La BMW S1000RR ha sido, indiscutiblemente, la superdeportiva considerada más rápida y consistente de los últimos tiempos. Para el 2017 sufre ligeras mejoras para seguir siendo tan buena, tan rápida y tecnológica como siempre. La BMWS1000 RR nunca se queda atrás.
De hecho, desde su presentación en el 2010 se convirtió en la elección perfecta para todos los que quisieran competir en cualquier tipo de prueba de velocidad. Para cualquier piloto se convirtió en la opción perfecta para tener la moto que combinaba potencia deslumbrante, velocidad máxima de ensueño, tecnología y fiabilidad como ninguna otra del mercado. De ese modo, quitando carenados, faros e intermitentes, tenías una moto competitiva sin tener que meterte en caras preparaciones. De hecho, durante varios años ha sido la moto más rápida, e incluso después de la renovación de toda la competencia (que estuvo estancada muchos años por la crisis mundial, todo sea dicho) sigue siendo sin duda de las más veloces que puedes encontrar… A falta de probar a fondo las nuevas Honda CBR 1000 RR y Suzuki GSXR 1000. Pero si hay que tirar de galones y experiencia para ganar la guerra de las súperdeportivas, no dudéis de que en BMW lo harán, aunque dudamos mucho que este año se llegue a ese punto.
Pero además, en los últimos años desde su última evolución importante en el 2015, la misma BMW la ha enfocado como una excelente moto deportiva de calle. Sorprende encontrar la en los dossiers de prensa 2017 englobada en el mismo grupo, las mismas fotos y el mismo grupo que sus hermanas naked S1000R y la gran S1000XR.
Quizá sea porque compartan el mismo potente y eficaz cuatro en línea, pero lo cierto es que la gran superbike de BMW siempre sido también una excelente súper deportiva para aficionados que sólo ruedan en carretera. Lo que ocurre es que ahora también se quiere reforzar esa imagen de deportiva “para todos”.
¿Cómo es la superbike de BMW?
¿Y cómo es la superbike de BMW? Ya hace siete años, cuando se presentó, declaraba una fastuosa potencia máxima que prácticamente sacaba 15 caballos a su rival más directa ¡15 CV! Todos los que saben de motos, o de motores en general, saben que esto es un verdadero abismo difícilmente salvable cuando estamos hablando de modelos puramente deportivos. Pero no sólo potencia, sino que también nos dejó a todos anonadados por su tecnología, las excelencias de su chasis y una parte ciclo muy eficaz en que, por ejemplo, elementos que suelen fallar en las japonesas como la horquilla o el amortiguador trasero eran de calidad y realmente efectivas. Es más, tenía excelentes ideas derivadas de la mentalidad del piloto (y además periodista, por cierto) que fue la piedra angular de su largo desarrollo de casi cuatro años, como por ejemplo numerar los clicks de las regulaciones de la amortiguación. Pequeños detalles junto con una moto revolucionaria que se convertía en un éxito fulminante. En aquel momento todos estábamos seguros de que la BMW S1000RR sería la próxima campeona del mundo de Superbikes… Y sin embargo de momento no ha llegado a serlo.

Con los años ha ido evolucionando y en la última versión ya podemos disfrutar de prácticamente 200 CV (199 a 13.500 revoluciones) junto con 4 kilos menos que el modelo anterior ¡de los cuales 3 corresponden al escape! Así, tenemos 204 kilos con todos los llenos hechos incluyendo la nueva electrónica.
En cuanto a tecnología, el chasis doble viga se mejoró para hacerlo más flexible y que ofreciera más información el piloto, mientras que el motor se retocaron culatas y toda la electrónica para ser más potente (de hecho subió 6 CV respecto a la versión anterior) pero a la vez también más progresiva y manejable para cualquier piloto, logrando aceleraciones más limpias.
En cuanto a las curvas de potencia, dispone de 5,3 de serie y dos opcionales. Las primeras son «Rain», «Sport» y «Race», con entrega de potencia máxima igual en todas pero entrega más agresiva en el último modo. Como opción están el “slick” pensado para circuito y “User”.