantener la comodidad y polivalencia, y su intención de ser asequible a todo tipo de público se reflejen detalles como un asiento de sólo 790 mm de alto. También como buena deportiva, el asiento del pasajero está separado tipo colín monoplaza. No obstante, el simple chasis ofrece un buen lanzamiento para que sea cómoda y fácil de manejar, con más de 25°, y material KYB tanto la horquilla delantera como en el amortiguador trasero. Delante incorpora discos wave con ABS Bosch en llantas de 17 pulgadas con 110 mm de ancho delante y 140 detrás.

Fotos Suzuki novedades 2017: GSX-250R

En cuanto a sus decoraciones, por supuesto tendremos la réplica de las GSX-RR MotoGP que tan bien han sentado a sus hermanas mayores, además de blanco y negro.