¿Leiste bien la primera parte de nuestra prueba de la Yamaha Tracer 700? ¿Ya sabes bien todo sobre su motor y lo demás? Pues ahora sabrás como va… ¡agárrate!

Metes primera, giras el acelerador y la entrega de potencia es fabulosamente suave, como debe ser en un bicilíndricos de este segmento y cilindrada, pero además creo que también el efecto Crossplane tiene algo que ver en esto. Tu confianza para acelerar y acelerar sin brusquedades es infinita tanto en rectas como curvas o esquinas, da igual. La comodidad es una de las mejores armas de esta Tracer mediana (recuerda que ya está también la 300), porque se ha trabajado mucho en que resulte confortable. Por ejemplo, tiene unos paramanos de agresivo diseño que algo te protegen del aire, y la pantalla frontal es estrecha aunque regulable en altura manualmente mediante dos tiradores que puedes manejar bien desde la posición del piloto… bien, pero que desde luego te obliga a soltar la dirección si vas en marcha, ¡así que mejor párate para hacerlo!

En la carretera

Es bicilíndrica, pero las vibraciones son mínimas. Nunca tendrás problemas a este respecto por muchos kilómetros que hagas. Las prestaciones puras son las que puedes esperar de 75 CV, pero desde luego nunca te defraudarán, y desde luego mucho menos cuanto más revirado sea el camino.

El refinamiento electrónico de este motor también se notan en los consumos, que difícilmente rebasa los 5,5 l. a los 100 aunque tengas una larga zona de curvas cerradas donde exprimir las marchas cortas, y es que es aquí donde realmente vas a disfrutar como un niño (o niña, depende) con la Tracer. Con estos consumos y su nuevo depósito de 17 l, calcula que estas excursiones pueden ser muy largas.

Aunque lleves carga, esta Yamaha se mueve de un lado para otro con una facilidad pasmosa, siguiendo bien la trazada y siendo muy poco sensible al estado del asfalto. Incluso en carreteras realmente malas que harían descomponerse a cualquier otra, la Tracer se deja controlar sin problemas e ir exactamente donde tú quieres.

Desde luego, uno de los grandes motivos del éxito de las Yamaha 700 es su relación calidad precio, y como es habitual en las motos en general y en las japonesas en particular, esto repercute en que elementos como frenos o amortiguaciones sean mejorables. En este caso, los frenos cumplen pero desde luego no brillan. El tacto no está mal pero tiene un mordiente esponjoso, por lo que te acostumbras a usar bastante el suave freno motor. No es una moto para esperar al último momento y frenar bruscamente, desde luego. En cuanto a la amortiguación, el amortiguador trasero es muy simple, con regulación por escalones y, en cuanto llevas pasajero o carga, te gustaría algo más resistente al hundimiento.

Fotos prueba Yamaha Tracer 700

Por cierto, hablando de carga detrás, Yamaha ha creado esta moto como una verdadera sport turismo, y esto se nota en detalles como la creación de dos tipos diferentes de maletas. Una son las clásicas maletas rígidas, mientras que otras son bastante más flexibles, casi como si fueran alforjas de cordura. Una de ellas apenas tiene herrajes de instalación porque la moto casi viene preparada para fijarlas, mientras que para las otras si hacen falta más piezas. No obstante, cualquiera de ellas si requiere una buena inversión si quieres llevar tu equipaje bien guardadito. Por supuesto, Yamaha también tienen un top case específico para este modelo.

Por otro lado, bajo el asiento no caben muchas cosas, pero si algunas pequeñas como llaves, movil o similares. No tiene buenos enganches para poder fijar nada en el asiento trasero (que no es demasiado cómodo para el pasajero), porque ni tiene cinchas deplegables o algo así dentro del asiento, ni fijaciones fuera

Conclusión

La filosofía Kando es referida continuamente por Yamaha como su gran motivación al diseñar sus últimos modelos. La propia marca describe esa filosofía como “La emoción repleta de satisfacción que experimentas cuando das con algo de un valor realmente excepcional”.

Bueno, si ese algo realmente excepcional es una moto fácil, que te permite ser civilizado a diario y adrenalínico cuando te apetezca, disfrutar tanto de ir al trabajo todos los días como con tus amigos a una ruta o incluso a una divertida rodada de circuito el fin de semana, que gaste poco, sea agradable de llevar y además tenga un diseño impresionante (incluso en este oscurísimo color negro que tanto cuesta fotografiar en un día nublado. Las fotos no hacen justicia, os lo aseguro) y a la vez fantásticamente cómoda, desde luego el Kando ha funcionado.

Ficha técnica Prueba Yamaha Tracer 700

Motor: Bicilíndrico paralelo, 4 tiempos

Cubicaje: 689 cm³

Potencia: 74,8 CV a 9000 rpm

Peso: 196 kg.

Precio: 7.899 eur.