Durante mucho tiempo, la puerta al verdadero mundo custom para los más noveles fue, sin duda, la legendaria Harley Davidson Sporster ya fuera con el motor 888 o el 1200. Hace pocos años este veteranísimo modelo con su no menos incombustible motor tuvo que dejar de ser comercializado, porque los años no pasan en balde y no podía pasar las últimas leyes de emisiones, pero desde luego su estética marcó a muchas generaciones de “customers” y sigue siendo impresionante, pura y hasta incluso elegante dentro de ella policromo que manda el estilo americano. Entonces, ¿no hay ninguna opción para quien busque una Sporster clásica?

Pues eso debieron pensar los chicos de MITT, porque con unas líneas que buscan seguir (u homenajear, depende de como lo mires) a ese modelo clásico, francamente me sorprendió muy mucho, y para bien, poder probar la MITT 808 Big Foot. Básicamente, y ya os lo adelanto, que ofrece todo lo que busca un admirador o seguidor del legendario modelo de Harley, pero con todas las ventajas que aquel no podía ofrecer sobre todo sus últimas generaciones con el veteranísimo motor V2 a 45°.

Es decir, un motor moderno, suavidad y control de emisiones, y también con un precio que la hace una opción mucho más que interesante. Mucho más.

Estamos ante una custom minimalista pura, como no puede ser menos si metemos el concepto Sporster clásico en la ecuación. De momento, los laterales del motor nos recuerdan claramente la clásica configuración custom americanas con un motor V2 con los cilindros bien resaltados, aunque realmente no haría falta porque, como mandan los tiempos, la refrigeración es líquida como denota el radiador bastante camuflado en la parte delantera del chasis de simple cuna desdoblada en la parte inferior. El motor está completamente pagó nada en negro, con claros toques que nos recuerdan a las genuinas motos originales americanas, como la caja oval del filtro del aire en un lateral, el gran 1 grabado en dorado en la tapa del cambio, sin olvidar las aletas pulidas en los extremos para que resalten. Muy bonito el resultado.

En cuanto a frenos, y como homenaje a su segmento, solamente equipa un disco de freno mordido en cada tren, por una pinza de dos pistones sobre un disco de 300 mm delante y 260 detrás. Por cierto, sus llantas son de 19 pulgadas delante con una goma de 130/70 delante y detrás tenemos una sorpresa, que es la que determina su denominación: Big Foot. Efectivamente, detrás tenemos una llanta de 17 pulgadas, pero equipando un espectacular y masivo neumático de 240 de ancho, cuyo efecto estético es demoledor y sobre cuyo comportamiento dinámico hablaremos más tarde. Desde luego, es una oportunidad de oro para sentirte como el verdadero Terminator tu barrio, incluso con el carnet A2 recién sacado.

Para reforzar esa estética, no olvides los dos escapes paralelos, también pavonados en negro, que salen por la derecha.

Muy importante citar que la transmisión es, también al igual que los grandes bicilíndricos de Milwaukee, es por correa dentada, lo que es una gran ventaja porque añade suavidad al cambio y transmisión al absorber gran parte de las holguras. Por si esto fuera poco, no necesita mantenimiento, ni tensado ni lubricación. Bastante más cómodo que la cadena tradicional y mucho más ligero que el cardán.

Por lo demás, apenas tiene electrónica. Solamente el ABS y, por supuesto, la inyección de su motor de 800 cm³. Además, su cuadro minimalista es una pantalla circular, al más puro estilo de los cuadros clásicos, aunque en este caso digital incorpora todos los datos que te interesan: lógicamente tacómetro y velocímetro, kilometraje parcial, total, marcha insertada, nivel de gasolina, hora, etc.

Por lo demás, tiene un pequeño detalle para los más tecnológicos como toma USB para los que quieran conectar algún dispositivo como GPS, móvil o similar. Eso si, puedes hacer con ella los kilómetros que quieras, porque es realmente cómoda, pero su depósito declara 11,2 l (aunque en otra ficha técnica he visto 13) por lo que su autonomía (como buena custom minimalista) no es adecuada para hacer etapas maratón.

Tenemos un buen motor. Suena como un buen tricilíndrico, aunque lógicamente con un tono más electrónico y moderno que un clásico bicilíndrico refrigerado por aire. Es progresivo con un embrague realmente suave y muy dosificable, pero desde luego si que mantiene un crepitar y sonido ronco que te hace recordar que, efectivamente, estás ante una custom para tipos duros.

Y lobos solitarios, pensarás al ver la foto en que detrás no tiene un asiento, sino una parrilla (de estilo muy clásico) portaobjetos. Pero no te preocupes, porque si quieres llevar alguna pareja en tus rutas, o también dando una vuelta por la ciudad, si que tiene un asiento trasero para encajarlo sin problemas. La ergonomía del piloto es totalmente estilo Sporster, es decir, con el culo muy bajo y rodillas muy altas porque no tiene mandos adelantados. Con el paso de los kilómetros, y sobre todo si es muy alto, puede que no te sea muy cómodo, pero desde luego hay miles de motoristas que han disfrutado de esta ergonomía ¿Eres tú uno de ellos?

El amortiguador trasero es muy básico, pero regulable, por lo que puedes endurecerlo cuando ese pasajero del que hablamos antes se decida a montar detrás en una moto que, como siempre en custom minimalista, no es muy cómoda. Para eso, la marca tiene la gigantesca y espectacular MITT 808 Traveler, una auténtica super Touring al estilo también más puramente americano… Pero eso es otra historia, y otra prueba.

El motor de 800 cm³ no es un dechado de potencia con sus 47 declarados, por lo que puede ser directamente disfrutado con el carnet A2, pero desde luego empuja bien en bajos y medios con una rotunda pulsaciones que reafirman su condición de custom “american style”. Parte de la buena manejabilidad que tiene el sitio revirado se gracias a su embrague y ese correcto empuje en bajos, y si quieres estira hasta arriba del tacómetro, que estira hasta unas sorprendentes 12.000 revoluciones, si que termina corriendo lo suficiente para que aflojes mucho antes de su velocidad máxima porque recuerda que estamos ante una custom Sportster de verdad, sin frontal, ni pantalla ni nada parecido que te protege del aire.

Por lo tanto, si acaso te arriesgas acceder más allá de los 140 km/h (algo que no se nos ha ocurrido hacer porque es ilegal, ya sabes…) tu cuello empieza a tener más tensión que una reunión entre Putin y Trump, por lo que lógicamente decidirás que su velocidad media real, lógica y mantenible sin esfuerzo rondaría los 130. Además, por pura aerodinámica, que es bastante justa con la clásica ergonomía custom con el tronco estirado y los brazos abiertos, a estos niveles los consumos se mantienen.

razonablemente (y aproximadamente, depende del viento y la carga) por debajo de los 6 l, por lo que puedes espaciar las paradas. Y otro detalle importante para los viajeros, es que todas las luces son LED, y la verdad es que el faro delantero ilumina realmente bien.

¿Y qué pasa con el gigantesco neumático trasero de 240 de ancho? Este tipo de neumáticos tan grandes, que solamente (y ni más ni menos) tiene solo una aplicación estética, no se encuentran en ninguna moto de cilindrada media, lo que hace que esta MITT Big Foot un caso muy especial y único en el mercado. Lo curioso es que, a pesar de que en modelos custom con estos neumáticos hace años tenías un comportamiento muy raro de la dirección y dificultad para entrar en cualquier tipo de curva, desde que Ducati logró el milagro de diseñar la Diavel con un comportamiento dinámico absolutamente sorprendente, parece que se ha logrado el milagro de lograr una moto razonablemente ágil y estable con una goma así. De esta forma, esta MITT 808 logra rodar bien y con un tacto ligero y direccionable (es decir, que puedes dirigir la moto hacia donde quieres sin que se te gira la dirección o algo parecido), de forma que es una moto realmente disfrutable, y además para cualquier tipo de altura puesto que el asiento está a 720 mm. Realmente fácil de llevar con un amortiguación suficientemente firme y bien ajustada, pesar de que no es una moto ligera (de nuevo, como buena custom) porque declara 243 kilos, y los frenos responden con buen tacto, pero también, como por diseño tiene tanto peso detrás, conviene presionar bastante el pedal del freno trasero cuando quieras parar con, llamémosle, rotundidad.

Buena moto, buena custom, un verdadero sueño si te acaba de sacar el carnet y lo tienes caliente el bolsillo. Ninguno de nosotros puede decir, con la verdad en la mano, que no ha soñado con un modelo así alguna vez en nuestra vida. Es bonita, cómoda y fácil de llevar, e impresionante cuando te ves pasando con ella por delante del cristal de algún escaparate. Te falta llevar unas gafas oscuras, una chaqueta de cuero clásica, tener muchos más músculos y decir con acento austriaco “Hasta la vista, baby

Con muchas menos vibraciones que los modelos en que se basa, aunque las vibraciones no pueden faltar en una moto así y aquí no faltan, te permite disfrutar de ella de la mejor forma posible, e incluso adentrarte en hacer buena ruta sin terminar con el culo destrozado y las manos dormidas por un motor demasiado agresivo. Precioso modelo que, además, ofrece ni más ni menos que 5 años de garantía, lo que te permite deducir, digo yo, la fiabilidad del conjunto.

Y cuesta 9.495 € ¿Te vas a sacar el carné nuevo? Pues aquí tienes una de las mejores opciones que puedas encontrar en el mercado

LIKE: diseño. Relación calidad precio. Buen comportamiento dinámico.

NO LIKE: penetración aerodinámica. Preferiría dos discos de freno delanteros. Algunas vibraciones a alta velocidad.