Hay productos que tienes que tener siempre listos en tu garaje, preparados para pequeñas revisiones y mantenimiento de tu moto o tu equipo ¿Quieres saber cuáles son?

Asesoramiento técnico: SRD MOTOS

Agradecimientos : MOTOREX SPAIN

Si montas en moto de verdad, te habrá pasado muchas veces que, de repente, cuando vas a salir el domingo por la mañana a dar una vuelta con tus amigos, o incluso un día de diario al trabajo, te das cuenta que la maneta del freno se hunde demasiado, o que tu chaqueta de cuero está plagada de los mosquitos que invadían la carretera ayer o… mil cosas más. En ese momento, ya te habrás dado cuenta que te faltaba tal o cual producto para mantener o limpiar tu moto, y lo mismo te habrá pasado con la equipación. Efectivamente, hay una serie de pequeños productos que necesitas tener para poder recurrir a ellos en cualquier momento. Si tienes un garaje propio, mucho mejor, pero si no también en un pequeño rincón de tu casa, en una caja bien guardadito, puedes tenerlos todos. Son baratos, perfectamente almacenarles y necesarios para la vida diaria de cualquier motorista.

Muchos pensarán que “para eso están los talleres y yo ya me acerco al mío, que el meca es muy amigo, y me lo revisa sin problemas” Si, les doy la razón, pero si esto te pilla un sábado o un domingo en que todo está cerrado, te joroba el poder darte una vuelta tranquilamente por el simple hecho de no tener tú mismo un bote de un líquido que puede costar entre 6 y 10 euros. O menos.

Aquí te hemos hecho una selección, ¿te parece suficiente o crees que necesitas más? Veamos:

LIQUIDO DE FRENOS.

Efectivamente, el líquido de frenos necesita ser cambiado cada aproximadamente dos años como máximo porque es un líquido que absorbe muchísima humedad ambiental, y que además degenera mucho con el uso y los súper calentamientos del circuito de frenos. No obstante, entre cambio y cambio seguro que alguna vez has notado como la maneta de freno se hundía más de lo normal, y que tanto el mordiente de los propios frenos y la presión de maneta habían bajado muchísimo. Aquí tienes un reportaje que puedes visitar pinchando aquí,

En ese momento, debes comprobar el nivel que indica el pequeño depósito de líquido que está encima de la maneta, y unida a ella. Posiblemente te lo encuentres demasiado bajo, y esto se debe a que, con el uso, la continua presión de la bomba y los recalentamientos, alguna pequeña burbuja del sistema puede haberse purgado o también que el líquido del circuito haya “rellenado” el espacio que se ha desgastado del material frenante de las pastillas contra el disco, por lo que ha bajado el nivel.

En ese momento, coges el pequeño envase en el que se comercializan los líquidos de freno (puesto que una vez abierto, sus características empiezan a degenerar y por eso no se vende en envases más grandes) y rellenas con un pequeño chorrito lo que te falte para alcanzar el nivel máximo. Recuerda proteger bien todo el borde del depósito porque, si salpica, el líquido de frenos tiene un efecto muy ácido. Es decir, que si salpica sobre pintura o algo parecido, te lo deshace.

ACEITE MOTOR

Algo parecido a lo del líquido de frenos, pero más importante. Toda moto tiene su visor o varilla de nivel de aceite, como puedes ver en este reportaje que escribimos en su momento y, como todos sabemos, el aceite es fundamental para alargar la vida de motor reduciendo el rozamiento interno. Los motores de 4 tiempos (o sea, casi todos actualmente) teóricamente no consumen aceite, pero con el uso intensivo (especialmente si la temperatura ambiente es muy alta) las dilataciones internas sí que consiguen que se “evapore” o directamente que entre en la cámara de combustión algo de aceite que pasa del cárter.

Por lo tanto, tras un largo viaje, una buena sesión de circuito o, en un uso normal de fin de semana, al menos cada mes, deberías revisar el nivel de aceite del motor a través del ojo de buey del cárter o la varilla que trae incorporada. Por supuesto, asegúrate de tener un bote de aceite de la misma gradación que tiene tu moto actualmente.

Esto es importante porque, dependiendo del tipo de motor, la temperatura y el uso, puede haber 2 o 3 gradaciones diferentes para usar y, según hayas decidido tú y/o tu mecánico, puede tener pequeñas variaciones.

PULIMENTO

Tanto la carrocería como tu casco se ven sometidos a continúas salpicaduras de pequeñas chinas o golpes, o ralladuras variadas por cuestiones ambientales como pueden ser mosquitos e incluso que se los hagas tú mismo con los guantes o la hebilla del cinturón. Para esto, no hay nada mejor que usar pulimento, una pasta que, una vez que hayas lavado bien la pieza, frotas un rato y dejas secar, tras lo cual lo retiras con un trapo bien seco.

Es la solución mágica y universalmente aceptada para quitar pequeñas rozaduras y aumentar el brillo. Atentos, no es la solución absoluta y un rallajo bien profundo no te lo va a quitar, pero si los pequeños, y también devuelve el brillo cuando ya empieza a volverse mate por el uso y el tiempo. Sobre todo en cascos, los resultados suelen ser muy buenos.

CERA PROTECTORA

El pulimento o “polish” del que hablamos en el apartado anterior es una buena solución, pero no olvides que básicamente lo que hace es pulir. O sea, decapar la pintura, por lo que, si lo usas mucho, terminarás desgastándola totalmente. Por eso, una buena solución también es, limpiando excepcionalmente bien la superficie que sea (carenado, depósito, casco, etcétera) aplicar una buena capa de cera protectora de calidad.

Esta cera hace lo contrario. O sea, que “añade” otra capa, no de pintura pero si protectora, y que además suele añadir filtros a los rayos UVA entre otros. De ese modo, la pieza queda más brillante y protegida que antes, además de que alarga su vida útil. Recomendación: como no lo vas a usar mucho, preocúpate de que sea cera de calidad para que tenga resultado realmente buenos. Te costará poco más pero los resultados y el rendimiento lo valen.

LIMPIA PANTALLAS

Pocas cosas hay más incómodas que ir con la pantalla del casco sucia, con churretones, mosquitos o basura variada que se ha ido estampando en ella lo largo de una excursión, y pocas cosas hay mejores que limpiarlo bien para que vuelva su transparencia natural.

Como te imaginas, las pantallas no se pueden limpiar con cualquier cosa que las arañe ni que las ataque. Es decir, que si echas algún disolvente o lo limpias con un trapo muy duro que las arañe, es casi peor el remedio que la enfermedad porque llegará un punto que apenas puedas ver nada a través de ella y, como bien sabrás, una pantalla de casco puede llegar a ser muy cara.

Por eso, debes tener una pequeña cantidad de líquido limpia pantallas, que aparte de las especializadas que encuentras en tiendas del ramo, puedes usar un buen limpiacristales o similar de los que tenga tu madre en su cocina. Muchos de ellos te avisan de que además tienen efecto anti vaho, con lo cual además evitarás que se peguen las gotas de la lluvia y que se forme vaho en el interior cuando bajen las temperaturas.

Además, mi recomendación es que primero limpies la pantalla con un poco de jabón suave, agua y la yema de los dedos, para después pulverizar el limpia pantallas y frotar en una dirección (arriba-abajo o al revés) con suave papel de cocina y mucho cuidado. Todo ello lo puedes ver en este reportaje que trata este tema en concreto.

JABÓN LIMPIA MOTOS + DESENGRASANTE

No nos engañes, ¡que seguro que hay veces que has estado meses, e incluso más tiempo, sin lavar tu moto! Es especialmente importante hacerlo después de una buena ruta en primavera o verano, cuando has atravesado zonas llenas de mosquitos que se han estampado inmisericordemente por toda tu moto, o por ejemplo también cuando en invierno has estado un buen rato rodando por zonas con sal que, como sabes, tiene un efecto muy corrosivo sobre el metal y otras partes de tu moto.

También escribimos el correspondiente reportaje en su momento al respecto, perfectamente detallado, pero lo que desde luego has de tener es un detergente específico para limpiar tu moto, que puede ser incluso un jabón de cocina no demasiado agresivo, además de un bote de desengrasante (normalmente con pulverizador) para que puedas aplicar las partes más sucias como son la llanta trasera. Para saber cómo lo aplicas, como la secas y lo que debes revisar después, no te pierdas ese reportaje del que te hablo unas líneas más arriba y que editamos hace unos meses.

SPRAY LUBRICANTE (CERRADURAS, CONTACTO, ETC)

Después de haberla lavado o si estado rodando un buen rato bajo la lluvia o la nieve, el agua o quizá solo humedad puede haber entrado en las zonas más íntimas de tu moto, con lo que te pueden dar algún problema eléctrico, algún simple encaje mecánico como son las cerraduras tanto del contacto como del asiento o en el cable del embrague a la altura de la maneta.

Para solucionarlo y alejar la humedad (recuerda que el aceite es hidro repelente, por lo que aparta la humedad del punto en que lo aplicas) de las zonas que no deben estar mojadas, un simple bote de spray lubricante tipo 3 EN 1 es perfecto. Primero porque suele tener un aplicador con una pequeña varilla que te permite introducirlo en agujeros o puntos muy pequeños, y después porque es muy fluido y llega a cualquier zona.

Así, puedes pulverizarlo dentro de una cerradura o de un tensor del cable del embrague, de forma que te ahorras problemas.

ESPUMA SECA PARA CASCO

Esta espuma seca que se usa desde hace mucho tiempo para limpiar, por ejemplo, alfombras, se usaba también para limpiar el interior de los cascos. Ya sabes que con el rozamiento del pelo y el sudor, conviene lavar todo el interior al menos una vez al año… Aunque no todos lo hacen.

Lo que ocurre es que las últimas generaciones tienen ya casi todos los interiores desmontables, con lo que puedes desmontarlos y meterlos en la lavadora. No obstante, si tienes alguno de los antiguos o directamente no quieres desmontar el interior de tu casco, aplicas esta espuma seca que absorbe la humedad, los malos olores y la sociedad y lo limpias bien con un trapo húmedo. Sin duda, una buena solución y sin ningún lío de desmontar nada.

GRASA CADENA

Seguro que no hay que explicarte nada sobre el gran mantenimiento que necesita la cadena… Aunque te libras de este apartado si tu moto tiene cardán o transmisión por correa, como la mayoría de las grandes custom.

La cadena se ve sometida a continuos tirones y un gran rozamiento, por lo que la lubricación no solamente alarga espectacularmente la vida de toda la transmisión-recuerda, cadena pero también corona y piñón-sino que evita pérdida de potencia por rozamiento y problemas incluso de partirse por, por ejemplo, haber acumulado óxido tras haber rodado por carreteras con sal. Lo ideal sería hacerlo cada vez que hayas rodado unos cuantos kilómetros durante la excursión del fin de semana, por ejemplo, pero si no al menos si deberías engrasarla una vez al mes. También puedes visitar el reportaje específico que editamos al respecto, pero te recuerdo que se debe comprar una buena grasa lubricante de cadena, que salga líquida pero que rápidamente se espese para que no salga pulverizada cuando empiece la cadena a girar de nuevo, y que siempre se comercializa en buenos sprays pulverizadores.

LIMPIA CUEROS

Muchas prendas de la equipación del motorista son actualmente de cordura, lo que permite que las puedas lavar en lavadora, pero tanto los usuarios de motos muy deportivas que suelen usar monos, como los de las motos más retro y vintage que tan de moda están ahora, suelen usar prendas de cuero que necesitan un mantenimiento más, digamos, cariñoso. También editamos un artículo sobre esto que puedes visitar pinchando aquí.

Así, no conviene en absoluto dejar que los mosquitos pasen meses enteros estampados en sobre el cuero porque su efecto ácido y degenerador del tinte y la protección de la piel curtida es devastador. Por lo tanto, tras aplicarle con un trapo muy suave, un poco de agua con jabón específico, te recomiendo que tengas algún producto limpiador del cuero para aplicarlo, darle el toque final y dejarlo bien brillante y protegido, puesto que estos productos también tienen capas protectoras a los rayos UVA y a la humedad.