El año pasado marcó el regreso de Morini, una marca clásica “de siempre” que ya había pasado por desapariciones y “renacimientos”, pasando de un­­os grupos industriales a otros. Tras varias crisis, al final fue comprada por el grupo chino Qianjiang Motorcycle, una empresa china controlada por Geely Holding Group. En el 2018 que, tras la pandemia dos años más tarde, fue renaciendo la mítica marca del águila de alas extendidas, aunque a nivel comercial en nuestro país, realmente podemos decir que volvió en el año 2021, tras la pandemia mundial.

 De pequeño recuerdo con nostalgia las Morini 500 y las 3 ½, y es así porque nunca se me olvidará la curiosidad que me produjeron sus curiosas denominaciones. ¿Cómo que una 3 1/2? Efectivamente, era una 350 denominada al estilo Morini… y como los aficionados denominan a esas cilindradas medias: 650 y 6 ½, 850 y 8 ½… Tampoco olvidaré una de sus últimos y pintorescos modelos, que por cierto se vendió bastante bien en nuestro país. Se trataba de la Excalibur, una extravagante custom de estilo casi futurista en la época en que a los italianos les dio por presenta modelos custom que hoy son casi modelos de culto como la Ducati Indiana, como puedes ver en este reportaje.

¡A mí me gustaban muchísimo! Bueno, eso daba igual porque apenas podía montar (legalmente, claro) en Vespino en aquella época, pero me recordaba a las motos de Mad Max, o las de los cómics Marvel (aún no se habían hecho las películas de Nicholas Cage… faltaba mucho para eso) del Motorista Fantasma.

Bueno, después llegó su práctica desaparición, pero años más tarde, sobre el 2005, reapareció con preciosos modelos como la “super muscle naked” la Corsaro 1200, que no pude probar porque, cuando estaba yendo a buscarla, mi unidad de pruebas, se les cayó y se partió el manillar. Al igual desamparado si algo así donde ciento hombres ciento o Nunca se me olvidará, y para mi es una verdadera asignatura pendiente.

El caso es que, personalmente, estaba especialmente interesado en probar las “renacidas” Morini, y la primera que pude catar fue la espectacular trail X-Cape 650, como puedes ver en esta prueba, y poco después puede disfrutar de la que hoy ves aquí, la preciosa Seiemezzo STR (de Street, supongo), que también cuenta con una hermana tipo Scrambler con llantas de radios y ruedas con unos detalles fueron igual que aquel momento de la SYM ligeros tacos denominada SCR (o sea, de Scrambler)

Morini ha logrado una extraña combinación entre calidad y espectacular precio ya lo pude comprobar con la llamativa eficaz X-Cape 650, como puedes leer en esta prueba.

El primer detalle para conseguirlo ha sido equipar un motor ya conocido, indestructible como es la base del 650 bicilindrico paralelo de Kawasaki de ocho válvulas y 60 CV declarados, que a lo largo de los últimos lustros hemos podido disfrutar en motos como las Z 650, Versys y más. Por lo tanto, con esta decisión, y aparte de ventajas económicas de fabricación, lo que desde luego se han ahorrado es cualquier duda sobre su fiabilidad. Además, y como habrás deducido, puede ser limitado directamente para el carnet A1. O sea, la Seiemmezzo se puede disfrutar con el carnet A1 recién sacado.

Pero después sorprende su excelente terminación, su precioso y limpio diseño y sus excelentes complementos de la parte ciclo. Por ejemplo, aparte de un buen chasis tubular de acero, tiene amortiguador y horquilla invertida Kayaba de 43 mm, basculante de aluminio, frenos Brembo (dos discos de 298 mm delanteros) con ABS Bosch 9.1 MB… Vamos, mejor que la gran mayoría, por no decir todas, rivales japonesas directas. En cuanto llantas, a pesar de ser una preciosa naked retro totalmente asfáltica, equipa una llanta 18 pulgadas delante (¿herencia de su hermana SCR?) con una 17 detrás de los neumáticos 160 y 120 respectivamente… Que por cierto son unos excelentes Pirelli Angel GT.

En cuanto electrónica, va bastante justita con el ABS, un buen cuadro digital de cinco pulgadas con todo tipo de información y bastante clara, y cuenta con conectividad Bluetooth para parear el smartphone. Como toque moderno, también tiene luces LED y otros pequeños detalles, pero muy grandes a la hora de la verdad, como botones retro iluminados. Una bendición cuando ruedas de noche.

Bueno, no os he comentado que esta Morini Seiemmezzo declara 200 kilos, por lo que resulta tremendamente fácil de mover tanto en parado como en movimiento, a algo que también ayuda lógicas y efectivas medidas de neumáticos. No se ha caído en la sobredimensión del neumático trasero, como suele ser habitual en el segmento. Eso si, para este modelo STR me hubiera encantado una llanta delantera 17 pulgadas… ¿quizá para la próxima versión?

El motor arranca con la efectividad y acompasado sonido que ya conocemos de otros muchos modelos, pero en cuanto comencé a rodar con ella noté una pequeña gran diferencia con lo que recordaba de la prueba de su hermana trail X-Cape 650. Esta pequeña vintage tiene bastantes más bajos y mejor respuesta, por lo que salir desde parado con ella en semáforos y similares resulta bastante más agradable, e incluso lo puedes notar saliendo de curvas muy lentas en zonas reviradas.

Así, es perfecta como la alternativa urbana y semiurbana a un scooter, y perfectamente disfrutable en cualquier uso o ruta de fin de semana. Por supuesto, la protección del viento es nula, la ergonomía es increíblemente cómoda y natural, y su estrechez y ligereza permite meterte entre los coches sin problemas en ciudad. En carretera es capaz de rodar al lado de naked mucho más potentes, con menos peso, más facilidad de pilotaje y… Básicamente nos como describirlo. Es una moto absolutamente dulce y disfrutable del primer al último metro que recordáis. Por otro lado, el consumo es bajísimo, algo que ya ha demostrado este motor de base Kawasaki en prácticamente todos los modelos en que se ha aplicado, y tras una ruta variada y también uso en ciudad su consumo medio estaba entre 5,5 y 5,7 l, incluso rodando con pasajero en parte del recorrido. Eso si, no es un motor que estire arriba de forma espectacular, llegando a un punto perfecto a la 6. 000 revoluciones. Más arriba sigue girando y puede llegar a las 9. 000, pero no se siente cómodo.

Y llegamos al punto de que, ¿que ocurre cuando ruedas con pasajero? Pues la calidad de la amortiguación permite regular recarga, hidráulico y lo que necesites para que la moto sea perfectamente estable y no pierdas la trazada en casi cualquier curva o terreno… Aunque desde luego y lógicamente prefiere el asfalto un buen estado. No es una trail, que para eso están su hermana SCR o su prima X-Cape. El asiento es cómodo (a sólo 810 mm del suelo, asequible para casi cualquier usuario), aunque no un traga millas. Depende del físico del pasajero, resulta bastante cómodo y un bien acolchado, de hecho mayor de lo que parecen las fotos, pero no para hacerte rutas interminables de una sola etapa

Aquí también entra en juego el estrecho y eficaz chasis, con los frenos Brembo que no tienen una mordida agresiva, lo que por otro lado no le vendría bien a una moto así, pero desde luego si potentes, perfectamente dosificables y un muy buen tacto. Por otro lado, otro de los motivos de la contención de su precio final es que apenas cuenta con ayudas electrónicas así que no te tienes que lidiar a ajustar el control de tracción, el anti derrapaje, el anti caballitos ni cosas de esas que son muy importantes en una grandísima rutera o una super deportiva pero que, en una moto de diseño tan limpio espíritu clásico como esta, la verdad es que no creo que sirvieran de mucho… Y simplifican y “purifican” su pilotaje y su disfrute cuando ruedas tranquilamente durante tu exposición de fin de semana.

Y cuando arriba he dicho que es la alternativa perfecta un scooter, pongo en valor su bajo consumo, la suavidad de su transmisión embrague, su estrechez agilidad y, muy importante, un precio absolutamente demoledor para su calidad en el momento de escribir esta prueba, he confirmado en la web oficial su precio 2024 y es, ni más ni menos, de 6. 590 €.

Lo dicho: una cantidad de dinero tan baja que no se corresponde, en absoluto, con la calidad general de la moto y el precioso diseño, que se resalta más en el color rojo vino de nuestra unidad de prensa… Algo remarcable cuando la mayoría de las marcas nos dejan a la prensa los colores más oscuros y poco destacados, lo que desde luego no es bueno ni para las fotos ni para videos.

¿Qué me gustaría que tuviera algún detalle como un motor un poco más potente, alguna ayuda electrónica más y un asiento regulable para poder sentarte más alto? Si es posible, pero no puedo sino recomendaros esta moto si buscas algo manejable, para todos los días, disfrutar de rutas opciones de fin de semana por un precio que me parece absolutamente demoledor, un precioso diseño y, lo más importante, una moto con la que disfrutarás en todo momento.

Esperemos que Morini siga así en los modelos que presentó en el último salón de Milán. Os lo diré cuando puedas disfrutar de una prueba con ellos

LIKE: relación calidad-precio absolutamente demoledora. Polivalencia y suavidad. Diseño y terminaciones.

NO LIKE: protección aerodinámica. Potencia máxima. Pocas ayudas electrónicas.