Si montas tu moto, y últimamente notas que la dirección flota más de lo debido, que es muy sensible a la dirección o que cada bache te saca de tu trayectoria, este artículo te interesa.

Cualquier vehículo necesito un mantenimiento, pero está claro, y todos lo sabemos, que las motos necesitan especial cariño al tener dos puntos de apoyo y, si nos pasamos con el acelerador, incluso solo uno… que sería la rueda trasera porque la delantera está en el aire. Además, el montar en ella «a cuerpo descubierto» (sin carrocería), la aerodinámica tanto de la moto como del piloto la hace aún más sensible a turbulencias y problemas de estabilidad.

Cuando montamos en nuestra moto y vemos y notamos que es más dura de meter una curva, de enderezar a la salida o que en una recta la dirección empieza a flotar o a agitarse, debemos tener en cuenta de que hay un problema que debemos solucionar. Este problema puede ser muy fácil y barato, o que necesite de un proceso de mantenimiento o cambio del elemento que sea, pero desde luego lo que pretendo con este artículo es que al menos puedas distinguir que, efectivamente, ha llegado el momento de mejorar o revisar algún punto, y si es posible también saber que punto es.

Así, vamos a ver los 10 puntos más habituales que, aunque muchos sorprendan, son más que habituales cuando alguien dice la habitual frase «mi moto se mueve», que se puede combinar con “mi moto no va bien”

1-PRESIÓN DE LAS RUEDAS

Básicamente el más habitual y barato de solucionar de todos los problemas. Hay algún oscuro motivo por el que muchos piensan que la presión de las ruedas se mantiene eternamente, y no es así. Contracciones y dilataciones de la goma, micropinchazos y otros elementos hacen que, mucho o poco, las ruedas pierdan aire. Por otro lado, la moto es sensible a las variaciones de peso como llevar maletas llenas o vacías, equipaje, pasajero, etcétera. Por eso es importante mirar las indicaciones que cada moto suele llevar indicadas en un adhesivo pegado en el basculante, cubre cadenas, debajo del asiento o en algún otro punto con las presiones adecuadas para ir solo, con pasajero y con carga.

Con un pequeño medidor de presión o manómetro (ten siempre uno tuyo propio) una bomba de aire o un compresor, puede solucionar un problema que te traía de cabeza

2-ESTADO DE LAS RUEDAS

Mucho más fácil y evidente que el apartado anterior porque no necesitas ni manómetro ni nada parecido, pero qué cuesta dinero para pagar y tiempo para ir a que te las cambio. Dependiendo del tipo de neumático, el modelo de moto y la goma que equipe, hay neumáticos que aguantan más o menos kilómetros, pero alargar los más de 10000, ni siquiera en el más utópico de los casos, es recomendable a pesar de que algunos se vanaglorien de alargarlos bastantes kilómetros más. Aguantar pueden, pero que vaya bien es imposible porque la goma ya se habrá gastado y el neumático deformado.

Legalmente, cuando el dibujo del neumático es inferior a 1,6 mm debería cambiarse, pero realmente el problema de muchas motos, sobre todo de carretera (en circuito es lo contrario), es que se suele gastar mucho más la banda central de rodadura que los laterales, lo que produce un escalón al más mínimo atisbo de inclinación, lo que se traduce en inestabilidad.

Aquí puedes leer de nuevo nuestro reportaje muy a fondo sobre la elección y todo lo que quieras saber sobre neumáticos.

3- AMORTIGUADOR TRASERO GASTADO O REVENTADO.

Un amortiguador de serie puede ser bueno o malo, pero al principio de su vida y a ritmos tranquilos siempre suelen funcionar. El problema es que, cuando tienes una moto con decenas de miles de kilómetros y varios años encima y su dueño te razona que va perfectamente, es porque nunca lo ha usado mucho. Se recomienda cada 20.000 km, pero si ese dueño pensase que dentro del amortiguador el líquido se recalienta por el uso, tiene juntas tóricas de goma que se desgastan con la fricción y lo mucho que la usado, rápidamente lo entendería.

Un amortiguador necesito mantenimiento como lo necesitaría la horquilla, el problema es que eso no te lo hacen en cualquier taller. El otro día precisamente comentaba esto con un amigo que está feliz con su GSXR 750 del 98. Gran moto, sin duda, pero dice que va perfectamente con exactamente el mismo amortiguador que salió de fábrica el siglo pasado, hace ya casi 25 años.

Es difícil que con más de, digamos, seis o siete años, el amortiguador funcione y tengo un comportamiento razonablemente bueno. Por eso, al salir de muchas curvas, tu moto puede empezar a bambolearse porque, al acelerar, el amortiguador se hunde, porque el muelle no tiene suficiente fuerza y los hidráulicos están muertos. Si encima entras hacer una rodada o un curso al circuito, o simplemente ruedas en zona de curvas sólo o aún más con pasajero, esto se incrementa y puede llegar a ser peligroso.

La solución más cara es comprarte un buen amortiguador e instalarlo, y otra es llevar a reparar o rehacer el que tengas a un taller especializado, que tampoco hay demasiados. A este respecto, tampoco está de más que te lo ajuste alguien que sepa, y que tú mismo aprendas lo mínimo sobre ajustes, porque en cuanto lleves pasajero y equipaje detrás, el cambio de pesos es muy importante y se puede compensar con pequeños gestos como girando el pomo de la precarga de muelle que muchos modelos incorporan de serie, por ejemplo.

4- HORQUILLA DELANTERA SIN MANTENIMIENTO

Pues aquí estamos en las mismas del apartado anterior, pero es más fácil de solucionar porque en todos los talleres saben cómo mantener una horquilla. Es decir, desarmándola, cambiando el líquido interior y los retenes si fuera necesario. Bastante más fácil, rápido y sobre todo habitual que el amortiguador trasero, contando además con qué la calidad y posibilidades de regulación de la horquilla (si hablamos de modelos de serie) suelen ser bastante mejores que las de su compañero trasero.

En cuanto a ajustes y puesta a punto, los parámetros son muy similares.

5-AERODINÁMICA

Todos los detalles a este respecto puedes consultarlos en el reportaje que editamos sobre aerodinámica en la moto con motivo del escándalo de Los alerones en MotoGP, que puedes ver pinchando aquí y este otro aplicado a las motos de calle.

No obstante, el resumen es que siempre vas apoyado sobre dos ruedas, por lo que la aerodinámica de elementos como las llantas, el carenado o la pantalla delantera son muy importantes para no transmitir el empuje del viento a la moto.

Por ejemplo, la tan recurrida solución de poner pantallas muy altas y con flequillo te protegen muy bien del aire, pero este empuja directamente la pantalla y te lo transmite directamente al manillar, por lo que es muy posible tener problemas de dirección.

¡Y no te pierdas próximamentela segunda parte de este reportaje!