El motor “twin”650 de Kawasaki apareció en el 2007. Ahora llega la nueva versión de la excelente, hermana media de la familia Z. Con vosotros, la prueba a fondo de la Kawasaki Z650 2020.

EQUIPACIÓN: Dainese. Nota Bene. Origine

MULTIMEDIA: Enfoque a Tres – Mark Berdomas. Kawasaki.

La gama de Kawasaki realmente es de las más completas que puedes encontrar ahora mismo en el mercado. Entre las retro, las trail, la superdeportivas, las «turbo» H2 y las naked puedes elegir realmente la moto que quieras. En el caso de las Z, son las naked deportivas de diseño más agresivo y atractivo del mercado (con permiso de algunas italianas) y que además han logrado realmente llegar a todo tipo de público. Desde las Z125 para los más noveles que aún no tienen ni carnet de moto hasta la agresiva Z1000 que colma todos los deseos estéticos y dinámicos de cualquier aficionado a las motos sport, cubren todas las necesidades.

En este caso hemos probado la nueva Kawasaki Z650 2020, que como su propio nombre indica es exactamente la hermana mediana de la familia. O sea, con la 125 y la 400 por debajo, y sus hermanas mayores de 900 y 1000 por arriba.

PRUEBA KAWASAKI Z650 2020: EL MOTOR Y TODO LO DEMÁS

Aquí tenemos una de sus mejores caras del excelente motor bicilíndrico twin que ya hemos podido ver en todo tipo de motos, desde trail hasta custom. Como comentábamos, nació en el año 2007 con modelos como la primera ER, y su meta era sustituir al estupendo motor 500 que desde mediados de los 80 impulsó motos tan increíbles como la GPZ, las primeras Vulcan o al final de su vida la ER 500. Potente, sólido, y heredado ni más ni menos de ser la mitad del motor de la legendaria Kawasaki GPZ 1000 R. O sea, que de un motor de cuatro cilindros y 1000 cm³ sacaron este bicilíndrico de 500. Pero llegó al final de su vida y para cumplir con las nuevas normas y los nuevos tiempos se mantuvo la estructura (un twin paralelo) subiendo de cilindrada y añadiéndole inyección electrónica desde el primer momento, frente a los carburadores del antiguo 500.

 Este motor ha tenido que ir adaptándose las distintas normas Euro, y ahora estamos en la 5. la hemos podido probar en varias generaciones, como la carenada Ninja 650, cuya prueba puedes leer pinchando aquí.

Por eso, proporciona 68 caballos que son 4 menos que los que originalmente ofrecía hace más de 10 años. No obstante, lógicamente ha ganado en muchos parámetros como pueda ser el consumo y sobre todo la entrega de potencia. Ahora el motor empuja progresivamente desde las catacumbas del tacómetro, algo que desde luego aquellas primeras unidades no hacían. No obstante, Kawasaki hace ya mucho tiempo que logró maravillas con este motor, desde darle un talante moderadamente Sport para escapadas de fin de semana, hasta ser perfecto para poder moverte a diario en la ciudad por su progresividad y su empuje en bajos y medios.

La catalización se nota en detalles como unos colectores llenos de curvas para alargar el recorrido y un escape colocado bajo el motor con un voluminoso catalizador que se disimula perfectamente. Desde luego, un excelente trabajo estético el de los chicos de Kawa. El basculante de aluminio es asimétrico, con unas llantas de 17 pulgadas y gomas de 120 de ancho delante y 160 detrás, y doble disco de 300 mm delante y uno de 220 detrás, por supuesto ambos con ABS.

Las novedades declaradas por Kawasaki para este nuevo modelo, aparte del diseño denominado Sugomi son nuevos escape, faro delantero con LED, neumáticos, instrumentación, asiento de pasajero (concretamente 5 mm más mullido en la parte central y 10 en los laterales) y el sistema de conectividad.

Efectivamente, aparte de pequeños detalles y retoques electrónicos, la gran novedad de esta evolución de la Kawasaki Z 650 2020 es la inclusión de ese sistema de conectividad, que es prácticamente un programa de telemetría incorporado a una moto en principio simple y pensada para la iniciación del motorista novel, y que además puedes conectar con tu smartphone o tablet… Bueno, normalmente lo habitual sería el teléfono móvil, porque además podrás fijarlo para poder verlo mientras pilotas en el manillar con el complemento adecuado.

Es decir, que incorpora un sistema que hasta bien poco costaba un riñón y parte del otro, que sirve para tomar todo tipo de parámetros de la propia moto (velocidad, consumo, recorrido, amortiguación, etcétera), aquí te viene ya incorporado en una moto que no llega a los 7.300 €. Increíble la contención de costos que consigue la electrónica.

PRUEBA KAWASAKI Z650 2020: ¿CÓMO VA?

Una naked sport cómo esta, de líneas afiladas y detalles de diseño realmente favorecedores como el chasis verde con casi toda la moto negra, destila ese aura de agresividad casi animal que caracteriza a cualquier Street Fighter, pero además tiene una polivalencia absolutamente admirable. Cuando te montas en ella te sientes en una moto poderosa y agresiva aspecto, pero tremendamente manejable y ligera de llevar… Y no sólo de llevar, porque declara 187 kilos. O sea, que realmente lo es.

Acaricias el botón de arranque y el suave palpitar del bicilíndrico paralelo ya te hace saber que estás ante un motor amable y que va ser tu amigo para siempre. El trabajo hecho en el escape para contener emisiones tanto de sonido como de gases es admirable. Queda bien recogido debajo y por el lateral, de forma que parece prácticamente una preparación artesanal llevada a cabo por un buen técnico. Así se limpia mucho su línea, sobre todo de perfil, y con el frontal afilado la verdad es que resulta preciosa… ¿O no piensas igual? Mira nuestras fotos y opina.

En marcha confirma lo que ya recordábamos del modelo anterior: Tremendamente progresiva y dosificable, confiable en cualquier curva o maniobra ya sea alta o baja velocidad, se convierte en una compañera perfecta para girar entre coches en medio de un atasco o afrontar una curva ya sea en carretera o en algún cursillo de circuito para disfrutar a tope de su estabilidad. Apenas tiene complementos electrónicos, como control de tracción o curvas de potencia, pero realmente a un modelo como este no le hacen falta y lo único que haría sería subir el precio y hacerlo menos asequible al público al que está enfocado. Vamos, que básicamente no lo echamos de menos, y el obligado ABS cumple perfectamente no siendo demasiado intrusivo, pero cumpliendo adecuadamente un par de veces que lo necesitamos.

Es cierto que la amortiguación apenas es regulable (solo precarga de muelle del amortiguador trasero), pero cumple gracias al aterciopelado pero contundente y palpitante empuje del motor que no comprime excesivamente la amortiguación trasera, y lo mismo ocurre con los frenos: frenan donde tú quieres pero desde luego no son excesivamente mordientes ni agresivos. Justo como debe ser para el cliente “target” de esta moto: alguien que busca tener una primera moto que corra, sea bonita, que te permite hacer lo que quieras sin exigirte grandes conocimientos y sí muchas ganas de disfrutar.

En cuanto al chasis, la moto es como hemos dicho básicamente ligera y corta con 1410 mm entre ejes. Por lo tanto, en zona realmente reviradas es una verdadera mata gigantes capaz de asustar a modelos tremendamente más caros y deportivos gracias a su facilidad de pilotaje, y que te da mucho sin pedirte nada. Básicamente entrar en una curva por cerrada que sea, es una cuestión casi más de intuición que de técnica. Esto es así gracias también a que los ingenieros de Kawasaki no han caído en la trampa de sobredimensionar los neumáticos por una cuestión estética. Con un neumático de ancho 160 trasero se consigue la estabilidad y el agarre necesarios sin tener que “luchar” para inclinar con tanta goma.

¿Quieres viajar? Desde luego, ya sabes lo que es una moto naked: te vas a comer todo el aire y los mosquitos que te encuentres por el camino… Pero eso han hecho millones de motoristas a lo largo de la historia y han disfrutado de cada metro recorrido. En este caso, con su suavidad, su capacidad de carga incluso con pasajero (recuerda su nuevo asiento…) y su motor que te permite prestaciones con un empuje perfecto incluso con carga, es una gran viajera. Además, debajo del asiento sí que tiene una capacidad de carga como antes tenían las motos. Es decir, que te cabe un anti robo, documentación, el móvil e incluso algo más. Esto es perfecto para poder usar a diario sin tener que cargar nada encima.

En cuanto a velocidad máxima, desde luego ronda los 180 o con suerte 190, pero si eliges esta moto (o cualquier otra naked) este dato no te puede importar mucho. Lo que si te importará es su capacidad de mantener buenas velocidades medias y limpias aceleraciones a la salida de cada curva cuando quiera disfrutar. Y que consume muy poco, tanto que a velocidades legales es fácil mantenerte a poco más de 4 l, 4,2 en nuestro caso, subirá 5,5 si exprimes el acelerador.

PRUEBA KAWASAKI Z650 2020:LA CONECTIVIDAD

Por supuesto, la gran novedad de esta Kawasaki Z650 2020 es su sistema de conectividad. Primero tienes que instalar en tu smartphone o aparato electrónico (léase tablet) la app Rideology, que puedes descargarla para iPhone o para cualquier móvil sistema Android en sus respectivas Store.

Está diseñada para informarte de tres parámetros importantes de tu moto como son:

Su estado: como quedó tu moto tras el último uso: kilómetros, consumos, presiones de ruedas, etcétera. O también datos más técnicos y las usado para circuito como puedan ser ángulos de inclinación, aceleración, datos de frenada, etcétera

Rutas o recorridos: que se registran para que después puedas compartir en redes o donde quieras.

Ajustes: puedes regular ciertos parámetros directamente desde tu móvil, como puedan ser el freno motor, el cambio semiautomático, etcétera

Todo lo puedes ver en este eficaz vídeo informativo que puedes ver en la web de Kawasaki España.

Una vez instalado, cuando la pones en marcha te van dando indicaciones de cómo conectarlo con tu Kawasaki. En principio nuestra APP se renombre automáticamente como Z 900, y por sus contenidos e información que te da (por ejemplo, ajuste de la amortiguación electrónica), como está claro y te puedes imaginar, se ha diseñado para toda la gama, desde esta asequible 650 hasta la gran H2 o para modelos deportivos. Así, por ejemplo, hay gran parte de las mediciones que en esta 650 no se podrán hacer al no tener casi complementos electrónicos. Así puede ver en este vídeo como Kawasaki pensó en ella cuando se fue con la H2 sobrealimentada hacer pruebas de aceleración en el lago salado de Boneville.

No obstante, si nos remitimos a cosas más simples y que afectan más al usuario (sobre todo en este modelo 650) nos costó emparejar nuestros smartphones (dos Android y un iPhone) con la Kawasaki. Desde luego, en este caso la facilidad de emparejamiento nos pareció mejorable. Por otro lado, el sistema se desconecta una vez has apagado la moto, por lo que cada vez que la arrancas, debes emparejar de nuevo el sistema si quieres usarlo, lo que es bastante engorroso. Es decir, no está programado para reconectarse automáticamente al iniciarse la aplicación como un Bluetooth en el coche.

En resumen, que por su diseño los datos ofrecidos son fantásticos y perfectamente visibles (aunque la cantidad de ellos en esa se Z 650 sea menor que en modelos de otras gamas que ya probaremos), pero la facilidad de emparejamiento y la facilidad de uso habitual son laboriosos.

PRUEBA KAWASAKI Z650 2020: CONCLUSIÓN

Gadgets electrónicos aparte- que son increíbles y muy de agradecer, más aún en modelos de este precio- lo cierto es que la Kawasaki Z 650 se convierte en una verdadera referencia del segmento. Una moto de precio tan asequible (7.299 euros), con un diseño tan atractivo y estas prestaciones reales en lo que a disfrute, estabilidad y motor se refiere, sigue siendo sorprendente incluso después de haberla podido probar largo y tendido. Cubrir la pasión que tiene el comprador de su primera moto con un modelo tan espectacular y francamente bonito (¡qué buen trabajo el de los diseñadores de Kawa!) con calidad y eficacia no debe ser nada fácil.

Desde luego, hay veces que me gustaría volver a tener el carnet nuevecito para poder disfrutar de motos como esta Kawasaki con la pureza de la primera vez. Y tú, si está leyendo esto, es muy posible que tendrás la suerte de poder hacerlo.

PRUEBA KAWASAKI Z650 2020: LIKE-NO LIKE

LIKE- Diseño sobrio y espectacular a la vez. Motor suave y eficaz. Relación calidad-precio imbatible.

NO LIKE- Conectividad con la APP. Amortiguaciones muy sencillas. Protección aerodinámica.

FOTOS PRUEBA KAWASAKI Z650 2020 MOTORADN