Una de las grandes sorpresas del salón de Milán han sido las novedades absolutas de Suzuki: dos modelos totalmente nuevos con bicilíndrico paralelo de 800 cm³ desconocido hasta ahora.
Con la dinámica de los últimos años, en que Suzuki reciclaba y moderniza va antiguos motores y chasis de excelentes motos como las Strom 650 y 1050 o las antiguas GSXR 1000 para crear la familia GSX S, la verdad es que nadie se esperaba un golpe de efecto de la fábrica Hamamatsu. La verdad es que ha sido una buena inyección de esperanza tras haber abandonado ya definitivamente el mundial de MotoGP hace un par de días, donde Rins le dio una última victoria a la marca.
Pero bueno, recuerdos emotivos aparte, lo cierto es que se venía hablando hace tiempo de una nueva familia con un nuevo motor de 800, pero muchos pensaban que de nuevo “reciclarían”, en este caso el muy veterano motor V2 650 incrementándo cilindrada, o algo parecido… Pero no.
Se trata de un motor totalmente nuevo, bicilíndrico paralelo (como es la moda de todas las marcas, desde Aprilia hasta Honda), con 776 cm³ reales y unas cotas internas de 84.0mm x 70.0mm. Declara una potencia de 61 kW a 8. 500 revoluciones, lo que son casi 82 cv, y 78 kW a 6. 800 revoluciones. Declara un nuevo sistema de doble equilibrado denominado Suzuki Cross Balancer con los contrapesos a 90°, además de que el motor está calado a 270° estilo Yamaha Crossplane, lo que mejora la tracción a cualquier régimen.
Básicamente se ha desarrollado para llenar el hueco que hay entre los dos V2 tan veteranos de la marca, el 650 y el 1050 (que originalmente era 1000) que vemos en las Strom
Si empezamos por la que GSX-8S, dicen precisamente que, a pesar de su diseño “streetfighter”, es un modelo totalmente disfrutable, de estilo agresivo pero con una entrega de potencia y docilidad que hará disfrutar a los más novatos, pero que también cubrirá las necesidades de los que buscan un comportamiento más deportivo porque con sus 82 caballos empujarán muy bien a sus 202 kilos de peso declarados.
Además, incorpora un nuevo chasis de acero con basculante de aluminio que, si se sigue la tradición de Suzuki, tendrá un comportamiento impecable. Eso si, declara 14 l de capacidad de depósito, por lo que nos tememos que se quedará corto de autonomía, al igual que le pasó a la última Suzuki Katana.
En cuanto a la Strom 800, su objetivo es muy similar: llenar el hueco entre la media (con un gran motor, pero que ha ido perdiendo potencia según se endurecían las normas anti emisiones) y la gran 1050
Cuenta con un nuevo chasis, basculante de acero y rueda delantera de 21 pulgadas (17 detrás, con ruedas de 90 y 150 de anchura respectivamente), lo que demuestra bien a las claras que se busca un buen comportamiento en el campo, además de que tanto la horquilla como el amortiguador trasero tienen 220 mm de recorrido.
También incorpora todo tipo de ayudas electrónicas como modo de conducción, control de tracción con modo G de grava, desconector de ABS y también cambio semiautomático bidireccional. Todo enfocado a un uso de lo que se llama “turismo aventura” para que cumpla la misión de una trail: ser cómoda y portarse tan bién en carretera como en pistas “off road”, con un depósito de 20 l de capacidad y una toma USB en el lado izquierdo del cuadro de relojes. Por otro lado, declara un eficaz peso de 230 kilos con un asiento de serie situado a 855 mm de altura.
Por cierto, un último detalle sobre esta moto ¿Por qué se sigue denominando V Strom si el motor ya no es en V?
Ambos modelos también cuentan con pequeñas ayudas clásicas de la Suzuki, como el Easy Start, que una vez apretado el botón el motor gira hasta que arranca, o la ayuda a bajas revoluciones para evitar que el motor se te cale.
Por fin, los fanáticos históricos de la marca esperamos que este nuevo motor y estos modelos sean el principio del renacer de Suzuki.