SYM está ganando puestos rápidamente en nuestro mercado, y no es de extrañar con excelentes scooters como esta evolución del anterior Joymax, el SYM Cruisym 125.
SYM se ha convertido en los últimos tiempos en la representación del poder industrial del lejano Oriente en el segmento de la moto, concretamente en el del scooter. Rival natural de otro grande “inesperado” en la guerra del scooter de las últimas décadas, Kymco, también proviene de Taiwán (Taipéi concretamente), lo que consigue combinar excelente desarrollo, esmeradas terminaciones y buenos precios… y últimamente además bonitos y atractivos diseños, algo que francamente la faltaba al principio a los productos taiwaneses.
Lo cierto es que ahora SYM combina como pocos la máxima del éxito empresarial: hacer un producto bueno, bonito y barato. En este camino, lo cierto es que estamos asistiendo una ola de nuevos scooters SYM, y aquí tenemos la última (de momento) muestra: la SYM Cruisym 125 2018.
PRUEBA SYM CRUISYM 125 2018: CAMBIOS
Como ya dije, esta Cruisym es la evolución del ya conocido (y superventas) Joymax 125 ¿Y qué cambia? Pues de momento, lógicamente tiene que pasar toda la dura normativa Euro 4, entre otras cosas en el motor… y lo hace con nota porque a este respecto gran parte de su competencia no consigue hacerlo con éxito. Para adaptarse a las normas de sonido y emisiones tienen que sacrificar respuesta de motor, recuperaciones y potencia, algo que se nota mucho menos en cilindradas superiores. Por cierto, esta Cruisym también tiene su hermana de 300, como pudiste leer aquí hace unos meses.
Sin embargo, SYM consigue salvarla con un sacrificio mínimo. En este caso declara 14,3 CV por los 14,8 anteriores en un segmento con un máximo de 15 por cuestiones legales (homologación con carnet B1 de coche y que así lo puedan pilotar los automovilistas, fundamentalmente), y además mantiene buena capacidad de recuperación y aceleración en bajos y medios.
Por otro lado, el diseño de todo el carenado es nuevo, más afilado y deportivo con uso masivo de tecnología LED en las ópticas, nuevo cuadro analógico (velocímetro y tacómetro) y digital. Los frenos, con un disco “wave” en cada tren, tienen ABS de doble canal con la última tecnología de Bosch. Los intermitentes delanteros van integrados muy disimuladamente en el pie de los retrovisores, mientras cuenta con tomas de carga USB y normal.
Si hablamos de ergonomía, tiene la pantalla regulable con herramientas en tres posiciones y un enorme hueco bajo el asiento donde caben dos cascos integrales perfectamente… ¡y lo digo porque lo comprobamos!
PRUEBA SYM CRUISYM 125 2018: contacto
La ruta que nos prepararon los chicos de motos Bordoy, importadores de la marca, fue como siempre bastante exigente… ¡su tradición en rallyes en moto se nota! Lleno de curvas y zonas rápidas, el tortuoso recorrido se quedaba desde luego bastante por encima del uso que prácticamente cualquiera daría a un scooter GT como es el Cruisym 125, y sin embargo cumplió.
Fotos SYM Cruisym 125 2018 prueba presentación MotorADN.com (34 imágenes)
La recuperación de su motor sorprende, así como la velocidad punta que ronda los 120 km/h, al menos en mi unidad, porque otros compañeros de profesión me pasaban con bastante facilidad en la autovía. Sin duda, la diferencia de rodaje entre unas unidades y otras en estos motores monocilíndrico os se deja notar mucho.
Exigimos mucho a los frenos, y sin embargo nunca perdieron tacto ni eficacia. Además, el ABS de doble canal desarrollado por Bosch se comportó como debe ser en el que ahora mismo es el proveedor de antibloqueo de frenos de moto más valorado con diferencia. Así, es muy poco intrusivo y tampoco resta eficacia al mordiente del sistema, manteniendo las dos manetas con un tacto bastante estable aunque en las carreteras de segunda llenas de curva los estrujases sin piedad.
Pero estos detalles de comportamiento “sport” la verdad es que no le interesan a casi ningún usuario potencial de un scooter 125. Sin embargo, la comodidad por sus buenas medidas, la estabilidad en curva con su llanta delantera de 14 y trasera de 13 y la buena protección aerodinámica cumple las expectativas de cualquiera. Por si fuera poco, una de las premisas fundamentales para qué un scooter sea eficaz en la vida diaria, este SYM Cruisym lo tiene de sobra. Me refiero al gran hueco bajo el asiento con luz de cortesía.
Eso sí, el eficaz sistema anti robo corta corrientes que suelen incorporar la mayoría de las SYM no está instalado en este modelo, ¡una verdadera pena! Sin embargo, la tapa deslizante que cierra el acceso al contacto, si lo puedes disfrutar.
En una próxima prueba fondo, comprobaremos otros detalles como eficacia en tráfico urbano puro, manejabilidad en medio de un atasco y consumos reales (declara 2,8 l. a los 100), pero de momento realmente me parece una de las grandes compras del segmento en este momento. Su precio es de 3. 999 €, lo que la coloca 200 € por arriba de la ya veteranísima Suzuki Burgman 125 y por debajo de la Kymco SuperDink 125, la Yamaha X Max y por supuesto de la excelente pero muy cara Honda Forza 125 (cuya prueba puedes leer aquí) que ya supera los 5. 000 €.
Mientras tanto, ya está la venta la que es básicamente la mejor compra por su relación calidad excelente y contenido precio del segmento del scooter GT 125, que te permite tanto ir por la ciudad a diario con hacerte tus pequeñas escapadas de distancia media por carretera. Y además, ¡ahora es mucho más bonita que antes ¡
