Valentino Rossi es la leyenda del motociclismo, pero más si hablamos de la Catedral. O sea, el legendario circuito de Assen donde Rossi ha vuelto a ganar.
Hay una especie de tradición por la cual, pasados unos años, el público empieza a opinar que un deportista debe abandonar la práctica del deporte en cuestión. Y lo curioso es que lo hacen aunque ese deportista siga siendo perfectamente competitivo y esté en primera línea.
Eso le pasaba al mismísimo Rocky Balboa a lo largo de su saga cinematográfica, y seguía ganando. Y es exactamente lo mismo que pasa con Valentino Rossi que, por mucho que haya demostrado mil y una veces que sigue siendo un piloto líder, las opiniones “twiteras” y “facebookeras” tan de moda hoy día, parecen querer crucificarle. Y esto no es una opinión dependiente de que quien escribe esto sea o no fan de un piloto que nada tiene ya que demostrar (aunque a veces parezca más simpático y agradable que otras), sino de los hechos. Tras más de un año sin ganar, aunque estando siempre en la guerra de los primeros, ha vencido en una de las carreras más duras y emocionantes de los últimos tiempos… lo cual, tal y como está esta temporada, es mucho decir.
Zarco, la gran amenaza, la gran sorpresa.
Desde luego, si hay un piloto de MotoGP que está sorprendiendo a propios y extraños en MotoGP este 2017 es Johan Zarco. En unos entrenamientos extraños, donde se había configurado una parrilla igual de extraña (Viñales 11º, Pedrosa 12º, Lorenzo… ¡21!) Zarco se había hecho con la pole, con Márquez detrás y un eufórico Petrucci detrás con la primera Ducati. Cuarto, Rossi.
Nada más salir la carrera, Zarco defiende su posición con uñas y dientes ante el ataque incesante de Márquez, pero es pasado por Valentino a falta de 16 vueltas. Estaba claro que iba a ir directamente a por Petrucci, pero no todo iba a ser tan fácil. Valentino le hace un interior, pero se choca con Petrucci y la tragedia se masca, pero todos siguen en pista aunque “Petru” se queda cuarto y último del grupo tras el otro piloto de Ducati, Dovicioso.
Por detrás, Maverick cae y no puede volver a la pista, con lo que pierde el liderazgo del Campeonato. Petrucci, con una increíble decisión y con un nivel de pilotaje asombroso, pasa al mismo Márquez y lucha de tú a tú con Rossi, que se defiende como puede.
Aquí empieza la lluvia, nada grave, casi chispeando, pero que como suele ocurrir en carreras del norte de Europa bastante irregular a lo largo del circuito. Hay zonas donde cae claramente y otras prácticamente nada. Aquí, Zarco se la juega y entra a boxes a cambiar neumáticos. Dovicioso llega desde atrás y es segundo, perop pierde un puesto y se juega el podio con Márquez ¡De locos!, pero aún queda más porque desde atrás llega Crutchlow animado por la lluvia, como buen británico.
Así ya empiezan a pasar a doblados como Rins, y en la trifulca gana Rossi con Petrucci detrás y Márquez tercero, un puesto muy importante para seguir pensando en el Campeonato. Detrás Crutchlow, Dovicioso y Miller. Si quieres saber toda la clasificación, pincha aquí.