Bajar la altura de tu moto sigue siendo la base de nuestra serie de artículos. Hemos rebajado el asiento, bajado (con cuidado) las tijas y ahora podemos…
Cambiar el amortiguador
Otra solución podría ser cambiar el amortiguador que lleva tu moto (normalmente el de serie) por otro más corto. Ganarás algún centímetro pero puede que pierdas una buena cantidad de euros en la operación, aparte de que se reduce el recorrido de amortiguación pensado para esa moto, por lo que su comportamiento cambia mucho. De nuevo entramos en el tema de tener un buen mecánico o técnico de confianza que sepa de amortiguaciones y sepa regularlo para compensar los efectos de un amortiguador más corto… que suelen no ser buenos.
Fotos bajar amortiguación de la moto para llegar al suelo (13 imágenes)
También aquí existen una gran variedad de marcas y precios, por lo que debes tener en cuenta que, si es de gama alta, los amortiguadores tienen altura regulable. El anclaje inferior se puede roscar o desenroscar para hacer que la longitud total sea mayor que la de serie… pero no menor
Piensa que, como en todo, las marcas menos conocidas no tienen que ser necesariamente peores que las de gran fama mundial (a veces la diferencia de precio es solo una cuestión de menor gasto en publicidad… asistencia técnica aparte), pero para ello sí que puedes, y casi debes, pedir consejos a un buen mecánico o a alguien que sepa del tema para que te pueda recomendar marcas y modelos que más te convengan. Evidentemente, como puedes suponer, cambiar la amortiguación no suele ser la solución más económica, pero si a veces la mejor.
Si no quieres cambiarlo, siempre puedes aflojar la tensión del muelle del amortiguador trasero. Esto hará que la moto baje más cuando te sientes en ella pero, obviamente, con ese reglaje el amortiguador filtrará peor los cambios de terreno y tenderá a “flotar” un poco más.
¡SUBE TU ALTURA!
Por último, siempre queda el más viejo de los trucos: si no llegas bien, ¡súbete a algo!
Como viajar con una escalerilla portátil es más bien incómodo y te resta mucho estilo (ejemm)… prueba con un calzado que incorpore algún tipo de alza interior o con una bota con algo de tacón. Últimamente las marcas de equipamiento para el mundo de las dos ruedas se han esforzado un poco más y algunas ya incluyen en sus catálogos algún modelo de bota con un poco de tacón o mediasuelas más gruesas. Ganarás en altura y no perderás en protección, aunque cuídate mucho de que ni el grosor de la mediasuela ni el del tacón sean excesivos, porque te puede dar problemas para poder mover el pie en la estribera o meterlo bajo o sobre la palanca de cambios para meter o sacar marchas… con todo lo que eso supone.
Claro que, quizá, para esto no tengas que comprarte botas nuevas. Tu zapatero de toda la vida también puede ser un buen aliado: una suela gruesa (o varias finas superpuestas) en tus botas de moto podrán ayudarte a no dejar de tocar el suelo. Así, además, podrás ver con el zapatero el grosor del alza que quieres (y puedes) poner, y ajustar la medida que mejor te cuadre.
Por otro lado, debes tener en cuenta que cuanto más rígida sea la bota, menor juego de extensión tendrás en el tobillo para apoyar la punta del pie.
Recuerda: todas estas modificaciones e “inventos” debes hacerlo siempre dentro de lo razonable, sin olvidar que SIEMPRE tienes que poder usar la palanca de cambio sin problemas , con total libertad de manera casi instintiva (que es como se cambia de marcha) y con la mayor comodidad posible. Recuerda que puedes variar la posición y el ángulo de la palanca de cambios para que se adapte a tus nuevas o “personalizadas” botas.
