Si, el frio en las manos es uno de los grandes problemas de los motoristas en invierno, pero… si combinas 3 elementos, podrás tener tacto incluso a muchos grados bajo cero.

Conseguir que las manos no se te queden congeladas y de color azul como los protagonistas de Avatar, es el reto de todo motorista que monta en invierno. Con las manos frías (o heladas) apenas tienes tacto, te cuesta presionar las manetas, girar el acelerador y no digamos presionar botones como intermitentes o luces.

Así, está claro que todos buscamos las mejores soluciones que podemos. Por supuesto, unos buenos guantes de invierno como los que puedes ver en esta prueba. Un paso más son unos guantes eléctricos calefactables como los Seventy Degrees de este otro reportaje.

Bien, pero puede que aún queramos más. Entonces instalamos unos puños también calefactables (si es que tu moto no los tiene ya, como casi todas las BMW, por ejemplo), que son una verdadera ayuda divina cuanto la temperatura baja. Otros también prefieren cubrepuños (que no protectores de manetas, como llevan las trail), que te cubren totalmente toda la mano y el puño de la moto. Esto no es desde luego nada nuevo, porque ya lo usaban los viajeros y, por ejemplo, los carteros, desde hace décadas, aunque ahora los materiales han cambiado. Antes eran de piel, o plástico, mientras que ahora el neopreno logra elementos más flexibles, ligeros y fácilmente extraíbles.

Claro que el otro día estaba conversando con mi amigo Marcel Barrilero, uno de los pocos tipos de este país que ha ido a la mítica reunión de Los Elefantes, al norte de Alemania en pleno invierno (y no una vez, sino varias ¡SEEIISSSSSS!) y me contaba como estaban montando a 30 bajo cero de frio en marcha intentando llegar a la zona de acampada. “¡¡30 BAJOOO CEROOOO!”, le pregunté de nuevo, absolutamente muerto de frio solo de pensarlo. Y me lo confirmó, y se me ocurrió preguntarle por las manos, como hacían para que literalmente se les congelasen.

Así que pensé que este reportaje le podría interesar a muchos (y muchas, muchas chicas que me han preguntado sobre ello) como salvaguardar el calor en tus manos. Es decir, si combinamos primero y principalmente, una cobertura que aísle nuestras manos del frío, ya tenemos ganada la mitad de la batalla. Esto es un cubrepuños (si es posible) de neopreno, como son casi todos los de nueva generación. Es por naturaleza impermeable y aislante (por eso es el material de los trajes de buceo), además de muy flexible y cómodo de instalar. De hecho, los modernos son de instalación instantánea: llegas a la moto y los encajas en el extremo del manillar.

La segunda arma serían los puños calefactables, y aquí hay que indicar que tu moto debe llevarlo de serie o como opción de serie. Estos son muy efectivos y no es habitual que se estropeen, aunque hay también puños eléctricos universales… pero que cuesta mucho instalarlos bien y normalmente no son demasiado potentes, y calientan entre poco y muy poco.

Tercero y lo más habitual actualmente son los guantes eléctricos. Los puedes usar con cualquier moto, por lo que es casi totalmente necesario cuando cambias mucho de moto, como el caso de las motos de pruebas y prensa. Por otro lado, estéticamente no son voluminosos como los cubre puños.

Normalmente, se suelen usar los que llevan pila independiente, que se cargan como un teléfono móvil. Por lo tanto, son independientes y la batería casi ni se nota. No obstante, su duración es limitada y a máxima potencia no suelen durar realmente más de par de horas. Sin embargo, también existen los que se enchufan directamente a la moto, lo cual para viajes largos es evidentemente mucho mejor, pero más complicado de manejar.

LA SUPER COMBINACIÓN DE TRES

Así, llegamos a la conclusión de que la combinación absoluta por la cual las manos se van a mantener calientes aunque ruedes a muchísimos los grados bajo cero, sería tener cubre manetas, puños calefactables y guantes térmicos eléctricos. Lo primero evitaría la exposición directa al frío, mientras que el calor de los puños calentaría la palma y el guante protege toda la mano y calienta la parte superior. Calor por todos los lados.

No obstante, siempre has de pensar que todo sistema eléctrico puede fallar en algún momento, y si esto te pilla en un viaje muy largo, puede ser un gran problema. Los puños eléctricos, si son de serie, la verdad es que suelen no dar problemas, pero en cambio los guantes calefactables si puede sufrir una rotura de uno de los finos cables interiores o algún otro problema. Por lo tanto, aparte de un uso más o menos diario, en viajes largos siempre conviene llevar un muy buen guante de invierno sin inventos eléctricos, que desde luego nunca fallará.

Es más, con el cubrepuños de neopreno y buenos puños calefactados, es más que posible usar un guante menos grueso que uno de puramente de invierno para no pasar frío en absoluto, y así de paso mejorar el tacto del acelerador y las manetas al tener menos grosor en los dedos.

Pero bueno, como decíamos al principio, si eres un valiente que se aventura a un viaje en pleno invierno por toda Europa, o simplemente eres muy fríoler@, te aseguro que con estos tres elementos tendrás tus manos siempre realmente calientes. Además, la combinación no es tan cara como pueda parecer porque, si tu moto tiene ya puños calientes de serie, tanto el cubre puños como los guantes los puedes usar muchos años en todas las motos que tengas o montes, por lo cual puedes considerarlo una “inversión a largo plazo”.

FOTOS TRES ELEMENTOS PARA MANTENER LAS MANOS CALIENTES EN INVIERNO