El BMW SYSTEM 7 CARBON es la última evolución del casco que fue el primer y más significativo casco convertible de la historia del motociclismo. Aquí lo probamos.

La verdad es que esta prueba la realicé hace ya meses, en pleno invierno (lo cual no es decir mucho, porque este año parece que nunca llega el verano), con un frío que pela y con muchos días de nieve y granizo. Por lo tanto, os puedo asegurar que la prueba fue buena, completa y a fondo.

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Lo cierto es que el BMW System 7 Carbon, como todos los productos de equipación de la marca alemana, te destila calidad según lo coges: buen lacado, buena pintura, calidad en tornillería y ajustes de piezas, buen remate interior… Todo muy bien, vamos.

El pequeño resorte para la apertura del frontal está colocado, como siempre, justo en el frontal de la mentonera.

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Lo que si noté es que su accionamiento es más suave, más exacto y mejor diseñado (puedes meter mejor el dedo para presionarlo, incluso con guantes de invierno) que en modelos anteriores. Por otro lado, al subirlo y bajarlo notas la exactitud de los mecanismos que sujetan arriba y encajan abajo, cuando lo cierras, habitual en otros BMW, con un rotundo “clack” cuando los pestillos de cierre encajan.

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Interior muy suave y bien terminado. Por supuesto, todas las piezas interiores son desmontables para que puedas lavarlas o cambiarlas cuando se ensucien o desgasten y se encajan con tetones, no con velcros, para que queden bien fijos.

Con alta humedad ambiental y fresco tirando a mucho frío, es importante evitar que la pantalla se empañe. Para eso, el BMW tiene grandes aperturas regulables de aireación, uno en el frontal y otro en la parte superior. Además, incorpora pantalla interna anti vaho Pin Lock, que se encaja a ambos lados del interior en dos pequeños botones. Nada nuevo porque ya se usa desde hace tiempo sobre todo en cascos deportivo de gama alta, pero hay que tenerlo y que funcione.

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Por si fuera poco, también incorpora pantalla ahumada tipo gafa incorporado, que puedes desplegarlo deslizando un botón que tienes en el lateral izquierdo.

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Por último, cuenta con la preinstalación del sistema que conectaría tu casco con todos los periféricos electrónicos que necesites, como el GPS o tu propio Smartphone, por lo que podrías desde contestar llamadas a escuchar música. Además, todo esto integrado dentro de la estructura del casco, por lo que no contarías con aparatos “pegados” al exterior del casco ni cables colgando.

Este kit del sistema de comunicación BMW Motorrad, que no pudimos probar, un incluye el micrófono, la placa principal, unidad de mando, el altavoz, cargador, fuente de alimentación, el pack de baterías, el manual de instrucciones.

Fotos casco BMW System 7 Carbon prueba MotorADN (29 imágenes)

PRUEBA CASCO BMW SYSTEM 7 CARBON: DOBLE HOMOLOGACIÓN

Muchos preguntareis porque hay tanta diferencia entre unos cascos convertibles y otros, como los BMW que históricamente no son baratos. Pues uno de estos motivos es que puedes usarlo legalmente como casco abierto. Es decir, desmontar la mentonera y la estructura que queda, que es de un casco abierto, también ha recibido su correspondiente homologación… Y esto es algo que no hacen la mayoría de los fabricantes.

En este caso, además se ha estudiado para que pueda desmontarse en pocos segundos… Y montarse también, pero ya no en tan pocos segundos según pudimos comprobar.

Por otro lado, como su propio nombre indica, la calota está íntegramente fabricada en carbono, lo que desde luego puede ser ya algo habitual en cascos muy deportivos, pero desde luego no en convertibles. Esto ayuda a que su peso se contenga un poco, pero en este tipo de modelos prevalece la seguridad y la calidad de los mecanismos que la ligereza, y se nota. BMW declara un peso de 1. 580 a 1.680 g dependiendo de la talla. En nuestra unidad de pruebas, el equivalente a una M, pesaba 1.590 g.

PRUEBA CASCO BMW SYSTEM 7 CARBON: EN LA CABEZA

Me encajé el BMW System 7 Carbon en la cabeza, y francamente notas como se ajusta mejor que otros convertibles ¿La razón?, Pues que la calidad de fabricación de BMW permite que haya varias calota para distintas tallas, y no solamente con “relleno” como otras muchas marcas. En mi caso, me presionaba ligeramente en la articulación de la mandíbula, pero esto es algo personal.

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Lo cierto es que rodando a buena velocidad y con mucho frío no notas ni un solo hilo de aire penetrando ni por los bordes de la pantalla ni por toda la zona en que se encaja el frontal abatible. También la barbilla era esta mejor diseñada y es bastante más suave y cómoda que modelos anteriores, por lo que desvía bien el viento. El resultado es que incluso con frío y lluvia no notas ningún molesto hilo de aire ni frío.

En cuanto al acompañamiento, el Pin Lock funciona como es habitual realmente bien manteniendo clara la zona de visión de la pantalla. Además, rápidamente puedes abrir las entradas de aire regulables y nota su efecto, sobre todo la que está situada en el mentón. Su corriente de aire eliminará rápidamente la niebla que se te vaya formando en la pantalla.

Lo que sí considero mejorable es la resistencia de la pantalla a mantenerse abierta en marcha. Es decir, que si rodando abres la pantalla, que tiene varios puntos de fijación, para consultar el GPS o cualquier otra cosa, el viento tenderá rápidamente a cerrártela porque esos puntos no tienen la fuerza suficiente para mantener la posición. Por otro lado, y esto es habitual de los cascos abatibles, si ruedas con la mentonera abierta, sigue haciendo efecto vela y tiende a empujar el casco hacia atrás.

El cierre es micrométrico por macho y hembra, lo que permite ese último pequeño ajuste cuando estás abrochándote la cincha. Un buen detalle.

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Si en un momento dado el sol te molesta, simplemente deslizando el botón situado a la  izquierda, se despliega la pantalla ahumada tipo gafa que te protegerá del deslumbramiento. Personalmente estos sistemas no me parecen la solución absoluta, pero hay que reconocer que en momentos puntuales sí que evitan que el sol te moleste, y además en este caso la claridad de esas gafas integradas es especialmente buena.

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Pues BMW sigue pudiendo el diamante que es para la marca el casco System, y esta vez lo ha logrado de nuevo. Un excelente modelo, con buen aislamiento, buena estabilidad gracias a una cuidada aerodinámica, y con un diseño que combina elegancia con cierta espectacularidad.

El BMW System 7 Carbon lo puedes encontrar en negro, blanco luminoso, u otros metálicos como grafito mate y plata, con los diseños Spectrum Fluor, Prime y Moto. Las tallas disponibles son 52/53-64/65.

PRUEBA CASCO BMW SYSTEM 7 CARBON: LIKE-NO LIKE

LIKE: calidad general. Ajustes. Efectividad sistemas anti vaho.

NO LIKE: peso elevado. Precio. Ajuste micrométrico de la pantalla poco resistente al viento.

Fotos casco BMW System 7 Carbon prueba MotorADN (29 imágenes)