La Suzuki V Strom es, desde hace años, uno de los productos estrella de la marca japonesa. Ahora nos ha tocado probar la versión más equipada de la gran Suzuki Strom 1000, la Adventure.

Foto: @enfoqueatres @mamuts_es

Una moto polivalente que hace de todo bien, sin complicarse la existencia con demasiados extras y gadgets innecesarios. Tiene cuanto se necesita: un motor fiable y potente, una parte ciclo estable y cómoda, y la electrónica necesaria e imprescindible para lo que quieras hacer.

La Strom viene en tres “sabores” diferentes para satisfacer a todos los potenciales usuarios: la ligera 250, la versátil 650 y su hermana mayor, la gran Suzuki Strom 1000. La popularidad de la 650 es indiscutible, ya que es elegida por muchas personas como “su primera moto gorda” tanto como nueva como por el gran mercado de segunda mano, que la hace accesible, así como su fiabilidad y fácil manejo. Y es esta última característica la que se traslada directamente a la Suzuki V Strom 1000 Adventure que hemos probado, una versión de la misma base que conocemos desde hace años y en la que nuestro hiperdinámico colaborador Javi Montero se hizo una larga ruta trail por los Pirineos el pasado verano cuyo reportaje puedes LEER AQUI.

Y qué mejor entorno para ello que un viaje a una concentración motera tan emblemática como la Estrella de Javalambre. Os contamos todo sobre este viaje en ESTA ENTRADA que publicamos hace unos días, pero ahora os hablaremos de la moto en sí.

PRUEBA SUZUKI STROM 1000 ADVENTURE 2019: ¿cómo es?

La Suzuki Strom 1000, que pasa ya por su segundo restyling en 2 años y adaptación a la normativa Euro 4, incorpora pocas modificaciones adicionales con respecto al modelo anterior. Como se dice en inglés, “si no está roto, no lo arregles”,  y Suzuki ya ha entendido que la gran Strom no necesita más para ser mejor. Su simplicidad es precisamente la clave de su éxito.

El motor bicilindrico en V a 90º de la Suzuki Strom tiene fuerza de sobra para poder tirar de él cuando se necesita, pero con la suavidad suficiente como para que siempre esté todo bajo control. Su comportamiento en pista es tan bueno como para que la inexperiencia de quien escribe fuese sobradamente compensada con su estabilidad. Esto lo consigue precisamente, y entre otras cosas, por la configuración bicilíndrica que proporciona un muy buen administrado par. O lo que es lo mismo, fuerza y tracción a bajas y medias revoluciones. Por eso, no es de extrañar que con esta misma base Suzuki esté planeando desde hace tiempo (pero que ahora parece más próximo que nunca) hacer más modelos como el “remake” de la legendaria DR Big de finales de los 80 y principios de los 90… aunque lógicamente cambiando su gigantesco motor monocilíndrico por el V2.También editamos un reportaje a este respecto que puedes LEER AQUÍ .

El control de tracción, prácticamente la única ayuda electrónica de esta VStrom, tiene tres posibles configuraciones: Apagado, medio y alto, pero en ningún caso resulta demasiado intrusivo. Durante el trayecto por pistas lo mantuvimos en el punto medio, sin perder tracción en ningún momento ni, de hecho, notar actividad alguna del control.

La parte ciclo, basada en un chasis de doble viga de aluminio, junto con la amortiguación Kayaba y con una altura del asiento de 85cm, hace de ella un poco alta para los que midan menos de 1,75, pero desde luego siempre manejable y controlable. Tiene llantas de 19 (delante) y 17 (detrás) pulgadas que  consiguen no solamente una moto estable y de la que es fácil subir y bajarse, sino también dar la sensación de “ser tu moto de toda la vida” en cuanto te sientas a sus lomos. La postura, una vez sentado, la altura del manillar y la geometría con los reposapiés consiguen una conducción cómoda en trayectos largos, y muy maniobrable en trayectos por ciudad. Tanto es así que a pesar de sus casi 230Kg declarados da la sensación de ser una trail más ligera, como la BMW F850GS.

Además, como buena trail grande, permite regular la precarga de muelle del amortiguador trasero rápida y fácilmente por medio de un pomo externo, lo que es fundamental para mantener la estabilidad adaptando su dureza a una carga tan cambiante como es rodar solo en autopista a llevar las maletas a tope de carga, más pasajero.

PRUEBA SUZUKI STROM 1000 ADVENTURE 2019: más cosas

El modelo Adventure trae, además del juego completo de maletas metálicas laterales, especialmente dimensionadas para ser más estrechas que el manillar, para así facilitar el pilotaje en espacios estrechos… aunque resultan algo estrechas para un uso real porque en ninguna cabe un casco. Eso sí, el tercer elemento de almacenamiento es un buen un top-case en el que si cabe ese casco perfectamente y que, como es de esperar, cuando se viaja sin pasajero produce un rebufo entre la espalda del piloto y el propio baúl.

Como guinda a los amantes de Suzuki, incorpora de serie un precioso escape Yoshimura que le da al motor un sonido espectacular y un mejor rendimiento. E, imprescindible en una moto de este tipo, una toma de corriente estándar (tipo encendedor) a la altura del cuadro que te permite conectar el imprescindible cargador USB para el móvil o el navegador.

Su consumo es tan moderado como lo sea tu modo de pilotaje. Como es normal en cualquier motor de estas características, cuanto más le “retuerces la oreja”, más tragona se vuelve. Así,  en una conducción mixta de autovía y ciudad se mantiene estable en unos 6,5 l/100Km, bajando hasta unos razonables  5,9l en autovía y pasando de los 7 si le retuerces la oreja en carreteras rápidas y reviradas.

Para futuras versiones, Suzuki ya ha anunciado avances como control de velocidad, módulo inercial IMU, acelerador electrónico, pero manteniendo la esencia Strom que conocemos, incluyendo su chasis, suspensiones, pinzas de frenos radiales, etc.

En resumen, definitivamente, la Suzuki V Strom 1000 Adventure es una seria competidora de las BMW GS, KTM 1290 y otras grandes maxi-trails porque, entre otras cosas, ofrece una relación calidad precio que no ofrece ninguna otra.

Con unos 100 cv y “solamente” 1000 cc se enfrenta a rivales de mínimo 1200 y hasta 60 cv más, pero su más que probado motor te impulsa siempre que lo necesites por mucho peso (pasajero y equipaje) que lleves… y por miles de euros menos.

PRUEBA SUZUKI STROM 1000 ADVENTURE 2019: LIKE-NO LIKE

LIKE: Precio menor que la competencia. Estabilidad. Fiabilidad.

NO LIKE: Ausencia de accesorios y ayudas electrónicas. Estética excesivamente conservadora. Ausencia de puños calefactables, imprescindible en una moto rutera.