Los intentos de acercar el  funcionamiento de un scooter al de una moto son numerosos, pero ninguno tan efectivo como el de esta Honda X-ADV. Ahora probamos la versión 2021.

La verdad es que Honda es una marca valiente, entre otras cosas porque tiene capacidad de serlo. Presentar modelos que representan en sí mismo un nuevo segmento no es algo al alcance de cualquier fabricante, porque puede suponer una catástrofe comercial y económica. En cambio, el gigante Honda sí que puede arriesgarse a desarrollar y fabricar motos súper tecnológicas o de diseños que para muchos pueden resultar estrafalarios, para completar su gama y marcar su nivel técnico industrial respecto al resto de los fabricantes.
Y aquí entra la gran apuesta que hizo con la X-ADV (X de Cross, ADV de Adventure) en el 2017. Un scooter con toda la tecnología que puedas necesitar, e incluso bastante más, en una “especie” de moto que te permite usar transmisión automática como un scooter convencional, pero también con cambio semiautomático con levas DCT (Dual Clutch Transmission) cuyo funcionamiento puedes ver perfectamente en este video, y eso no era más que la punta del iceberg.

Un potente motor bicilíndrico 750 cc. con un diseño que combina como nadie las líneas trail, segmento que actualmente vive una época dorada. Es decir, como un scooter que, como su propio nombre indica, ha de ser fácil de llevar, cómodo y muy usable en la ciudad, pero que también busca desenvolverse de la mejor forma posible en carretera y un uso moderadamente campero.
Cómo muchos sabréis, ninguno de estos elementos es totalmente nuevos. Cambios semiautomaticos ya hemos visto en excelentes scooters de distinto pelaje o incluso algunos que lindaban al 50% con la estética el concepto moto. Entre ellos podríamos hablar de la Suzuki Burgman 650 o de la estupenda e incomprendida Aprilia Mana 850, ambos también con motores bicilindricos potentes. En cuanto al toque off road, lo primero que pensé al ver la primera unidad fue como me recordaba a las Piaggio Typhoon que salvaron a la marca italiana en los 90 y que fueron un arrasador éxito de ventas en gran parte del mundo. Desde luego, con sus ruedas de balón gordo y relieve casi trail, permitieron a muchos adentrarse (sin excesos, pero alejarse del asfalto al fin y al cabo) en terrenos arenosos, derrapar y pasárselo fenomenal.
Pero los tiempos cambian y estamos en el 2021, no en los 90. La tecnología ha avanzado tanto que sería difícil de calibrar, sobre todo en lo que a electrónica se refiere, y el mercado en general a tendido hacia los vehículos polivalentes carretera-campo. Es decir, lo que todos conocemos como vehículos SUV, que como sabes significa Sport Utility Vehicle. Es decir, que igual valen para un roto que para un descosido, aunque muchas veces esto es más teórico qué real. Es decir, están sobre todo pensados para el asfalto, y admiten un moderado uso off road o sobre terrenos con mal agarre como pueda ser nieve al salir de una pista de esquí… Por lo que ese tipo de coches han puesto tan de moda entre los usuarios «pijos» de las zonas más pudientes.


Lo cierto es que Honda presentó esta propuesta en el 2017, y muchos lo veían como un brindis al sol de tecnología y diseño habitual en la marca, aunque realmente creó una expectación que después confirmaron las ventas. En muchas zonas se ha convertido en la imagen del scooter de gama alta, “molón” y divertido. Precisamente hace dos días un amigo me comentaba como en Marbella se ha convertido en el objetivo de todo aquel que busca una moto para usar todos los días y además divertirse… ¡Una buena referencia esta de Marbella! En ciudades grandes con adoquines y baches, como Roma, pues también.

Claro que en este año 2021, además y como el resto de las marcas, ha debido renovarse para, entre otras cosas, pasar la norma Euro 5, así que veamos qué es lo que tiene de nuevo.


PRUEBA HONDA X-ADV 2021: MÁS TECNOLOGÍA, MÁS ECOLOGÍA.


Hay dos cifras muy simples que muestran el esfuerzo que Honda ha hecho sobre este motor, cuando realmente se renovó hace poco, este año tiene un motor con 3 kW más (que son 58 cv, frente a los 56 anteriores) y el peso general ha bajado 3 kg, quedándose en 236 declarados, con los llenos.


En cuanto a estética, tenemos un carenado más afilado delante y más estrecha en la zona de los pies como entre otros cambios menores como un nuevo faro delantero de LED, y un gran avance ha sido la electrónica, entre otras cosas porque ahora cuenta con un acelerador electrónico que permite mucho más juego con las ayudas que antes. Por ejemplo, ahora cuenta con 5 modos de conducción, de los que 4 son programados y uno es totalmente regulable por el usuario. Los primeros son Sport, Standard, Rain, y Gravel, que permite el derrapaje de la rueda trasera y, por lo tanto, es perfecto por si ruedas fuera de carretera. Estos modos también autorregulan el control de tracción, mientras que el quinto modo de conducción es el User, que permite ser totalmente programado por el usuario. Así, puedes tener tu elección preferida elegida y guardada con su curva de potencia, control de tracción, freno motor, ABS, etc.

Todo esto, como te imaginas, tiene que tener una centralita que lo controle todo. Por eso, la Honda X-ADV incorpora una plataforma inercial IMU que también nos permite disfrutar de ABS en curva. A este respecto es importante otro detalle: las tres primeras marchas son ahora son más cortas (para la ciudad y off road) mientras que las tres últimas son más largas, para más suavidad y bajar consumos en carretera

Todo esto se regula a través de las pobladas piñas, llenas de botones y selectores, que francamente es una maravilla tecnológica sobre lo que no me extiendo más porque esta prueba se convertiría en un libro de usuario, y no es la intención. Desde luego, aprovechar todas las excelencias electrónicas de la Honda X-ADV te exige leerte (y casi estudiarte) el libro de usuario (si, el que te adjunta la X-ADV) y probar todas las posibilidades para que puedas disfrutar de todas ellas en tu uso particular.

Como guinda para la comodidad del usuario, también tenemos una pantalla regulable (en 5 posiciones, 140 mm y 11º de inclinación) y una toma de cargador USB debajo del asiento, cuando antes era una toma tipo coche, o la posibilidad de usar la conectividad por voz. No olvidemos la llave remota, que te permite poner en marcha la moot con el llavero metido en el bolsillo, simplemente girando el conector que puedes ver en la foto.

PRUEBA HONDA X-ADV 2021: A LA AVENTURA

Probar una moto tan tecnológica como esta, y además con la característica de combinar los universos de la moto y el scooter, obliga a emplear toda una sesión de tus jornadas de pruebas sólo en ajustar, regular, y aprenderte todo el menú electrónico que es más que extenso, como has podido leer antes.

Me pasé unas cuantas horas rodando por puertos y zonas con curvas apretando botones y moviendo palanquitas para comprobar la eficacia de elementos como el control de tracción, el ABS en varias circunstancias y las curvas de potencia, con verdadera diferencia entre ellas. Una vez has “entrenado” lo suficiente, es fácil navegar por el menú electrónico, y más a través de la gran pantalla TFT que ha instalado Honda. Así comprobamos que en modo Grave puedes rodar y divirtiéndote por terrenos naturales, siempre sabiendo que no llevas ni mucho una enduro. Pero por largos caminos de tierra, con cárcavas y zonas moderadamente irregulares, desde luego te mueves sin problemas y con una gran comodidad. Te permite rodar por esos terrenos teniendo muy poco nivel de pilotaje fuera del asfalto, y disfrutando incluso de tramos largos. Aquí también tiene una gran importancia las medidas de sus ruedas, puesto que delante incorpora un diámetro de motos de carretera como son 17 pulgadas, mientras que detrás tiene una de 15.

Esto hace que en carretera se comporte prácticamente como una moto normal, con una buena potencia para poder hacerte largos viajes con unos consumos moderados, aunque esto desde luego depende de la carga que lleves y el modo que elijas. Por ejemplo, la variación entre elegir el modo automático en el modo más económico ECO o el más deportivo Sport, hace que el primero cambie mucho antes mientras que el segundo estira más las marchas para conseguir mejor respuesta. Con cambio de marchas esto lo puedes ir controlando, pero para largos viajes no tener que estar pendientes de los botones en la piña izquierda es toda una comodidad. Por cierto, el botón de subir marchas está colocado en la parte superior y a veces no es fácil de pulsar, sobre todo con guantes de invierno.

No obstante, los tres y pico litros que declara como consumo se queda muy lejos de los 6,1 que logramos en nuestra prueba, combinando todo tipo de terrenos desde ciudad a caminos y carreteras.

En la conducción se agradece mucho un freno motor regulable, que puedes regular como prefieras para proporcionarte sensación de moto frente al tradicional tacto de un scooter normal. En marcha sorprende su combinación de agilidad con estabilidad, sobre todo porque psicológicamente siempre tienes el chip de ir sobre un scooter. No obstante, en el modo de potencia adecuado la aceleración está a la altura de muchas motos convencionales, pero con más tecnología y seguridad.

Por otro lado, estamos ante una buena viajera porque con la pantalla elevada protege muy bien del aire de la marcha (aunque es algo estrecha) y como complemento, dentro del amplio catálogo de Honda, tienes elementos como maletas y similares para poder irte al fin del mundo con todo lo que necesites, y cuando la paras tienes un excelente freno estático, que te deja la moto asegurada. En cuanto a su capacidad de carga de serie, el ligero aumento de capacidad bajo el asiento no es la solución absoluta, pero es bienvenida. Eso sí, desde luego cabe un casco integral, que es lo que podemos llamar la “unidad estándar” de medida de estos alojamientos.

Pues muy poca crítica admite la Honda X-ADV. Es estable, rápida, más bonita en vivo que en fotos (sobre todo en colores más llamativos que el gris, muy de moda actualmente, de la unidad que puedes ver en nuestra prueba) y con una polivalencia de uso sorprendente. Si acaso, muchos criticaran su precio que ciertamente no es bajo, pero con toda la tecnología que incorpora y puedes añadir, 12.150 € no parece mucho sobre todo cuando has tenido el placer de probarla a fondo.

PRUEBA HONDA X-ADV 2021: LIKE-NO LIKE

LIKE- Tecnología. Polivalencia. Comodidad de uso.

NO LIKE- precio al nivel de su tecnología. Exige un tiempo de aprendizaje de la electrónica