¿Paella Madroñeraaaaa? Sí claro, sigue leyendo… El pasado sábado 28 de octubre los moteros malagueños se reunieron en la obligada parada en ruta de la carretera A397, es decir… ¡en la famosa Venta El Madroño!

La mañana amaneció muy sospechosamente gris… pero eso no importa. Si hay que cambiar el cuero por la cordura ¡pues se cambia! El sarao empezaba a las 13:30 h pero claro, como sabéis los moteros no podemos esperar tanto y cualquier excusa es buena para subir y bajar el puerto de Ronda en el momento justo para hacer escala en La Venta.

Hacia las 11 y media el parking comenzó a llenarse de motos de todo tipo, marcas, colores, planetas, galaxias… todo bajo un cielo que se empeñaba en seguir de un gris casi tan metalizado como el de un chasis de aluminio.

Mientras tanto, en las instalaciones de El Madroño todo el equipo con María a la cabeza, no paraban de trabajar y trabajar preparando lo que iba a ser el almuerzo para varias decenas de motoristas. Con la asistencia confirmada, la previsión fue de dos grandes paellas ¡de 1 m de diámetro! Que se iban cocinando a fuego lento mientras los camareros no paraban de servir bebidas a los sedientos asistentes.

Poco a poco, las nubes se apiadaron de los allí presentes y los rayos de sol fueron escapando entre ellas hasta darle el aspecto iluminado a un cielo tan típico de la Costa del Sol. ¡Buen rollito! ¡Ahora sí que se estaba muy a gusto esperando el almuerzo!

A eso de las 2 la primera paella salía por la puerta principal de las instalaciones y se quedaba tras la improvisada barra para la ocasión, como fortaleza ante la inminente llegada de los hambrientos motoristas. En una ordenada fila, los allí presentes iban esperando el turno para ir recogiendo su plato de paella mientras las cocineras y camareras hacían malabares con platos, cubiertos y trozos de pan.

Un no parar, y desde aquí les estamos muy agradecidos porque trabajaron sin parar y siempre con muy buen humor… a pesar de que algunos ya se impacientaban por recoger su ración, como siempre.

En el exterior, la concentración de motos iba en aumento. Juan al fondo, como siempre haciendo fotos a los “pilotos de Superbike” que suben y bajan por la carretera frente a La Venta, y todo un desfile de coches curiosos iban frenando para ver qué se “cocinaba” en El Madroño.

A eso de las 3 salió la segunda paella que daba el relevo a los cuatro granitos de arroz que quedaban de la primera y con ella se atendió a los moteros más rezagados. A continuación, la sobremesa, café, charlas… «mira cómo he tumbado en esa curva», «mi moto corre más que la tuya»… y más bla, bla, bla.

Fotos PAELLA MADROÑERA EN LA VENTA EL MADROÑO (20 imágenes)

Nadie se percataba de que el tiempo volvía a hacer de las suyas cuando fuimos engullidos literalmente por una bruma más digna de la ribera del Támesis en Londres que de la Costa del Sol. De repente, los bordes de la curva de bajada a izquierdas desaparecía, la cubierta de árboles de la ladera se convertía en un manto blanco y las luces de los vehículos que circulaban se desvanecían.

El fresquito se hacía notar y poco a poco tuvimos que recogernos forzosamente para no caer en las garras de la no visibilidad. Lástima que el almuerzo tuviera un final tan apresurado, pues se echaba de menos una subidita a Ronda y luego ya dirigirse a casa para recogerse. Pero así es la mágica serranía de Ronda…

Antes de terminar estas líneas me gustaría agradecer a Bruno y Michaela de la tienda y taller Motor Extremo de Fuengirola, junto a su estupendo equipo de mecánicos, no solo el gran trabajo que han realizado con mi sv, sino su profesionalidad y lo que se «tiraron al rollo» para tenerla terminada a tiempo para poder cubrir este evento.

Ahora lo que queda es el recuerdo de lo bien que lo pasamos y que os mostramos a través de las imágenes de nuestra galería. Aquí tienes las mejores fotos de la paella madroñera ¡Nos vemos próximamente por la A397!