Shiro nos ha enviado un casco para nuestro equipo de pruebas que combina un precio asequible con, según hemos podido probar a fondo, lo mejor de un casco modular. Es el Shiro SH-507.
Bueno, los cascos modulares (que también se llaman convertibles, abatibles o Flip-up) son bastante más difíciles de fabricar que un casco integral, porque la calota es de dos piezas en lugar de una, tiene mecanismos… en fin, que el proceso es más complicado. Por eso, sobre todo cuando aparecieron los primeros cascos de este tipo en los ´80, sus precios eran de locura.
Como son cascos tan cómodos y polivalentes de usar, que básicamente consiguen la protección del integral en carretera y la comodidad de un abierto en ciudad, muchos usuarios quieren uno para, si no usarlo tanto para rutas o para el día a día. El problema es combinar la calidad que necesita un buen casco convertible con un precio asequible, y aquí es donde este Shiro SH-507 sorprende.
Por supuesto, este Shiro viene (como todo casco con un mínimo de calidad) con una bolsa de transporte. Por otro lado, observando pequeños detalles aún recién sacado de la caja sin haberlo probado, te das cuenta de sus muy buenos detalles. Por ejemplo, este tipo de cascos suelen tener la mentonera bastante amplia para poder apretar viene el botón que abre el frontal. Por eso, suele entrar bastante aire. Pues en este caso, los chicos de Shiro han puesto un deflector flexible ¡doble! en la barbilla para evitar que te entre ni un hilo de aire, además de ser bastante acolchado y cómodo por lo que es fácil encajar cuando te lo pones.
También los mecanismos laterales para fijar la pantalla están bien diseñados y son fáciles de accionar. Y puestos a ver detalles muy útiles para el uso diario ya sea en carretera o en ciudad, tiene gafas ahumadas integradas para poder desplegar y evitar en un momento dado el reflejo del sol en la cara.
Prueba casco modular SHIRO SH-507: En la cabeza
Llega el momento de probarlo. Además, os puedo asegurar que este Shiro ha sufrido algunos meses de peor tiempo que se recuerdan, con días de lluvia, nieve, granizo y mucho, mucho frío como no se recordaban hace años. Por lo tanto, puedo decir sin lugar a dudas que se ha probado a fondo.
El cierre es micrométrico, por el que una tira de plástico dentada se encaja en un mecanismo que lo bloquea. Este sistema se especialmente cómodo para usar a diario, porque permite ajustarte el cierre con una buena holgura de forma inmediata.
Pero claro, lo más importante en un casco convertible es ver cómo se comporta a ritmo y velocidades de carretera. En este caso, la primera sorpresa fue que apenas entraba un hilo de aire, y el botón de apertura situado como es habitual bajo la mentonera, es amplio y fácil de accionar incluso con guantes de invierno. También el cierre es sencillo, porque el deflector de la barbillera también es flexible y puedes encajar bien el mentón al bajarte el frontal. Por cierto, si quieres más ajustes, todo el interior es desmontable para poder lavarlo cuando lo necesites, pero también para poder instalar nuevas carrilleras (que se unen por anclajes automáticos) si por el uso se han gastado las que tienes instaladas.
Por otro lado, tiene botones de anclaje para pantallas internas anti vaho Pinlock, aunque no hemos podido probarlas al no recibirlas. No obstante, este sistema está súper probados en todo tipo de cascos y es una ayuda definitiva para poder rodar con él, sobre todo en ciudad, manteniendo claro tu campo de visión. Fundamental en invierno y en épocas de lluvia, desde luego. A este respecto, cuenta con tomas de aire regulables en el mentón, en la parte superior y otro tipo deflector en la parte trasera.
Otro detalle poco técnico, pero que a todos nos gusta, es que el diseño es atractivo. Cuando lo usamos en alguna prueba, te das cuenta que su perfil combina estética con agresividad de la mejor forma posible, y más con la pantalla oscura que pedimos para las sesiones de fotos. Bueno, pero esto ya sabes que es cuestión de gustos.
Como ya hemos dicho, el mecanismo de cambio de pantalla es sencillo, y tras unos minutos para saber su funcionamiento, los cambios son prácticamente inmediatos. Por último, como complementeos tiene un pañuelo antiarañazos para limpiar la pantalla y las gafas integradas, y adhesivos reflectantes para pegues en el casco y se te pueda ver por la noche.
Al cabo de los kilómetros empezó a entrar un poco de aire y ajusté los anclajes del frontal, algo habitual en los cascos convertibles en que lo subes y bajas varias veces al día. La operación le realicé en un minuto, solamente apretando un par de tornillos, y la estanqueidad fue de nuevo impecable.
El casco modular SHIRO SH-507 es básicamente un excelente (y bonito, dicho sea de paso) modelo a un precio muy razonable. Además, en la báscula nos dio un poquito menos de peso de lo que declara en los datos técnicos, pero lo más importante es cómo combina comodidad con un buen asilamiento y facilidad de uso. Todo esto con un buen precio de
Prueba Casco Convertible SHIRO SH-507: LIKE-NO LIKE
LIKE: Estanqueidad. Diseño. Relación calidad-precio.
NO LIKE: solamente hay 3 colores a elegir. No haber podido probar Pinlock.
Prueba casco modular SHIRO SH-507: CARACTERISTICAS
– Calota externa ABS
– 2 Cavidades internas EPS
XS..M
L..XXL
– Pantalla preparada para PINLOCK
– Gafa solar.
– Interior desmontable, lavable y antialérgico.
– Sistema de retención hebilla micrométrica.
– Homologaciones:
ECE 22.05 – P /J
DOT (FMVSS 218)
NBR 7471
– Peso: 1.590 gr. +/- 50 gr. (comprobado: 1.520 gr.)
– Tallas:
XS (53-54)
S (55-56)
M (57-58)
L (59-60)
XL-XXL (61)
Extensión prueba: 2.000 kms.
