Los motores de combustión parecen condenados para el 2035… Pero para coches y furgonetas. Las motos se salvan porque contaminan poco.
Hay una leyenda negra que decía que las motos contaminaban muchísimo, pero hay que ser ingeniero para deducir que es un punto de vista de ingeniería eso es poco menos que una estupidez. No solamente son motores más pequeños, sino que arrestar muchísimo peso y, especialmente en ciudades, están en marcha muchísimo menos tiempo porque su tamaño y agilidad les permiten completar un recorrido más rápidamente y, por lo tanto, tener el motor en marcha menos de la mitad de tiempo.
Lo cierto es que el Parlamento Europeo ha confirmado (al menos de momento) la normativa que prohíbe la venta de coches y furgonetas que no tengan cero emisiones desde el 1 enero de 2035. No obstante, las motos y vehículos ligeros categoría L de homologación europea-es decir, motocicletas, cuadriciclos, quads, ciclomotores, triciclos, microcoches…- No entran en esa prohibición porque literalmente “la contribución del sector dos ruedas a las emisiones totales del tráfico no es relevante”.
No obstante, esta claro que los fabricantes de motos están en una carrera para lograr motores cada vez más limpios y, al final, la descarbonización total. La verdad es que las eléctricas suben sus ventas, como demuestra que el año pasado el 8,5% del total de las motos vendidas fueron eléctricas, además de estar desarrollando otras tecnologías como combustibles sintéticos, motores de hidrógeno, etcétera.
Actualmente, todas las motos ya tienen que cumplir las normas antiemisiones Euro 5 desde 2021, que por otro lado son más exigentes que su equivalente en automóviles. A este respecto, Jose María Riaño. Secretario general de ANESDOR, comenta que:
“Es más fácil electrificar las motos urbanas. Hoy por hoy, con las tecnologías actuales, las motocicletas grandes presentan más problemas, porque no admiten ni el peso ni el tamaño de las baterías necesarias para mantener sus prestaciones actuales”
Ciertamente, en recorridos cortos y cercanas, las motos parecen la solución para el futuro cercano en el entorno urbano. En cuanto a las normas de etiquetas medioambientales, existe el problema de la igualdad de residuales las emisiones de motos y coches, y está claro que sus exigencias son distintas. Por ejemplo, no hay motos híbridas, y por lo tanto
“Existe el problema de que cuentan con etiquetas ambientales que no significan lo mismo que en lo coches” “Por ejemplo, como no hay motos híbridas, la pegatina Eco de las motos existe pero está desierta, y eso habría que redefinirlo”