Los “Chicos Malos” vuelven, como siempre rodeado de chicas malas, tíos peligrosos y vehículos rápidos, entre los que no pueden faltar las motos.

Efectivamente, Will Smith y Martin Lawrence vuelven a encarnar a Mike Lowrey y Marcus Burnett, los dos policías negros más cachondos y divertidos que puedas encontrarte en Los Ángeles. En esta ocasión, el bonachón de Marcus (o sea, Lawrence) quiere retirarse para estar con su familia, pero la vida de su amiguete Mike (Will Smith) corre peligro, y por lo tanto ambos vuelven a a la acción más trepidante. Esta vez tienen que trabajar junto a un nuevo grupo de operaciones de élite lleno de gente joven denominado AMMO [Advanced Miami Metro Operations]

La primera entrega de esta franquicia, de hace ya 25 años, fue una de las que marcó el estilo adrenalínico y super agitado de su creador, Jerry Bruckheimer, y su director Michael Bay, que marcó el cine de acción de los 90. El uso de la estética y la cámara que no paraba quieta en un instante marcó el dinamismo de este tipo de cine, siempre marcado por espectaculares persecuciones y diálogos mordaces. Como dice Jerry,  “Siempre es buen momento para el cine bueno, divertido y entretenido como este. A la gente le encanta el buen entretenimiento. Tenemos a dos maravillosos actores con sentido del humor y encanto. Es muy emocionante para los espectadores y para mí hacer una película así”.

Básicamente, ese es la razón por la que los Bad Boys han vuelto, porque son recordados por el público y son películas que siempre entretienen. En esta ocasión, la dirigen dos directores belgas de origen marroquí Adil y Bilall.

En cuanto a los vehículos, la película empieza con una espectacular persecución en que nuestros amigos quieren llegar urgentemente un hospital para… ¡ya lo verás! El caso es que el coche es un espectacular Porsche 992-Generation con matrícula 001 derrapar y saltando por las calles de Miami.

En cuanto a las motos, los mismos directores reconocen que  “Las motocicletas eran increíbles. Tuvieron la genial idea de que hiciesen caballitos alrededor del coche, seguido de un tiroteo. Al final, nuestros protagonistas salen del coche y se apropian de una moto con sidecar. Entonces tenemos a Mike y a Marcus en sidecar, y la escena va cada vez a más. Así que, tenemos un tiroteo en la autopista, un helicóptero sobre nuestras cabezas, un coche que vuelca esquivando por los pelos a otros coches, cae una moto y un montón de coches explotan. Es una salvajada”. Lógicamente, tuvieron que coger a “stunt riders” de primera, como  DaWayne Davis, quien forma parte del grupo “12 O’clock Boys”, y Kortel Autrey de los “Bikes Over Bangn”.

Para todas estas persecuciones cogieron al director de segunda unidad Mike Gunther que ya había trabajado en películas de Bruckheimer como varias entregas de Transformers, entre otras. El mismo Günther reconoce que . “Para nuestro departamento, la secuencia más compleja era la de la persecución de motos. Tienes a Mike en la moto y a Marcus en el sidecar. Marcus encuentra una metralleta y se desata el caos”.

Por otro lado, Will Smith declara que “Creo que la persecución de motos va a ser una de las escenas insignia de la película. Es Bad Boys en esencia pura. Pero al mismo tiempo no hemos visto una secuencia así antes. Marcus con su arma en un sidecar crea una imagen típica de Bad Boys”.

Por cierto, la mayoría de las motos son Yamaha Masters Of Torque. O sea, las MT 09 y 10 (cuyas pruebas puedes leer pinchando aquí) que ya pudimos ver en otras películas de acción desbordante como la última entrega de John Wick, cuyo reportaje puedes leer pinchando aquí.

Bad Boys for Life se estrena este mismo fin de semana, el resto del reparto lo componen Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Charles Melton, Paola Núñez, Kate Del Castillo, Nicky Jam y Joe Pantoliano.